Un perro que se temía que había muerto después de ser arrastrado por una avalancha de nieve y que mató a su dueño, apareció cuatro días más tarde en un motel de Montana, donde sus dueños habían pasado la noche antes de ir a esquiar fuera de pista.
Miembros de un equipo de rescate daban por hecho que el perro había sido enterrado por el alud de nieve después de una meticulosa búsqueda sin encontrar ninguna señal que indicase lo contrario.
La sorpresa fue cuando cuatro días después del accidente Ole, que así se llama el perro, apareció agotado y hambriento en el motel, a cuatro kilómetros de donde ocurrió el suceso. Fue el propietario del motel quién observó al héroe canino, sentado frente a la ventana de su habitación, mirando a través de la ventana.
Dave Gaillard de Bozeman estaba esquiando con su esposa cuando ocurrió la avalancha, cerca de Cooke City, un antiguo pueblo minero en las afueras del Parque Nacional de Yellowstone. «Sus últimas palabras fueron «Retiro a los árboles». «Creo que vio lo que venía de arriba, y que yo no vi», dijo Kerry Corcoran Gaillard a un diario local.
Un miembro del equipo de rescate llevó al agotado perro a la familia Bozeman.
Investigadores recuperaron el cuerpo de Gaillard días después.
