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Cada especie de réptil tiene requerimientos específicos de alimentación manifestados en adaptaciones digestivas y metabólicas, que definen los requerimientos de agua, calorías y nutrientes; además siguen un ciclo anual de nutrición, el cual se relaciona con las condiciones climáticas/ambientales. (1)
Los reptiles en cautiverio tienen pocas probabilidades de que su dieta sea la misma que seguirían en libertad, por lo que son frecuentes los problemas nutricionales al proporcionar dietas deficientes, inapropiadas, no balanceadas o excesivas, dando como resultado un crecimiento acelerado y obesidad entre otras cosas; aunado a esto, el estrés del cautiverio afecta negativamente la ingesta de comida y la utilización de nutrientes. Sin embargo una dieta conecta y un buen manejo en la alimentación, pueden utilizarse para minimizar de manera efectiva los efectos del estrés, ya sea por cautiverio, enfermedad o por proceso quirúrgico. Siendo una base la dieta que imita a la que los animales encontrarían en libertad. (2)
La cantidad y calidad de los alimentos es importante, por lo que se les debe de alimentar con comida de la más alta calidad: siendo los alimentos frescos los ideales: ya que los alimentos viejos pueden contaminarse con bacterias y hongos. La baja tasa metabólica y la alta eficiencia en la conversión de los alimentos de los reptiles, lleva frecuentemente a la sobrealimentación de los ejemplares cautivos, la cantidad que se proporciona de comida debe al menos asegurar el crecimiento normal o el mantenimiento del peso del animal (3).
Los alimentos congelados por más de 6 meses son inapropiados, ya que pierden sus nutrientes: sin embargo periodos cortos de congelación incrementan la digestibilidad de algunas plantas, aunque esto no se puede aplicar al pescado, ya que reduce su contenido de tiamina. El cocinar los alimentos los suaviza: sin embargo se recomienda dar alimentos no cocidos, sobre todo a los reptiles herbívoros (4).
A diferencia de los mamíferos los reptiles disminuyen su gasto energético a bajas temperaturas (5).
1.-Importancia de la temperatura en la digestión
Al ser criaturas ectoténnicas ⓘ su temperatura corporal se ve afectada por la temperatura ambiental, debido a esto, la ingesta de comida, la digestión, la absorción de nutrientes y la tasa metabólica cambia.
Por lo anterior, un reptil en un ambiente frío baja su actividad metabólica. en consecuencia disminuye su ingesta de comida y agua (muchas especies dejan de alimentarse cuando estén hiera del rango de 20-32°C): disminuye la absorción de nutrientes y digestión, cesando una vez que la temperatura cae a 6°C; lo cual da lugar a la putrefacción de la ingesta.
La absorción de productos tóxicos putrefactos, pueden ser causantes de mortalidad durante la hibernación o de síndromes como la paresia ⓘ de los miembros posteriores. De manera que los reptiles deberán ser mantenidos en su apropiado rango de temperatura para que puedan llevar a cabo una correcta digestión, a menos que se hagan preparativos para la hibernación, en cuyo caso se dejara de alimentar al animal para evitar los problemas antes mencionados (6).
En el caso de las tortugas la mala digestión y la constipación son condiciones que ponen en peligro la vida de estos: ya que aumenta la distensión intestinal comprimiendo los pulmones y la mayoría de los vasos sanguíneos, debido a su posición anatómica (7).
Por otro lado los reptiles subalimentados en un vivario que posee una temperatura cálida, pierden peso rápidamente debido a una alta tasa metabólica: sin embargo una subalimentación prolongada con un clima cálido llevan al animal a presentar inanición evidenciada por el estado caquéxico ⓘ del animal y la disminución de la tasa metabólica a pesar de la temperatura (8).
2.-Nutrimentos necesarios de acuerdo al tipo de dieta
El tracto digestivo de los reptiles varía de uno relativamente coito y simple para la digestión y absorción en intestino delgado (carnívoros), a uno largo para la fermentación en el intestino grueso (herbívoros). Los carnívoros (incluyendo insectívoros) usan las proteínas y grasas como fuente de energía: los herbívoros utilizan los carbohidratos solubles y la fibra fermentada: mientras que los omnívoros utilizan las 3 fuentes (9).
2.1.- Carnívoros
Los carnívoros sanos consumen glandes cantidades de proteína (25-60% de la Energía Metabolizable [EM]) y grasa (30-60% de la EM) (ver Fig.l). La ingesta de carbohidratos está limitada a aquellos encontrados en las presas herbívoras. Los reptiles carnívoros requieren de proteínas de alta calidad, lo cual es irrelevante cuando se alimentan de presas completas: sin embargo es crítico en reptiles que necesitan de alimentación asistida. Las fuentes de proteína que no provienen de la carne, como el gluten de maíz, la soya y la caseína son inadecuadas, al igual que las dietas para perros y gatos, ya que como proteínas contienen algunos de los elementos anteriores: además requieren de nutrientes adicionales a la dieta como el aminoácido taurina y ácidos grasos como el ácido araquidónico (10).
2.2.-Omnívoros
Los reptiles omnívoros tienden a consumir mayor cantidad de proteínas y grasas cuando son juveniles que como adultos (ej. Tortuga de orejas roja (Trachemys scripta) y Dragón barbudo (Pogona barbata)), por lo que las recomendaciones para los animales que llevan este tipo de dietas es que mantengan una dieta a base de carne cuando son juveniles e ir introduciendo e incrementando gradualmente la cantidad de materia vegetal a medida que el crecimiento del animal disminuye, una cantidad pequeña de carne puede mantenerse durante toda la vida del animal (ver Fig.2) (11).
En algunas situaciones es de beneficio limitar el consumo de proteínas, ya que al limitar el consumo de nitrógeno se inhibe el desarrollo de los folículos oválicos pre hibernales, pues la producción de huevos se estimula cuando las tortugas tienen reservas proteicas, esto también aplica a otros reptiles que maduren sus folículos de esta manera (12).
2.3.- Herbívoros
Los herbívoros sanos consumen un 15-35% de EM de proteína, menos del 10% en grasa y más del 50% en carbohidratos (ver Fig.3). La ingesta de fibra va del 15% al 40% de la materia seca, esta fibra es fermentada en el intestino grueso donde se convierte en ácidos grasos de cadena, los cuales nutren a los enterocitos y los proveen de energía.
Los reptiles herbívoros tienen grande el colon proximal, además de tener varios septos y válvulas (esto último en iguanas), los cuales están asociados con la fermentación posterior y disminuyen el paso de la fibra, lo cual da tiempo a una buena digestión de la celulosa por parte de las bacterias y protozoarios simbiontes: se cree que los nematodos como oxiuros ⓘ y atractidae ⓘ en iguanas, ayudan a mezclar y romper los alimentos e incluso que regulan la flora intestinal.
Los reptiles pueden obtener del 23-64% de su energía digestible de la fibra: la falta de fibra en la dieta o el exceso en carbohidratos de rápida fermentación pueden llevar a un cambio detrimental en la flora intestinal, así mismo el exceso de fibra limita la ingesta de calorías e inhibe la absorción de minerales. (13)
Los requerimientos proteicos de los reptiles herbívoros van de un 14-35% de la Materia Seca. La cantidad de proteína tolerada no se encuentra bien documentada y sus requerimientos varían de acuerdo a la calidad y cantidad, la excreción de nitrógeno y sus efectos a nivel renal llevan a estimados conservadores.
El porcentaje más alto de proteína está recomendado para el crecimiento y cuando el animal esta estresado. Se ha demostrado que la comida seleccionada por iguanas de vida libre es más rica en proteínas (13-33%) que aquella que rechazan (7-17%) y se ha demostrado que las iguanas tienden a crecer mejor cuando tienen una dieta con un 25% de materia seca correspondiente a un 5-8% de proteína.
Los requerimientos proteicos tienden a disminuir alrededor de los 24 meses de edad. Las proteínas vegetales no poseen los suficientes aminoácidos esenciales (lisina, metionina, cistina, triptofano y treonina) y varían en su contenido de aminoácidos; mientras que la proteína animal de alta calidad contiene las proporciones óptimas, sin embargo contiene grasa, fósforo y purinas, las cuales pueden causar gota. Aun así, hay plantas con altos niveles de purinas (50-150mg l00g) como los espárragos, cereales de grano entero, coliflor, frijoles, chícharos, espinacas, hongos y germen de trigo (14).
Los reptiles herbívoros presentarán problemas digestivos si la dieta contiene más del 12% de grasa (15).
3.- Agua
Todos los reptiles cautivos deben tener acceso al agua. La forma de administrarla será de acuerdo a los requerimientos de la especie, por ejemplo ciertos lagartos necesitan ver el reflejo de la luz en las gotas de agua para beberla, algunos lagartos y serpientes pueden no aceptar el agua en contenedores; pero usualmente lamerán pequeñas cantidades de agua, como gotas en el follaje; por lo que el agua se proporciona mediante sistemas de goteo, puede ser un inyector de neblina o botellas con aspersor (1 ó 2 veces al día). En el mercado se encuentran dispositivos para ofrecer agua de esta manera por ejemplo el «big dripper» y el «Little dripper» (ver sección de humedad) (16).
En las especies que tomen agua de contenedores se procurará que esté sea lo suficientemente grande para permitir que el reptil se pueda bañar en él, para las tortugas terrestres el nivel de agua debe ser poco profundo, se recomienda llegue hasta el plastrón ⓘ; para iguanas y serpientes puede ser un poco más profundo, a estas los baños también les ayudan con la muda de piel, estimulan la defecación y la bebida (ver Fig. 7 y 8).
Los baños de inmersión los puede llevar a cabo el dueño en caso de que no se pueda colocar una área para este fin dentro del terrario; los baños deben ser cada 5-10 días y diario en recién nacidos.
Cuando los reptiles son puestos en baños de inmersión tienen la capacidad de tomar agua en su cloaca a esto se le conoce como «cloaca drinking«, sin embargo esta no deberá reemplazar la forma de bebida oral, pues no puede corregir el balance de fluidos extracelulares (17).
Algunos animales se rehúsan a tomar agua de contenedores plásticos esto puede deberse a que cambian el sabor del agua o le dan cierto olor, esto se corrige al cambiar el contenedor de plástico por uno de vidrio, acero inoxidable o cerámica (18).
El agua que se proporciona debe estar limpia, de preferencia usar agua de garrafón, el agua de la llave esta clorada, por lo que su uso inmediato no se recomienda pues el cloro puede dañar al animal, se debe dejar reposar el agua 24 hrs para que el cloro sea inocuo, si se duda de la calidad del agua se puede clorar, añadiendo 2-4 gotas litro y luego dejarla reposar como se menciono anteriormente (19).
4.- Tipos de alimentos
4.1.- Presas vertebradas
Las presas más comunes son ratones y ratas de varios tamaños y edades, otras presas que se ofrecen incluyen peces, ranas, sapos, lagartos, serpientes, pollos, finches, patos, jerbos, conejos y cobayos.
Para los carnívoros, la presa completa provee aminoácidos esenciales y proteínas de alta calidad, así como lípidos, vitaminas y minerales traza. Las presas saludables y bien alimentadas se consideran completas y balanceadas. Hay que ofrecer de 2 a más especies diferentes de presas, pues existen diferencias en el contenido nutritivo entre las presas vertebradas: la dependencia de una presa única es frecuente en serpientes y puede ser inevitable (20).
La composición nutricional de la presa se ve afectada por la edad, la salud, la dieta y el ambiente, por ejemplo los ratones viejos pueden estar obesos o bajos de peso: cuando están obesos generalmente contienen más del 50% de grasa en su cuerpo, lo cual lleva a padecer al predador deficiencias nutricionales y obesidad.
Cuando la presa esta baja de peso, provee al depredador de un exceso de minerales y pocas calorías, lo que lleva a una baja ingesta de energía. Se han estado haciendo estudios con respecto a la calidad nutricional de los “pinkies” (ratones recién nacidos), hasta ahora solo se sabe qne proveen suficiente calcio y vitamina A, sin embargo se necesita más información, los reptiles alimentados con “pinkies” deben complementar su dieta con invertebrados suplementarios o vertebrados adultos, para asegurar una dieta completa (21).
Hay riesgo de que las presas tanto salvajes como comerciales puedan transmitir parásitos y organismos patógenos a los reptiles, una medida que se sugiere para evitar la infección del animal es congelar y descongelar la presa antes de proporcionarla al animal.
Un problema de dar presas vivas es que pueden lastimar seriamente a los reptiles mediante rasguños y mordeduras (ver fig. 93) por lo que es mejor dar presas muertas, los roedores que tengan alrededor de 2.5 semanas (ojos abiertos y peludos) deberán de sacrificarse antes de ofrecérselos al reptil (22).
Las presas recién muertas son igual de nutritivas que las presas vivas y el congelamiento por cortos periodos no destruye los nutrientes, mientras que los alimentos congelados por más de 6 meses resultan en deterioro del olor, sabor y textura (la grasa se enrancia y altera el sabor) y se pierden los nutrientes lábiles; también se debe tomar en cuenta el grado de hidratación de la presa y un método de descongelación que conserve la humedad del animal, pues los reptiles carnívoros no solo dependen de sus presas como fuente de nutrientes sino también de cómo fuente de agua (23).
La elección del tipo de roedor con que se alimenta es importante; por ejemplo una pitón real (Pvthon regius) devorará antes a un jerbo que es más parecido a un ratón salvaje, que a un ratón albino o de colores (24).
Algunas especies son difíciles de alimentar en cautiverio ya que su alimentación se ha especializado: por ejemplo hay serpientes como la arborícola Jackson (Thrasops jacksonii) que solo se alimenta de lagartos, la culebra americana (Thamnophis spp.) o culebra de agua (Natrix spp.) se alimentan de peces grandes como el lucio, por lo que deben de alimentarse con peces de un tamaño similar al que comerían en libertad (25).
Las recomendaciones para el tamaño de la presa es dar presas grandes a animales grandes y presas pequeñas a animales pequeños una medida que se puede tornar a consideración es que el tamaño de la presa debe de ser del 10 al 30% de la masa corporal del predador (26).
4.2.- Presas Invertebradas
En el mercado se pueden encontrar invertebrados como grillos, tenebrios, zophobas, gusanos y mariposas de seda, gusanos de cera y palomillas, cucarachas, moscas, moscas de la fruta, lombrices, orugas y colémbolos (springtails) (ver Fig.4). De vida libre, se pueden obtener grillos, chapulines, esperanzas, escarabajos, mantis religiosas, insectos palo, langostas, caracoles, cochinillas, etc. El conocimiento de la biología de las presas invertebradas; así como su mantenimiento es importante si se quieren mantener y reproducir (27).
Muchas especies proveen al menos 30% de EM de proteína, 40% de grasa y menos del 15% de carbohidratos, sin embargo los invertebrados que venden en las tiendas de mascotas están sin comer: por lo que no contienen los niveles óptimos de grasa, proteína y otros nutrientes. La calidad de proteína de los invertebrados es igual o mejor a la proteína de soja; pero es menor a la albumina de la leche, la cual es ideal.
Se cree que en los reptiles insectívoros, al igual que en los pollos, su dieta está limitada en arginina ⓘ y metionina ⓘ, sobre todo la arginina debido a su poca síntesis en el ciclo del ácido úrico (28).
Se recomienda agregar suplementos a la superficie externa de los invertebrados como calcio y vitaminas antes de darlos al reptil, debido a que los invertebrados poseen un bajo contenido de calcio (a excepción de los caracoles y lombrices de tierra que ingieren suelo rico en calcio), lo cual previene las deficiencias nutricionales, sin embargo el que les den insectos espolvoreados no descarta deficiencias o toxicidad (29).
Generalmente en los reptiles que son alimentados a diario, se recomienda que su alimento sea espolvoreado una o dos veces a la semana, la suplementación se va disminuyendo conforme el animal crece. Se deben evitar los insectos que han estado en contacto con pesticidas o herbicidas; el tamaño de la presa a ofrecer no debe ser mayor del ancho de la cabeza del predador (30).
Los insectos deben de estar vivos a la hora de dárselos a los reptiles, ya que el movimiento de la presa estimula el comportamiento de predación, se recomienda dar variedad a la dieta (caracoles, babosas, escarabajos, mantis, moscas, palomillas) y no encasillarse en 1 o 2 elementos, además deben de estar sanos y bien nutridos para que sean de provecho al predador. Los insectos que no hayan sido ingeridos se deben retirar del terrario ya que pueden atacar al reptil. Evitar luciérnagas y mariposas ya que son tóxicas (31).
4.3.- Materia verde
Las proporciones de hojas verdes, frutas y vegetales varían entre especies; por ejemplo las especies desérticas y de climas áridos tienden a aceptar y metabolizar mejor los henos, cactáceas y frutas secas y su ingestión de fibra debe ser de 15% de la materia seca; la fruta en estas especies con frecuencia se fermenta rápidamente, pudiendo llevar a una acidosis láctica o a la presentación de diarrea; además de disminuir la cantidad de fibra.
En contraste los reptiles de climas tropicales prefieren comidas más dulces y toleran una mayor cantidad de fruta en su dieta y es más baja su ingesta de fibra. Muchos reptiles se orientan por el color de la comida, gustando de aquellas que tengan colores rojos, amarillos y naranjas; gustan mucho de las fresas, manzanas, calabazas, plátanos, mango y papas dulces (32).
- Vegetales de hojas verdes: hay una gran cantidad de ensaladas las cuales incluyen endivia. escarola, lechuga romana, amaranto, col berza, diente de león, col rizada, hojas de mostaza, espinacas, en las tiendas ya venden algunas ensaladas picadas y empaquetadas y una que gustan mucho los reptiles herbívoros es la mezcla primavera. La lechuga común no debe de figurar entre los elementos principales de la dieta, pues es poco nutritiva (todo tipo de lechuga necesita de suplementación). sin embargo son mejor nutricionalmente que la mayoría de las fintas (33).
- Otros vegetales: las zanahorias, pimientos, calabazas y papas dulces dan mucho color y son sabrosos, las leguminosas son una buena fuente de calcio y proteínas como los frijoles, alfalfa y guisantes (34).
- Frutas: La mayoría de los reptiles tropicales comen fintas entre las favoritas se encuentran el plátano, el mango y la papaya, otras fintas son la manzana, higo, guayaba, kiwi, melón, durazno, pera. piña, uvas y sandia. Muchos disfrutan de las bayas como la zarzamora, arándano, moras, frambuesa, y fresas (35).
- Hojas y retoños: Las tortugas terrestres e iguanas se alimentan de tréboles, diente de león, hojas de parra, hibiscos, rosas, pothos o teléfono y capuchina (36).
- Heno: provee el 25-40% de la fibra cruda, sin embargo los qne se encuentran en el comercio proveen menos de la mitad, hay henos comerciales en tiendas para mascota, también se pueden conseguir en forrajearías, también se pueden adquirir productos que contienen fibra como celulosa, salvado (pueden irritar el intestino grueso) o psyllium (37).
- Pastos: las tortugas terrestres que se dejan pastar no son selectivas y pueden ingerir pastos como el Timothy, Orchard, Johnson y pasto azul de Kentucky, especies grandes pueden llegar a ingerir cactáceas, arbustos y vides (38).
Se debe tener cuidado con plantas que contienen oxalatos ⓘ, por ejemplo: espinaca, ruibarbo (NUNCA altos niveles de oxalatos), col, papa ya, remolacha, entre otros.
Los oxalatos dejan indisponible al calcio y a los minerales traza para su absorción; las deficiencias se presentan cuando en la dieta predominan este tipo de plantas: así mismo hay plantas goitrogenas las cuales contiene tiocianatos (coles, mostaza, nabo y otras cruciferas) que provocan bocio o hipotiroidismo al dejar indisponible al iodo.
Aunado a esto, los reptiles herbívoros presentan problemas debido a que sus propietarios basan su dieta en lechuga, pepino y tomate, los cuales poseen una proporción calcio-fósforo inferior a 1:1, tienen alto contenido de agua y son poco nutritivos por lo que es necesario algún tipo de suplemento y complementarse con otros alimentos más nutritivos; para conocer más sobre estos problemas y sus tratamientos ver el apartado correspondiente a enfermedades nutricionales (39).
Para evitar los problemas anteriores se recomienda una dieta bien balanceada y suplementada con calcio, vitaminas, minerales, sal iodada o kelp (se debe cuidar de no sobredosificar, ya que también se producirá bocio, se sugiere que la cantidad a administrar sea de un cuarto a un tercio de la ingesta diaria recomendada en humanos; la cual es de aproximadamente 60ug [sin tomar en cuenta crecimiento o reproducción] o se puede administrar alrededor de 0.3 mcg o g/kg/día) (40).
Hay plantas que son tóxicas para los reptiles sobre todo para los herbívoros por lo que se recomienda revisar el anexo sobre plantas venenosas (41).
Toda la materia verde deberá de ser bien lavada y desinfectada antes de dárselas a los reptiles y se desechan las hojas que ya estén marchitas, el alimento deberá de picarse a un tamaño adecuado para el consumo del animal, a muchos animales les gusta llenar su comida con tierra por lo que se tendrá cuidado para evitar la contaminación fecal, la mayoría prefiere los platos planos a los tazones (42).
4.4.- Dietas comerciales
Teóricamente las dietas comerciales son una manera de proveer una dieta completa y balanceada, y son buenas siempre y cuando cumplan con la adecuada provisión de calorías y nutrientes esenciales para la especie en cuestión; por lo que no todas cumplen con los requisitos, ya que carecen de estudios científicos y la mayoría de las veces los componentes no corresponden a lo que dice la etiqueta (43).
- Pellets para carnívoros: todos los carnívoros necesitan alimentarse de presas, pero pueden acostumbrarse a los pellets. Los pellets diseñados para truchas tienen un alto contenido en proteínas y grasas, los pellets diseñados para carpas koi y peces gato son moderados en proteínas y grasas, el ingrediente principal de estos pellets es la carne de pescado. Algunos productos no adicionan vitaminas y minerales esenciales y en algunos casos los procesos de extrusión y pelletizado destruyen parcialmente las vitaminas lábiles; por lo anterior se recomienda la suplementación. Además para que los reptiles carnívoros acepten los pellets deben de presentárseles desde pequeños. En el mercado se pueden encontrar presas congeladas: ratones, ratas, conejos, pollitos y codornices de diferentes tamaños y garantizan la buena nutrición y frescura de las presas.
- Pellets para omnívoros y herbívoros: estos productos contienen ingredientes animales y vegetales, la mayoría contienen colorantes y aromatizantes para aumentar la aceptación. La mayoría de los pellets contiene una cantidad mínima de agua (10-12%) en comparación con las ensaladas frescas (85-92%) y los insectos (60-70%); por lo que los reptiles alimentados a base de pellets tienen una ingesta menor de agua. Entre los ingredientes de los pellets podemos encontrar maíz, soya, carne de pollo, alfalfa y trigo, la deficiencias nutricionales de algunas marcas de pellets son compensadas con pellets de varias figuras y colores, que los hacen atractivos para el dueño, pero no nutren al animal. Los pellets a base de plantas tienen de un 10-12% de grasa, mientras que las ensaladas contienen una cantidad todavía menor y los insectos contienen entre un 30 a 60%. La grasa es importante para los omnívoros pues provee las calorías necesarias para el crecimiento, reproducción y ácidos grasos esenciales para el desarrollo de tejidos vitales como el cerebro (44).
Ahora ya se puede encontrar insectos enlatados criados en granjas, los cuales han sido sometidos a un proceso de cocción dentro de la misma lata, para mantener su valor nutricional, sabor y aroma, podemos encontrar, gusanos de seda, caracoles, saltamontes, grillos y tenebrios; así mismo para los reptiles herbívoros, encontramos frutas enlatadas como papaya, mango y plátano.
4.5.- Suplementos
Las vitaminas y minerales deben adicionarse a dietas a base de insectos, ensaladas y vertebrados eviscerados o deshuesados. La vitamina D3 deberá incluirse en la dieta, a menos que el reptil pase la mayor parte del tiempo a la exposición de la luz solar sin filtrar o tenga focos de amplio espectro; generalmente los suplementos de calcio incluyen vitamina D, el colecalciferol o vitamina D3 puede estar presente en las etiquetas como colecalciferol, esterol animal, esterol animal D-activado, esterol animal irradiado o vitamina D3, no se debe asumir que el término vitamina D en la lista de ingredientes es en verdad vitamina D ya que puede ser vitamina D2 la cual es indisponible para los reptiles.
La adición de los suplementos al agua no se recomienda ya que las vitaminas se descomponen y se afecta el consumo del agua; así mismo su adición en las ensaladas puede disminuir su palatabilidad; aun así se prefiere que se adicionen a la comida que al agua (45).
El calcio puede proveerse en forma de cal en piedra (38% de calcio) o sales de calcio: carbonato (40% de calcio), lactato (18% de calcio) y gluconato (9% de calcio); también como polvo de cascara de huevo (contiene altos niveles de calcio y es seguro). El calcio y el fósforo pueden ser suplementados con hueso molido (24% de calcio y 12% de fósforo) y fosfato dicalcico (18-24% de calcio y 18% fósforo) (46).
Las sales de calcio están disponibles en forma de tabletas y pueden ser colocadas en la cavidad torácica y abdominal de las, presas vertebradas o pueden molerse y espolvorearse en las presas y ensaladas. Ciertas vitaminas se descomponen con la luz y la humedad por lo que la vida de anaquel de la mayoría de los suplementos se restringe a unos cuantos meses después de su manufactura, por esta razón no se recomienda el uso de productos que carezcan de fecha de caducidad. Los suplementos deberán almacenarse en un lugar fresco y oscuro (47) (Mader, 2006).
La mayoría de los dueños de reptiles gusta que sus mascotas luzcan sus colores al máximo y el mercado se ha encargado de satisfacer esa necesidad creando geles que se añaden a la comida, que contienen beta carotenos y antioxidantes, que aumentan la intensidad del color.