Tener a un rinoceronte como mascota puede parecer algo irreal.
Anne Whittall besa a Jimmy a travรฉs de la ventana de la cocina en su casa de huรฉspedes Humani en Zimbabwe. Lo llevรณ a su casa cuando era un bebรฉ. Unos cazadores furtivos dispararon y mataron a su madre en รfrica del Sur en 2007.
Foto: Especial NOTICIAS – Vรญa: telegraph