Un investigador rastrea al perro de Tenerife

Unos franceses se llevaron ejemplares de la Isla en los años 20 y llamaron a la raza, única en el mundo, bichon frisé

El investigador americano Matthew Sell sigue el rastro en Tenerife de una raza de perro endémica de la Isla que fue tan famosa que llegó a casi todo el mundo y fue codiciada por reyes y nobles. Aunque durante el pasado siglo llevaba el nombre de Tenerife, los franceses, su mayor exportador durante la época, se lo cambiaron y le pusieron bichon frisé. La historia de esta mascota es muy poco conocida en Canarias, salvo alguna persona vinculada al mundo canino. Demostrar su origen es prácticamente imposible, pero al experto le consta que después de las dos guerras mundiales –entre la década de los años 20 y 50– se llevaron a Francia varios ejemplares para recuperar la especie en el país galo.

El grupo que ayuda a Matthew Sell, entre el que se encuentra el profesor de la Universidad de La Laguna (ULL) Ulises Martín, quiere saber quiénes fueron esas personas. El objetivo es «rastrear la historia reciente del bichon frisé, que luego desapareció de la Isla». Los veterinarios, según explica el experto canario, solo registran este tipo de razas en la Península, mientras que en Tenerife no hay criadores. De alguna forma, en Europa se reconoció este perro y «no sabemos qué peripecias tuvo en Canarias». «Lo que conocemos es que alrededor de 1924 y 1950 se exportaron a Francia», indica Martín.
De los bichones que se enviaron desde Tenerife descienden las líneas principales y los mejores estándares de esta raza a día de hoy. «Nos gustaría dar con aquellas personas que pudieron criar o atender a este can de la Isla, porque hoy nadie conoce el bichon y los que hay han venido de la Península», asegura el experto de la ULL.

Tampoco se sabe con certeza en qué siglo comenzó la raza o si se extendió gracias a marineros italianos y españoles. El bichon como tal empezó en la Isla y se desconoce si fue fruto de la mezcla con perros de los guanches, que tenían canes pequeños como éste.
Matthew Sell subraya que tampoco se sabe cómo se comercializó esta raza, pero sí que llegó a Europa. «Algunos piensan que los marineros lo usaban como moneda de cambio», apunta. A través de las pinturas –como en Los duques de Osuna, de Goya– se sabe que fue trasladado especialmente a Italia, Francia e Inglaterra. En esa época se llamaba Tenerife, pero poco más aparece sobre sus orígenes, agrega el investigador. Lo que es seguro es que en los años 20 llegaron a la Isla unos exportadores franceses para coger dos ejemplares y llevárselos a su país.

En 1933, sin embargo, Francia registró el bichon como raza oficial del país y le quitó el nombre de Tenerife. En la actualidad, donde más es reconocido este animal es en Australia, Inglaterra y Norteamérica.

Debido a la falta de información, el experto intenta encontrar alguna persona que tenga conocimiento de la raza entre las décadas de los años 20 y 50. Para poder contactar con él, Matthew Sell pone a disposición el correo electrónico bichontenerife@gmail.com y el teléfono 922644642. «Hemos encontrado una foto de El Hierro con este perro», pero aclara que cuando consigue una imagen hay que analizarla porque, como el animal tiene un pelo largo y caído, lo peinaban y se lo cortaban de maneras muy diferentes. «Eso lo complica todo, ya que pueden parecer dos razas diferentes y en realidad ser la misma», apunta.

El bichon siempre se ha caracterizado por ser de pequeño tamaño y de compañía, con un pelaje blanco y esponjoso y con un carácter alegre y activo.

Vía: laopinion.es
Imagen: Matthew Sell