Con una silueta más robusta que la del Gato Siamés moderno, el Gato Siamés tradicional (Thai) se distingue sobre todo por un triángulo cefálico más moderado y mucho menos largo.
Contenido
Valoraciones del "Gato Siamés tradicional (Thai)"
Es importante la convivencia que vas a tener con tu nuevo amigo. Antes de plantearte la adquisición de un gato de la raza "Gato Siamés tradicional (Thai)" debes conocer ciertos factores. Debes tener en cuenta su carácter, su necesidad de ejercicio, su interacción con otras mascotas, sus cuidados y si tienes niños pequeños, su nivel de tolerancia hacia ellos.
Alegría
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Nivel de actividad
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con otras mascotas
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con los niños
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Requisitos de aseo
1,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Vocalidad
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Necesidad de atención
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Afecto hacia sus dueños
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Docilidad
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Inteligencia
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Independencia
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Robustez
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Historia
Si nada permite afirmar históricamente que estos «siameses tailandeses» encuentran su origen en Tailandia (ex Reino de Siam), los documentos que datan del siglo XIX atestiguan en cambio la presencia muy real de estos gatos en el mundo felino.
Sin embargo, a principios de los años 70, un grupo de criadores decidió alargar progresivamente el hocico y las orejas del siamés. Tanto es así que, a fuerza de selección, el Gato Siamés tradicional ya no se correspondía en absoluto con el estándar, que a su vez había evolucionado a medida que cambiaba la apariencia del siamés. Hasta el punto de que había que tomar una decisión, y así nació el tailandés, cuya raza fue reconocida oficialmente en Francia en 2002.
Con una silueta más robusta que la del Gato Siamés moderno, el Gato Siamés tradicional (Thai) se distingue sobre todo por un triángulo cefálico más moderado y mucho menos largo. Su hocico es menos «hundido» y sus orejas son claramente más cortas. Estas características se corresponden perfectamente con las fotografías que atestiguan la presencia de estos gatos, y de las que algunas se remontan a antes de 1900.
Si el estándar LOOF del tailandés permite ahora encontrar al Gato Siamés tradicional, hay materia para hacerlo evolucionar, las características actualmente definidas permiten un poco demasiado de largueza en su interpretación.
Los británicos lo llaman «apple head«, los italianos «siamese tradizionale» y los estadounidenses han mantenido el nombre de «siamese«. Sólo unos pocos países europeos, entre ellos Francia, han eliminado la palabra «siamés» de su nombre por razones oscuras. Sin embargo, no se puede discutir que el tailandés es realmente un gato siamés.
Características físicas
De tamaño medio, el Gato Siamés tradicional (Thai) tiene una cabeza triangular más bien corta, con contornos redondeados de frente y un ligero stop de perfil.
El cuerpo está bien musculado y es sorprendentemente pesado para su tamaño.
El Gato Siamés tradicional combina la gracia atlética con un pelaje sedoso y ceñido.
Tamaño y peso
"Gato Siamés tradicional (Thai)"
Tamaño macho: 30 cm
Tamaño hembra: 30 cm
Peso macho: 4-5 kg
Peso hembra: 3-3,5 kg
Estándar de la raza
Los estándares de la raza son documentos elaborados por organismos oficiales que enumeran las condiciones que debe cumplir un Gato Siamés tradicional (Thai) para ser plenamente reconocido como perteneciente a la raza:
Muy cariñoso y travieso, amable con los humanos, el Gato Siamés tradicional (Thai) es extremadamente sociable. En muchos aspectos, su carácter es similar al de un perro.
Con una aguda inteligencia, el Thai siempre consigue lo que quiere, ya sea mediante artimañas o por la ternura de su amo, con quien mantiene regularmente largas conversaciones.
Muy mansos y no agresivos, son una gran compañía tanto para los niños pequeños como para los ancianos.
El Gato Siamés tradicional es un gato muy expresivo con una fuerte personalidad, pero también puede adaptarse perfectamente al estilo de vida de sus dueños.
El Toyger es una raza de gato poco frecuente, con una población estimada de unos 400 ejemplares en Estados Unidos.
Contenido
Valoraciones del "Gato Toyger"
Es importante la convivencia que vas a tener con tu nuevo amigo. Antes de plantearte la adquisición de un gato de la raza "Gato Toyger" debes conocer ciertos factores. Debes tener en cuenta su carácter, su necesidad de ejercicio, su interacción con otras mascotas, sus cuidados y si tienes niños pequeños, su nivel de tolerancia hacia ellos.
Alegría
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Nivel de actividad
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con otras mascotas
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con los niños
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Requisitos de aseo
2,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Vocalidad
2,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Necesidad de atención
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Afecto hacia sus dueños
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Docilidad
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Inteligencia
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Independencia
2,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Robustez
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Historia
La historia del Gato Toyger, cuyo nombre es una contracción de las palabras «Toy» y «Tiger«, comenzó en California en la década de 1980, cuando Judy Sugden, una criadora de bengalíes e hija de Jean Mills-Sugden, famosa por ser la creadora del Gato Bengala, se dio cuenta de que uno de sus gatos, llamado Millwood Sharp Shooter, tenía dos marcas atigradas en las sienes. Pensó que esto podría ser la base para el desarrollo de una raza de gato doméstico con rayas circulares similares a las del tigre.
La comparación entre el Gato doméstico y el tigre existe desde hace mucho tiempo, y muchos gatos han tenido su pelaje descrito como «atigrado». El desarrollo de una raza de gato doméstico con similitudes físicas con el rey de la selva es, por tanto, en cierto modo, una continuación lógica de la creación de razas híbridas entre gatos domésticos y gatos salvajes, como el Gato Bengala o el Gato Savannah.
"Gato Toyger"
Judy Sugden comenzó su labor de cría con dos de sus gatos: un bengalí llamado Millwood Rumpled Spotskin y un Gato doméstico de pelo corto llamado Scrapmetal. Pronto otros criadores se interesaron por su trabajo: Anthony Hutcherson, del criadero JungleTrax, y Alice McKee, del criadero Windridge, unieron sus fuerzas para impulsar el desarrollo de esta nueva raza.
Aunque el bengalí se utilizó mucho en los distintos cruces, otras razas como el Gato Maine Coon, el Pixie Bob y el Gato Oriental de pelo corto ayudaron a cumplir algunos de los objetivos del programa de cría: alargar el hocico, ensanchar la nariz y reducir el tamaño de los ojos y las orejas.
En 1993, Judy Sugden importó un gato callejero de la región india de Cachemira llamado Jammu Blu, que tenía una marca entre las orejas muy diferente a las líneas atigradas habituales, y decidió incluirlo en su programa de desarrollo del Gato Toyger.
Ese mismo año, 1993, marcó la aceptación del Toyger para su registro por parte de la Asociación Internacional del Gato (TICA), una de las principales organizaciones felinas del mundo. El nombre «California Toyger«, que a veces se había utilizado para designar a este gato, se abandonó entonces por completo. Siete años más tarde, en el año 2000, la TICA le otorgó el estatus de nueva raza, antes de volver a reconocerla plenamente siete años más tarde, en 2007, y abrirle así el acceso a las exposiciones felinas organizadas bajo sus auspicios.
En la actualidad, el Gato Toyger también está reconocido por el Livre Officiel des Origines Francaises (LOOF) y por el Governing Council of the Cat Fancy (GCCF) en el Reino Unido, pero no por la American Cat Fancier’s Association (CFA), ni por la Fédération Internationale Féline (FiFé). De hecho, todavía es una raza en desarrollo, pero muy popular entre los criadores y el público en general: el atractivo de este «tigre de juguete», un gato totalmente domesticado con el aspecto del rey de la selva, es muy real.
No obstante, sigue siendo una raza de gato poco frecuente, con una población estimada de unos 400 ejemplares en Estados Unidos. En Francia, se han producido unas 30 inscripciones al año en el LOOF desde su reconocimiento en 2015. En el Reino Unido, el número es más bien de diez, pero solo desde 2016 ha sido reconocido por el GCCF.
Características físicas
El Toyger es un tipo de gato largo y poderoso: es de tamaño medio, musculoso, con un cuerpo largo y una estructura ósea fuerte que le da un aspecto de tigre en miniatura. La cola, larga y gruesa, es redondeada en la punta y debe llevarse baja.
La cabeza del Toyger es larga y ancha, como la del tigre, con forma de hexágono si se mira de lado y de corazón si se mira de frente. Tiene marcas circulares que no existen en ninguna otra raza de gato doméstico. Sus orejas son más bien pequeñas y redondeadas en la punta. Sus ojos son más bien pequeños en relación con su cabeza, redondos y profundos. Su hocico es bastante largo y tiene un contorno redondeado bien definido.
El pelaje es corto y denso, suave y sedoso al tacto. El moteado es, obviamente, el aspecto más característico de esta raza: sobre un fondo marrón, este gato atigrado tiene un patrón atigrado caballa con un fuerte contraste que se alinea verticalmente. Se prefieren las rosetas estiradas, y la marca no debe ser continua, como en el tigre salvaje.
En la actualidad, el marrón mackerel tabby (color marrón, con un patrón tabby oscuro) es el único pelaje permitido por el estándar Toyger.
Tamaño y peso
Tamaño macho: 22-25 cm
Tamaño hembra: 20-23 cm
Peso macho: 4,5-7 kg
Peso hembra: 3 a 4,5 kg
Estándar de la raza
Los estándares de la raza son documentos elaborados por organismos oficiales que enumeran las condiciones que debe cumplir un Toyger para ser plenamente reconocido como perteneciente a la raza:
El Toyger silver, que tiene un color de fondo gris plateado en lugar del habitual marrón, es cada vez más buscado por los aficionados, pero todavía no está permitido por los estándares establecidos por los distintos organismos que reconocen la raza.
Carácter y aptitudes
Es un gato muy sociable, que se lleva bien con los humanos y disfruta de su compañía. Le encanta pasar tiempo con su familia, ya sea jugando con los niños o durmiendo en el regazo de los adultos. Exige la atención de su dueño, pero ofrece un profundo afecto a cambio.
Su carácter sociable y amistoso también se aplica a otros gatos, así como a los perros sin instinto depredador. Sin embargo, la convivencia con pequeños roedores o aves es mucho más problemática.
Como el Toyger es una raza de gato inteligente, es muy posible enseñarle trucos, y le gusta jugar a buscar la pelota. Aunque son juguetones y activos, puede ser aconsejable mantenerlos en el interior para evitar el riesgo de robo, ya que son raros y muy buscados. Una buena solución para que pueda disfrutar del aire libre es pasear a su gato con correa, sobre todo porque esto no suele ser un problema para él.
El Gato Toyger es un gato bien construido y muy adaptable, capaz de encajar bien en la mayoría de los hogares. Sin embargo, necesita atención y no le gusta que lo dejen solo durante mucho tiempo y/o con demasiada frecuencia.
Salud
Como el Toyger es una raza de gato reciente y poco común, es difícil tener suficiente información fiable para sacar conclusiones sobre posibles predisposiciones a enfermedades, sean o no hereditarias. Sin embargo, parece ser una raza de gato robusta en general, sin problemas de salud particulares.
Sin embargo, se han detectado soplos cardíacos en algunos individuos. Esto es potencialmente un signo de cardiomiopatía hipertrófica felina, una enfermedad del corazón que puede causar diversos grados de problemas de flujo sanguíneo.
La obesidad en los gatos sigue siendo el mayor riesgo en la actualidad, especialmente si se mantienen en el interior. Por lo tanto, el propietario debe vigilar especialmente su alimentación para que mantenga un peso normal.
Esperanza de vida
De 12 a 15 años
Aseo
El Toyger es una raza de gato fácil de cuidar.
Cepillar el pelaje del gato una vez a la semana es suficiente para preservar su hermoso pelaje eliminando el pelo muerto y distribuyendo el sebo protector de la piel. Los gatos mudan más en otoño y primavera, pero esta muda es relativamente discreta, por lo que el cepillado una o dos veces por semana es más que suficiente.
La sesión semanal de cepillado es también una buena oportunidad para comprobar que sus ojos y orejas están limpios, y para limpiarlos con una toallita húmeda si es necesario. Los dientes deben cepillarse con una pasta de dientes para gatos para evitar la acumulación de sarro y mantener el aliento fresco.
Finalmente, si el Toyger tiene un poste de rascado disponible y lo utiliza, el desgaste natural de las garras suele ser suficiente. Si no es así, las garras deben recortarse con un cortaúñas cuando sean demasiado largas.
Alimentación
El Toyger necesita una dieta rica en proteínas, preferiblemente de origen animal. La mayoría de los fabricantes de alimentos para gatos ofrecen croquetas o papillas de calidad suficiente para satisfacer sus necesidades, pero el propietario debe asegurarse de que contienen todos los nutrientes que necesita.
Para evitar el riesgo de obesidad, el propietario también debe asegurarse de que las raciones del gato se adaptan a su nivel de actividad. Al ser capaz de autorregularse, el Toyger normalmente puede tener su comida disponible constantemente. Sin embargo, si empiezan a aparecer signos de sobrepeso, el propietario debe buscar el consejo del veterinario para encontrar la mejor manera de limitar la ingesta diaria de calorías del gato.
Comprar un "Gato Toyger"
El precio de un gatito Toyger con pedigrí oscila entre 500 y 3000 euros.
Varía mucho según sus características físicas:
Un gatito con desviaciones del estándar que se penalizan en las exposiciones felinas (y que, por tanto, le privan de cualquier esperanza de triunfar) cuesta entre 500 y 1000 euros;
Un individuo de calidad «show» vale entre 1500 y 2000 euros;
Un individuo cuyas características de alto vuelo lo hacen apto para la cría puede comprarse por entre 2500 y 3000 euros.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el Toyger es raro y está muy solicitado. Como resultado, hay pocos gatitos disponibles para la venta en comparación con la demanda. Por ello, la mayoría de las personas que desean adoptar un Gato Toyger deben inscribirse en una lista de espera.
El Gato tonkinés se distingue por la gran variedad de apariencias que puede mostrar su pelaje, tanto en términos de color, como de patrón e incluso de longitud.
Contenido
Valoraciones del "Gato tonkinés"
Es importante la convivencia que vas a tener con tu nuevo amigo. Antes de plantearte la adquisición de un gato de la raza "Gato tonkinés" debes conocer ciertos factores. Debes tener en cuenta su carácter, su necesidad de ejercicio, su interacción con otras mascotas, sus cuidados y si tienes niños pequeños, su nivel de tolerancia hacia ellos.
Alegría
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Nivel de actividad
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con otras mascotas
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con los niños
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Requisitos de aseo
1,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Vocalidad
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Necesidad de atención
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Afecto hacia sus dueños
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Docilidad
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Inteligencia
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Independencia
2,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Robustez
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Historia
El Gato tonkinés (también conocido como «Tonk«) es un híbrido entre el Siamés y el Birmano. Sus antepasados procedían del sudeste asiático, más concretamente de Siam (antiguo nombre de Tailandia) y Birmania. En otras palabras, su nombre es confuso, ya que, en contra de lo que podría pensarse, no procede de Tonkin, la parte norte del actual Vietnam. Esta raza tiene la particularidad de haber aparecido de forma natural, ya que sus «ancestros» los siameses y los birmanos compartían el mismo territorio, y ocurrió que se aparearon entre ellos, sin planificación humana, con la intención de crear una nueva raza. Es probable que estos apareamientos interraciales fortuitos se produzcan desde hace mucho tiempo.
El primer «Gato tonkinés»
En la década de los 50, Milan Greer, un entusiasta de los gatos domésticos que vivía en Nueva York, decidió criar siamesesseal point con birmanos para producir lo que llamó siameses dorados. Había aprendido que cuando este tipo de hibridación se producía accidentalmente, los gatitos se consideraban defectuosos y se desechaban, sobre todo porque se pensaba que no podían reproducirse entre sí. Greer se propuso demostrar que esta creencia era errónea. Afirmaba haber conseguido cruzar sus gatos siameses dorados a lo largo de cinco generaciones y consideraba que había logrado su objetivo. Abandonó su proyecto a principios de la década siguiente, aunque sus gatos ya se habían hecho muy populares en Nueva York.
En la década de 1960, la criadora canadiense Margaret Conroy se vio obligada, por una serie de circunstancias, a aparear a su gato Khosoom, un gato birmano sable, con un siaméscolourpoint (o «seal point«) marrón oscuro. El plan original era enviar a Khosoom a Nueva York, donde había encontrado un macho birmano con el que pensaba que sería interesante aparearse. Sin embargo, dado el carácter más bien tímido de Khosoom, abandonó este plan y decidió en su lugar aparearla con un siamésseal point, siguiendo el consejo de un juez de la Canadian Cat Association (CCA).
Aproximadamente al mismo tiempo, en Estados Unidos, una criadora de siameses de Nueva Jersey, Jane Barletta, y otra criadora de California, Mary Swanson, iniciaron sendos programas de cría de siameses y birmanos. Posteriormente, un anuncio de Jane Barletta a la Cat Fanciers’ Association (CFA) permitió a los dos estadounidenses y al canadiense ponerse en contacto y colaborar en el primer estándar de la nueva raza. También trabajaron juntos para obtener el reconocimiento oficial de la CFA.
Los gatitos nacidos de Khosoom eran de color beige con ojos turquesa, pero los tres pioneros pronto desarrollaron individuos con diferentes tonos de pelaje y ojos introduciendo diversas variedades de birmanos o siameses en sus programas de cría. Por ejemplo, Jane Barletta utilizó un siamésblue point, mientras que Margaret Conroy crió un birmano azul con un siamés de blue point, y un siamésred point con un birmanosable. Otros criadores, sobre todo en la costa oeste de Estados Unidos, también entraron en la lucha y empezaron a desarrollar al Gato tonkinés con diversas variaciones de color. El trabajo de todos estos entusiastas ha dado como resultado la gran variedad de apariencias de pelaje y ojos por la que se distingue el tonkinés hoy en día.
En 1971 se organizó una reunión de muchos de ellos en Boston. En esta ocasión se fundó el primer club de la raza, el Club de la Raza tonkinés.
Una nueva raza… ¿o no realmente?
"Gato tonkinés"
La Asociación Canadiense del Gato (CCA) afirma que el Gato tonkinés fue la primera raza de gato doméstico reconocida en Canadá. Es cierto que la CCA fue la primera organización felina que aceptó el registro de esta raza (entonces llamada «Tonkanese«) en 1967, y después, en 1971, les permitió participar en las exposiciones felinas organizadas bajo sus auspicios, con un nuevo nombre («Tonkinese«). Por ello, se considera que la raza es originaria de Canadá.
Sin embargo, más que del nacimiento de una nueva raza, sería más exacto hablar de un renacimiento, ya que los híbridos entre birmanos y siameses ya existían desde hacía muchos años, y algunos incluso habían llegado a Occidente, sobre todo a Estados Unidos y el Reino Unido.
De hecho, este pequeño gato híbrido ha estado presente en el Reino de Siam desde hace mucho tiempo, y fue descrito ya en el siglo XIV en el Tamra Maew, una colección de poemas sobre felinos domésticos escrita por los monjes de un templo budista.
Debido a la aparición natural de híbridos birmanos-siameses, algunos de ellos fueron llevados a Occidente ya a principios del siglo XIX. En el Reino Unido se les conoce como «siameses de chocolate«.
Más recientemente, en 1930, el Dr. Joseph Cheesman Thompson, neurocirujano retirado de la Marina estadounidense e interesado en la entomología, la herpetología y la fauna en general, llevó a San Francisco a Wong Mau, un gato considerado entonces como siamés. Sin embargo, estaba lejos del estándar de la raza: era pequeña, compacta, de huesos demasiado finos, de cola corta, sus ojos eran demasiado redondos y estaban demasiado separados, y las puntas de su pelaje eran de color chocolate, y por tanto demasiado oscuras. De hecho, ahora se acepta generalmente que Wong Mau era en realidad un híbrido birmano-siamés, y que esta hibridación se produjo de forma natural en Birmania.
Con Wong Mau como progenitor original, el Dr. Thompson se propuso desarrollar una nueva raza de gatos a la que se dio el nombre de «Birmano«. Fue un Gato tonkinés el que dio origen a este último, mucho antes de que se conociera y reconociera su verdadera raza, el tonkinés. Por un justo retorno de las cosas, el Gato Birmano contribuyó a su vez a la creación oficial del Gato tonkinés unos treinta años más tarde.
El reconocimiento del «tonkinés» por parte de las asociaciones felinas
Siguiendo los pasos de la Asociación Canadiense del Gato a partir de 1967, la Cat Fanciers’ Association (CFA) reconoció al Gato tonkinés en 1974. Sin embargo, no fue hasta 1984 cuando el CFA permitió a sus representantes participar en los concursos de belleza organizados bajo sus auspicios.
Por su parte, la TICA (Asociación Internacional del Gato) concedió el pleno reconocimiento a la raza en 1979, dándole así acceso tanto al registro como a las exposiciones felinas.
En Europa, el Governing Council of the Cat Fancy (GCCF), la principal asociación felina británica, también reconoce al tonkinés, al igual que el Livre Officiel des Origines Félines (LOOF) francés.
En el resto del mundo, la raza está reconocida por la Australian Cat Federation (ACF), la New Zealand Cat Fancy (NZCF) y el South Africa Cat Council (SACC).
Por último, la única excepción entre las principales organizaciones felinas -y es grande- es la Fédération Internationale Féline (FIFé), que aún no la reconoce.
Sin embargo, de todos los demás, pocos aceptan la variedad llamada «de pelo largo» (pero cuyo pelaje es en realidad más bien semilargo), contentándose generalmente con considerar al tonkinés como una raza de gato de pelo corto.
De hecho, entre las principales instituciones, sólo el Livre Officiel des Origines Félines (LOOF) francés reconoce al tonkinés de pelo largo y acepta el registro de gatitos de esta variedad. Por tanto, se opone a la posición de sus homólogos, que ya no permiten el cruce con otras razas.
En efecto, para obtener gatitos de pelo semilargo, es necesario hibridar a los Tonkinés de pelo corto con un individuo de otra raza con dicho pelaje. Esto es exactamente lo que autoriza el LOOF, que acepta matrimonios con asiáticos de pelo largo, pero deben ser de color sepia y no de punta. Esta autorización provisional debía finalizar el 1 de enero de 2020, pero se ha prorrogado hasta el 1 de enero de 2025, debido a los bajos números de la raza. Hasta la misma fecha y con el mismo objetivo, es decir, diversificar el patrimonio genético de la raza para evitar los problemas de salud ligados a una endogamia excesiva, autoriza los matrimonios del tonkinés de pelo corto con el Gato Burmés europeo.
Popularidad del "Gato tonkinés"
El tonkinés es más popular en América y en el mundo anglosajón en general que en la Europa continental.
En Francia, el Livre Officiel des Origines Félines (LOOF) tiene estadísticas separadas para las variedades de pelo corto y de pelo largo. Desde principios de la década de 2000, ha registrado alrededor de 30 a 50 nacimientos de tonkinés de pelo corto al año, pero esta cifra, que antes era relativamente estable, ha descendido repentinamente a 15 en 2018 y a solo 6 en 2019. La complejidad de la cría de tonkinés podría ser un factor de este declive. De hecho, como los criadores han tratado de excluir de la cría a las líneas con problemas genéticos, el acervo genético de la raza se ha reducido considerablemente, lo que ha dificultado su trabajo.
Está claro que el tonkinés de pelo largo no podrá tomar el relevo. De hecho, el número de inscripciones anuales, que ya no superaba la decena, también se desplomó en 2018 y 2019 hasta llegar a cero. En total, sólo hubo 48 nacimientos entre 2010 y 2019.
En cambio, en Estados Unidos, el tonkinés ocupa el puesto 20 (de 45) en el ranking establecido por la Cat Fanciers’ Association (CFA) según el número de registros anuales en la organización. Aunque no es una de las razas más populares del país, sigue gozando de cierta popularidad. Sin embargo, esta popularidad se está erosionando, ya que a principios de la década de 2010 ocupaba el 15º puesto.
El mismo fenómeno se observa en el Reino Unido, donde cada año se registran alrededor de 200 gatitos tonkinés en el Governing Council of the Cat Fancy (GCCF), lo que la sitúa en torno a la 15ª posición en el ranking de razas felinas más populares del país. Esto está muy lejos de la media de 500 nacimientos al año que había en torno al año 2000.
Características físicas
"Gato tonkinés"
La morfología del «tonkinés»
La morfología del Gato tonkinés es intermedia entre el tipo largo y delgado (oriental) del Siamés y el tipo largo y poderoso del Birmano. Es de tamaño medio, con una complexión entre la de sus dos antepasados, y su cuerpo no debe ser ni esbelto y delgado como el primero, ni macizo, compacto y de huesos fuertes como el segundo. Eso sí, tiene una potente musculatura, sobre todo el macho: esto explica su peso inusualmente alto para un gato de su tamaño. Sobre todo cuando están castrados, ya que suelen pesar entre 5 y 6 kg. Las hembras tienen un peso mucho más estándar, entre 2,5 y 3,5 kg.
Aunque pueden diferir mucho en peso, los dos sexos tienen un tamaño bastante parecido, de unos 25 a 30 cm.
Sea cual sea el sexo, las patas del Gato tonkinés son delgadas y de longitud proporcional al cuerpo. Terminan en patas ovaladas, con cinco dedos por delante y cuatro por detrás. La cola también tiene una longitud proporcional, es decir, aproximadamente igual a la distancia desde la grupa hasta el final de los omóplatos, y se estrecha hasta una punta.
El hocico es redondeado y los ojos tienen forma de almendra en lugar de ser redondos. Los ojos son generalmente de color azul aguamarina, pero también pueden ser verdes o amarillo-verdosos, siendo este último el color más común de los individuos mostrados. Las orejas son de tamaño medio, están muy separadas y tienen una base ancha que se estrecha hasta la punta redondeada.
Una gran diversidad de apariencias
El Gato tonkinés se distingue por la gran variedad de apariencias que puede mostrar su pelaje, tanto en términos de color, como de patrón e incluso de longitud.
Sin embargo, no todos los colores son reconocidos por todas las asociaciones felinas, siendo algunas más restrictivas que otras en este sentido. Por ejemplo, la American Cat Fanciers’ Association (CFA) sólo reconoce cuatro colores básicos: natural (marrón medio), champán (buff), azul y platino. En el otro extremo del espectro, la TICA (Asociación Internacional del Gato) reconoce todos los colores conocidos, es decir, nada menos que trece. Entre ellos, la CCA (Canadian Cat Association) acepta seis colores: natural, champán, miel, azul, platino y leonado.
Además, el pelaje del Gato tonkinés puede tener tres tipos diferentes de patrones:
«colorpoint» (pointed)
Un patrón similar al del siamés clásico: en la mayor parte del cuerpo, el pelo termina en «puntos» más oscuros que el color de base, que puede ser blanco o crema. Los gatos con este patrón tienen los ojos azules.
«Sólido, también llamado sepia
Similar al patrón de Birmania: el color del pelo es uniforme en la mayor parte del cuerpo o tiene puntas apenas visibles. Este patrón se asocia a los ojos verdes o verde-oro.
«Visón o marta
Patrón intermedio entre los dos primeros. Las puntas son más llamativas que las del patrón points, pero más contrastadas que las del dibujo sólido. Los ojos son de un azul verdoso pálido, llamado aguamarina, que puede variar en tonos de azul y verde.
Las trece tonalidades reconocidas pueden combinarse en tres patrones cada una, que también existen en una versión atigrada en el tonkinés con picos y patrones de visón. Esto significa que el número de combinaciones posibles es muy grande, lo que convierte al tonkinés en una de las razas más diversas en este sentido.
Su aspecto es aún más variado, ya que su color cambia con el tiempo. Los gatitos pueden tardar hasta 16 meses en mostrar su color adulto, que luego tiende a oscurecerse con la edad.
El Gato tonkinés tiene un pelaje corto y denso. El pelaje tiene una textura fina, suave y sedosa y un brillo lustroso. Las extremidades (es decir, la máscara, las orejas, las patas y la cola) son oscuras y la intensidad de su coloración disminuye gradualmente, fusionándose con la del cuerpo.
Sin embargo, aunque el tonkinés suele tener el pelo corto, también existe una variedad menos conocida -y reconocida- de pelo semilargo, que es un cruce con el Gato de pelo semilargo de Asia (Tiffany).
Tamaño y peso
Tamaño: 30 cm
Peso: De 2,5 a 5,5 kilos
Estándar de la raza
Los estándares de la raza son documentos elaborados por organismos oficiales en los que se enumeran las condiciones que debe cumplir un tonkinés para ser plenamente reconocido como perteneciente a la raza:
Al igual que sus antepasados el siamés y el Gato Sagrado de Birmania (Birmano), el Gato tonkinés goza de una buena longevidad: no es raro que alcance la venerable edad de 18, 19 o incluso 20 años, superando así a menudo la edad media de 15 años que alcanzan los gatos domésticos.
Sin embargo, al igual que sus antepasados, puede estar sujeta a ciertas enfermedades genéticas:
La amiloidosis, una enfermedad que se produce cuando una proteína, la sustancia amiloide, se deposita en los órganos (empezando por el hígado) e impide su correcto funcionamiento. Los riñones suelen ser uno de los órganos afectados, por lo que puede producirse una insuficiencia renal. La amiloidosis también puede causar mal aliento y gingivitis;
Estenosis aórtica, es decir, un estrechamiento de la aorta: esta enfermedad congénita puede provocar un retraso en el crecimiento;
Estrabismo convergente (ojos entrecerrados) causado por malformaciones congénitas de las vías del nervio óptico;
Estenosis pilórica congénita, que es un estrechamiento del esfínter entre el estómago y el duodeno. Puede provocar problemas de retención gástrica, que se manifiestan en forma de vómitos, que a menudo son graves y se producen mucho después de la comida. Estos vómitos consisten en alimentos no digeridos o mal digeridos.
Síndrome de hiperestesia felina, un problema neurológico que provoca una mayor sensibilidad de los distintos sentidos. Provoca un comportamiento intempestivo e impresionante en los individuos afectados;
Linfoma, o cáncer de la linfa. Todas las razas pueden verse afectadas, pero las orientales son las más afectadas;
El nistagmo, un trastorno neurológico que provoca movimientos oculares rápidos e involuntarios;
La atrofia progresiva de la retina (ARP), una enfermedad incurable de la retina que provoca la pérdida total de la visión del gato. Existe una prueba genética para diagnosticarla.
Un criador responsable de tonkinés tiene cuidado de seleccionar sementales que no estén afectados por enfermedades congénitas, y cuyos ancestros tampoco lo estén. Se aconseja a cualquier comprador potencial que exija una prueba de que se han realizado pruebas tanto a los padres como al propio gatito, y que han resultado negativas.
Cabe mencionar que el tonkinés es muy saludable porque, desde el principio de la raza, los criadores han trabajado juntos para reducir el riesgo de endogamia. Mediante una comunicación eficaz entre ellos, han conseguido eliminar las líneas con problemas genéticos.
Varias asociaciones felinas -incluida la CFA- ya no permiten el cruce con otras razas y, por lo tanto, consideran que la raza es una «raza cerrada». En consecuencia, los criadores de tonkinés, al igual que los de otras razas cerradas, están preocupados por el posible agotamiento de la reserva genética del tonkinés. Esto podría dar lugar a una raza con peor salud, una vida más corta y menos camadas. Es probablemente por esta razón que, en Francia, el LOOF autoriza los cruces con el Gato Burmés europeo y el Gato asiático de pelo largo (sólo del tipo «sepia sin punta»).
Aseo
"Gato tonkinés"
El pelaje corto del Gato tonkinés no requiere un cuidado especialmente exhaustivo. Cepillar el pelaje del gato semanalmente es suficiente. Por supuesto, el pelaje de la variedad de pelo largo puede requerir un cepillado más frecuente.
Durante la sesión semanal de mantenimiento, también se deben examinar las orejas y, si es necesario, limpiarlas con un algodón o un paño suave empapado en una mezcla de vinagre de sidra y agua tibia a partes iguales.
Aunque el Gato tonkinés no tiene ningún problema ocular particular, los ojos también deben ser revisados regularmente. Si se han acumulado costras y suciedad en el rabillo de los ojos, deben limpiarse con un algodón limpio empapado en agua tibia o solución salina.
Además, al igual que con otras razas, se recomienda un cepillado regular para prevenir la enfermedad periodontal.
Dependiendo de su nivel de actividad, también puede ser necesario recortar las uñas de su gato si sus puntas se han vuelto demasiado largas y afiladas. Esto es especialmente importante para los gatos de interior, ya que el desgaste natural suele ser insuficiente, aunque disponer de un poste de rascado puede reducir considerablemente esta necesidad.
Alimentación
La alimentación de un tonkinés no presenta ninguna dificultad especial. Simplemente hay que asegurarse de que la comida que se le da es equilibrada y de buena calidad, pidiendo consejo si es necesario a un criador o al veterinario.
Además, como en el caso de cualquier otra raza, también hay que tener en cuenta que las necesidades alimentarias del gato cambian a lo largo de su vida, y hacer los ajustes necesarios en consecuencia.
En cualquier caso, como el tonkinés es un gato curioso y activo, no es muy propenso a los problemas de obesidad, sobre todo si pasa parte de su tiempo en el exterior.
Esto es especialmente cierto porque normalmente son capaces de autorregularse y, por lo tanto, pueden tener comida disponible en todo momento sin que esto les cause problemas.
Comprar un "Gato tonkinés"
En Europa -y especialmente en Francia- el precio de un gatito tonkinés destinado a la compañía oscila entre los 800 y los 1000 euros. Sin embargo, en el caso de un individuo destinado a la cría y/o a los concursos de belleza de gatos, el importe puede superar ampliamente estas cifras. En cualquier caso, puede diferir según el linaje y la cría de la que proceda el gatito, pero no depende realmente del sexo: los precios de los machos y las hembras son más o menos los mismos.
En Estados Unidos, el precio oscila entre los 600 y los 1.200 dólares. Una vez más, un animal de cría o de exposición puede ser significativamente más caro.
El Templecat es el equivalente de pelo corto de la ya bien establecida raza del Gato Birmano, (conocido como el Gato Sagrado de Birmania).
De la misma manera que el Gato Exótico de pelo corto se desarrolló cruzando al Gato persa con otros Gatos de pelo corto, el Templecat fue igualmente el producto de un cruce con un Gato de pelo corto.
"Gato Templecat"
En el caso del Templecat, un Gato Sagrado de Birmania fue cruzado con un Gato Oriental de pelo corto atigrado de color canela, siendo la primera descendencia un «shorthair sealpoint» y un «gatito atigrado clásico de color chocolate», demostrando así que la línea de birmano utilizada era un atigrado clásico bajo su patrón pointed y también que el «oriental atigrado» que había venido de una larga línea de apareamientos entre orientales había conservado el gen pointing, una sorpresa muy agradable.
El Templecat fue una idea de la Sra. June Mateer, miembro fundador del Birman Cat Club de Nueva Zelanda y miembro del Comité Asesor de Genética de la NZCF. A partir del primer cruce filial, June progresó hasta conseguir el registro completo del Birmano de pelo corto, en Seal, Blue, Chocolate, Lilac, Cinnamon y Fawn. Los avances generacionales sólo se consiguen mediante cruces.
El reto era producir un gato de tipo y conformación Gato Sagrado de Birmania (Birmano), junto con el clásico perfil romano y las marcas correctas tanto en los guantes como en los guanteletes, pero con el pelaje corto de fácil cuidado. Esto no fue una hazaña. Al igual que el Gato Exótico no podía ocultar sus defectos de conformación bajo un pelaje largo y fluido, tampoco podía el «Birmano de pelo corto» en desarrollo.
La raza fue reconocida como una raza provisional por CATZ Inc. bajo el nombre temporal de «Birmano de pelo corto», entendiendo que otro nombre de raza tendría que ser solicitado dentro de un período específico. Posteriormente se solicitó el nombre de la raza «Templecat», vinculando así la nueva raza a sus ya famosos progenitores, y este nombre fue concedido por la Junta de CATZ Inc en agosto de 2001.
Características físicas
"Gato Templecat"
CATZ Inc reconoce al Templecat en los ocho colores base de Seal, Blue, Chocolate, Lilac, Red, Cream, Cinnamon & Fawn, incluyendo las variaciones Tortie y Lynx. La introducción de los colores Cinnamon y Fawn ha sido de especial interés para el Templecat. El Templecat Cinnamonpoint luce un pelaje blanco reluciente que contrasta con el cálido color tabaco canela de los points.
Carácter y aptitudes
Al igual que el Gato Sagrado de Birmania (Birmano), el Templecat es un gato de naturaleza cálida y amigable con la gente, con una disposición alegre pero dócil.
Aseo
El pelaje es corto y de fácil mantenimiento, con una textura ligeramente elástica, aunque sigue siendo moderadamente sedoso al tacto.
El Tennessee Rex es una nueva raza de gato de mutación natural que comenzó en 2004.
Contenido
Valoraciones del "Gato Tennessee Rex"
Es importante la convivencia que vas a tener con tu nuevo amigo. Antes de plantearte la adquisición de un gato de la raza "Gato Tennessee Rex" debes conocer ciertos factores. Debes tener en cuenta su carácter, su necesidad de ejercicio, su interacción con otras mascotas, sus cuidados y si tienes niños pequeños, su nivel de tolerancia hacia ellos.
Alegría
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Nivel de actividad
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con otras mascotas
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con los niños
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Requisitos de aseo
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Vocalidad
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Necesidad de atención
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Afecto hacia sus dueños
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Docilidad
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Inteligencia
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Independencia
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Robustez
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Historia
Franklin Whittenburg descubrió la raza cuando llegó a su vida un gato callejero normal. Llamó a su nueva mascota Satin Surprise, y le dio una verdadera sorpresa.
Pronto dio a luz una camada de hermosos gatitos, pero dos tenían un aspecto muy diferente. Nacieron dos gatitos rojos con el pelo rizado, y parecían tener un brillo en el pelaje. El brillo no se podía lavar de los gatitos, y el brillo de los gatitos les daba un aspecto satinado al pelaje.
Franklin nunca había criado gatos, pero sabía que había algo único en los gatitos. Se puso en contacto con algún criador de gatos, con un genetista de gatos, con la TICA y con algunos criadores sobre sus gatitos. Después de mucho trabajo e investigación, se llegó a la conclusión de que estos gatitos tenían un gen recesivo único que provocaba no sólo un pelaje rizado, sino también el efecto satinado del pelo.
La raza Tennessee Rex había comenzado y un nuevo y hermoso gato se sumaba a la moda.
Características físicas
El Gato Rex Tennessee es un gato de medio a gran tamaño, con un tipo de cuerpo semi-cobby y un cuello corto y grueso. Las orejas son de tamaño mediano a moderadamente grandes con puntas ligeramente redondeadas y anchas en la base. Los ojos son grandes con forma de almendra en reposo y redondos cuando está alerta. Los ojos pueden ser de diferentes colores. La nariz debe ser recta y sin relieve. El pecho está lleno con el pelo rizado, extendiéndose desde el pecho hasta el estómago. El torso es grande, largo y rectangular, pero no delgado, de pelo muy rizado a partir de la base de las orejas y ondulado hacia las caderas. El cuerpo es musculoso y atlético. Las patas están en proporción con el cuerpo, grandes y redondas. La cola es de tres cuartos del cuerpo entero y completamente rizada.
Carácter y aptitudes
Son gatos cariñosos que realmente quieren estar en tu regazo. El Gato Tennessee Rex quiere formar parte de la familia y se esfuerza por estar en la cama, en el sofá o siguiéndote por toda la casa.
Les gustan otras mascotas, pero necesitarán algún tiempo para adaptarse a nuevos entornos y animales (pero la mayoría de los gatos son así). En general, es un gato tranquilo, pero hará ruido cuando quiera su comida o su atención. Por supuesto, siempre respondemos al ruido con amor.
Aseo y cuidados
Los Tennessee Rex requieren algunos cuidados como mascotas. En la mayoría de los casos, hay que limpiarles las orejas mensualmente. Algunos no tienen cera acumulada, pero muchos sí. El uso de un hisopo limpio en los oídos alrededor de una vez al mes mantendrá los oídos limpios.
Comen como cualquier otro gato normal, por lo que no necesitan una dieta especial. Se acostumbran a la caja de arena muy rápidamente y les encantan todas las camas que se les pueda proporcionar. Los juguetes para gatos, los árboles para gatos y los postes para rascar son muy apreciados por el Gato Tennessee Rex y los usará a diario.
El Gato Tennessee Rex tiene dos tipos de pelaje: algunos tienen el pelo corto y otros tienen el pelo largo. A ambos les gusta que los cepillen, pero los de pelo largo necesitan ser cepillados con más frecuencia para mantener el pelo esponjoso.
No suelen necesitar un baño, pero bañar al de pelo largo hará que los rizos sean más prominentes. Los gatos de pelo largo también muestran el raso y los rizos mejor que los de pelo corto.
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Aunque está reconocido por la mayoría de las asociaciones felinas, el Gato Van turco sigue siendo una raza rara, incluso en su país de origen, donde sólo se registraron 200 ejemplares en 1992.
Contenido
Valoraciones del "Gato Van turco"
Es importante la convivencia que vas a tener con tu nuevo amigo. Antes de plantearte la adquisición de un gato de la raza "Gato Van turco" debes conocer ciertos factores. Debes tener en cuenta su carácter, su necesidad de ejercicio, su interacción con otras mascotas, sus cuidados y si tienes niños pequeños, su nivel de tolerancia hacia ellos.
Alegría
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Nivel de actividad
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con otras mascotas
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con los niños
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Requisitos de aseo
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Vocalidad
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Necesidad de atención
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Afecto hacia sus dueños
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Docilidad
2,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Inteligencia
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Independencia
2,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Robustez
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Historia
El turco del lago Van, a veces llamado simplemente Gato Van turco, es una raza natural muy antigua, originaria, como su nombre indica, de la región del lago Van, en el este de Turquía. Está presente desde hace varios siglos, como atestiguan los relatos de los mercaderes que traían sus productos de Oriente, e incluso desde hace varios milenios, como parecen demostrar algunos grabados de hace casi 5.000 años. Además, se extendió gradualmente a las zonas circundantes: Armenia, Siria, Irak, Irán e incluso el Cáucaso ruso.
Sea cual sea su antigüedad, sus orígenes exactos están sujetos a muchas leyendas.
Una de ellas es que su cola quedó atrapada en una puerta del Arca de Noé, lo que dejó una mancha que permanece hasta hoy. A continuación, Dios se acercó para calmar al gato y, acariciándolo en la cabeza, le dejó también una marca de color, añadiendo el toque final al característico patrón de van de la raza (cuerpo blanco, cola y cabeza de color). La tradición islámica considera que Alá le acarició la espalda, dejando unas marcas de color en su blanco pelaje, que ahora se llaman a veces «la huella de Alá».
Después de tanta emoción, el pequeño felino decidió no esperar a que el Arca atracara: saltó por la borda y demostró por primera vez sus dotes de nadador alcanzando la cima del monte Ararat, y luego las orillas del lago Van cuando las aguas se retiraron. Otra explicación posible -y más plausible- de su afición a la natación es que las abrasadoras temperaturas veraniegas de la región habrían hecho que estos gatos buscaran el agua fresca del lago. La presencia de numerosos peces, una importante fuente de alimento en estas difíciles regiones montañosas, es otra probable razón de su atracción por el agua.
En cualquier caso, el Van turco ha permanecido aislado en sus montañas durante muchos siglos, sin ser realmente domesticado por el ser humano. Aunque es probable que algunos caballeros trajeran ejemplares a Europa en la época de las Cruzadas (1095-1291), permaneció en gran medida desconocida en el mundo occidental hasta la década de 1950.
En 1955, Laura Lushington y Sonia Halliday, dos turistas británicas que visitaban Turquía, recibieron como regalo dos gatitos blancos con cola y cabeza rojas. Los llevaron de vuelta a Inglaterra y comenzaron a promocionar la nueva raza. Con la ayuda de la criadora Lydia Russell, importaron más gatos, una tarea difícil no sólo por los trámites administrativos, sino también por la rareza de la raza incluso en su país de origen. Sin embargo, lograron iniciar un programa de cría y se propusieron que el gato fuera reconocido por las asociaciones felinas.
Lograron su objetivo en 1960, con el reconocimiento de la raza por la Fédération Internationale Féline (FIFé). La raza se llamaba originalmente Gato Turco, pero el nombre se cambió a Van Turco para evitar la confusión con el Gato Angora turco. El prestigioso Governing Council of the Cat Fancy (GCCF), organismo británico de referencia, la reconoció en 1969.
Los primeros Van Turco llegaron a Estados Unidos en la década de 1970, y la raza se incluyó entre las reconocidas por la Asociación Internacional del Gato (TICA) desde su creación en 1979. Sin embargo, no fue hasta 1983 y el trabajo de los criadores Barbara y Jack Reark que la raza realmente despegó en Norteamérica. Fue aceptada por la Cat Fanciers’ Association (CFA) americana en 1988 y recibió el pleno reconocimiento de la organización seis años después, en 1994, lo que abrió la puerta a las exposiciones felinas organizadas bajo sus auspicios.
Dicho esto, aunque está reconocido por la mayoría de las asociaciones felinas, el Gato Van turco sigue siendo una raza rara, incluso en su país de origen, donde sólo se registraron 200 ejemplares en 1992. Ha sido designado tesoro nacional y es objeto de un programa de conservación.
En los Estados Unidos, el Gato Van turco se encuentra cerca de la parte inferior de la clasificación de razas felinas en función del número de registros de la CFA. En Gran Bretaña, las estadísticas del GCCF muestran que sólo se registran una veintena de personas cada año, frente a un centenar a principios del siglo XXI. Las cifras en Francia son del mismo orden de magnitud, con unos 20 o 30 individuos inscritos cada año en el Livre Officiel des Origines Félines.
Características físicas
El Gato Van turco tiene un tipo de cuerpo largo y poderoso y es una de las razas de gatos más grandes del mundo, con muchos ejemplares que alcanzan un metro de longitud o más. Por otro lado, es de crecimiento lento, alcanzando la madurez sólo a la edad de 3 a 5 años.
Su cuerpo es largo y ancho, y los machos tienen una marcada masa muscular en el cuello y los hombros. Las patas son bastante largas y musculosas, y terminan en pies con cinco dedos por delante y cuatro por detrás. La cola también es larga, mantiene su aspecto tupido tanto en invierno como en verano y está en constante movimiento, ya sea de buen o mal humor.
La cabeza es ancha y de forma triangular, pero con contornos suavizados por unos pómulos altos y prominentes y un hocico redondeado. Las orejas son de tamaño medio, colocadas en lo alto del cráneo y terminadas en una punta cóncava. Los ojos, grandes, redondos y expresivos, están colocados en un ligero ángulo a lo largo de la línea que va de la punta de la nariz a la base de la oreja. Pueden ser de color azul, ámbar o uno de cada color, la combinación más popular en su país de origen.
El pelaje no tiene subpelo y su textura es similar a la de la cachemira. Es impermeable, lo que le permite salir del agua relativamente seco. Largo y tupido en invierno, se vuelve mucho más corto en verano, cuando sólo la cola recuerda que se trata de una raza felina de pelo largo.
El pelaje es blanco, con la cola coloreada y manchas del mismo color en la cabeza. Este patrón también puede existir en otras razas y se denomina patrón van, en referencia a este gato. Pueden tener otras manchas repartidas por el cuerpo. Su color original es el rojo castaño, pero también se admiten otros colores: crema, negro, azul y marrón. Sin embargo, algunos individuos son completamente blancos, sin manchas, y se les denomina Vankedisi.
Es interesante saber que, desde el punto de vista genético, el Van turco no es blanco manchado, sino que está coloreado con una gran mancha blanca, una característica llamada piebald.
Por último, el dimorfismo sexual es marcado, siendo el macho más largo y ancho que la hembra.
Tamaño y peso
Tamaño macho: 32 a 36 cm
Tamaño hembra: 30-35 cm
Peso macho: 6-9 kg
Peso hembra: 5-7 kg
Variedades
El Gato Van turco se confunde a veces con un Gato Angora turco con la cola y la cabeza coloreadas, pero son dos razas completamente diferentes.
El Van Kedisi, en cambio, con su inmaculado pelaje blanco, es un Gato turco del lago Van y es reconocido como tal por las asociaciones felinas.
Carácter y aptitudes
El Gato Van turco tiene una fuerte personalidad. Para una convivencia armoniosa, es necesario ganarse su confianza y afecto desde una edad temprana. Tras haber vivido en estado semisalvaje en su región natal durante siglos, sólo recientemente se ha domesticado y ha conservado cierta independencia. No son los gatos tan susceptibles que hay, a los que les gusta dormir en el regazo de su dueño o que les cojan en brazos. Pero cuando está a gusto con los miembros de su familia, es un compañero devoto y cariñoso que disfruta pasando tiempo con ellos -especialmente con su humano favorito entre ellos- y no duda en seguirlos por toda la casa.
"Gato Van turco"
También prefiere la compañía de su propia raza a la de otras razas de gatos. Sin embargo, se lleva bien con otros gatos y con los perros que se comportan como tales, siempre y cuando se haya criado con ellos y respeten su autoridad. Sin embargo, debe evitarse la cohabitación con roedores, reptiles, aves o peces, ya que las posibilidades de supervivencia de estos últimos son mínimas en presencia de dicho cazador.
Por otra parte, el Van turco no plantea dificultades con los niños, siempre que hayan aprendido a comportarse bien con un gato. Puede pasar horas con los que juegan con él, por ejemplo, jugando con una pelota, pero puede reaccionar violentamente con los que le tiran de la cola o del pelo. En cualquier caso, las interacciones entre un gato y un niño pequeño deben ser siempre supervisadas por un adulto.
Increíblemente activo, al Gato Van turco le encanta saltar y utilizar sus poderosas patas para trepar por las cortinas y alcanzar el punto más alto del salón, ya sea la parte superior de un mueble o una puerta, y luego sentarse allí para admirar su reino. También le encanta jugar a perseguir un ratón de tela agitado por su dueño y es capaz de aprender a recuperar objetos. Su energía parece inagotable y, obviamente, no es la raza para las personas que quieren un compañero que permanezca tranquilo y callado todo el día.
Su inteligencia le hace capaz de resolver problemas complicados y disfruta con todo tipo de rompecabezas para gatos, especialmente los que ofrecen recompensas en forma de golosinas. También se sabe que aprende rápidamente a utilizar un grifo.
Su fascinación por el agua no tiene límites, y no se cansa de jugar con el agua corriente o el agua de su cuenco. Muchos de los representantes de la raza no dudan en lanzarse al agua y dar unas cuantas vueltas, lo que les ha valido el apodo de «gato nadador». Sin embargo, no está exenta de riesgos: en particular, puede llevar a algunos gatitos a situaciones muy peligrosas, y a veces incluso mortales.
Además, aunque el gato puede vivir en el interior, su familia a menudo prefiere permitirle retozar y jugar en el exterior, para no encontrar cachivaches volcados o un estanque en el baño. El Gato Van turco no es muy sostenible y sabe abrir un grifo, pero suele olvidarse de cerrarlo. Además, si un obstáculo (un jarrón, por ejemplo) tiene la mala suerte de interponerse en su camino hacia la parte superior del armario, se abre paso con un zarpazo que no le deja ninguna posibilidad.
También parece ser bastante sensible a ciertos olores y ruidos, con el riesgo de irritarse, asustarse o sorprenderse – y una reacción violenta como resultado. Cuando su nariz pasa de rosa a rojo, es una clara señal de que es mejor dejar que se calme y no meterse con él.
Por último, el Van turco sólo es moderadamente vocal, y su voz tranquila recuerda a veces a la de una oveja.
Salud
El Gato Van turco es una raza de gato muy resistente y se adapta especialmente bien a las condiciones climáticas extremas, tanto al frío en invierno como al calor en verano. Además, no se conocen enfermedades genéticas hereditarias.
Existen algunos informes sobre la cardiomiopatía hipertrófica felina, una enfermedad cardíaca relativamente común en los gatos domésticos que puede ser mortal. Sin embargo, a diferencia de otras razas, nunca se ha demostrado que sea una condición hereditaria en este gato.
Además, como todos los gatos grandes, es más propenso a la displasia de cadera, una enfermedad que afecta a las articulaciones de la cadera y que es indolora en los casos leves, pero que provoca grandes dificultades de movimiento en los casos graves.
Por último, aunque no es una enfermedad en sí, la obesidad es un riesgo importante para cualquier gato. En este caso, el nivel de energía del Van turco suele protegerlo de los problemas de los gatos con sobrepeso, especialmente si tiene acceso al exterior.
Esperanza de vida
13 a 17 años
Aseo
El mantenimiento del Gato Van turco es mucho más sencillo de lo que su largo pelaje podría sugerir. De hecho, al no tener subpelo y tener una textura similar a la de la cachemira, tiene poca tendencia a los nudos. De hecho, un simple cepillado semanal es suficiente.
Por otro lado, durante el periodo de muda, en otoño y sobre todo en primavera, el gato muda mucho; entonces es necesario cepillarlo todos los días para eliminar el pelo muerto.
Bañar a su gato no suele ser necesario, y puede ser complicado si no estaba acostumbrado a ello de pequeño. De hecho, aunque son una raza amante del agua y algunos son incluso grandes nadadores, ser manipulados en general, y lavados en la bañera en particular, es cualquier cosa menos su actividad favorita.
Tanto si le gusta como si no, conviene revisar semanalmente sus ojos y oídos para asegurarse de que no hay suciedad ni principio de infección, y limpiarlos a fondo con un paño limpio y húmedo.
Por último, debes recortar las uñas de tu gato en cuanto empiecen a ser demasiado largas y puedan resultar molestas. Sin embargo, para los gatos que pasan la mayor parte del tiempo en el exterior, el desgaste natural suele ser suficiente.
Alimentación
El Gato Van turco no plantea ningún problema en cuanto a la alimentación y se adapta perfectamente a la comida comercial para gatos. Sin embargo, la comida debe ser de buena calidad para proporcionarle todos los nutrientes que necesita, y estar adaptada a su edad y nivel de actividad.
Además, como es capaz de autorregularse, puedes dejarle comida disponible en su cuenco en todo momento.
Como son muy activos, no son propensos a la obesidad, pero sus dueños deben asegurarse de que no ganen peso, especialmente si viven en un piso. Si el perro tiene sobrepeso, es aconsejable consultar al veterinario para cambiar sus hábitos alimenticios, si es necesario.
Comprar un "Gato Van turco"
El precio de un Gato Van turco oscila entre 800 y 1000 euros. Sin embargo, este gato es relativamente raro y bastante difícil de encontrar, sobre todo debido a las prohibiciones de exportación impuestas por Turquía, su país de origen. De hecho, los gatitos a menudo sólo están disponibles en una lista de espera.
Sin embargo, no hay una diferencia de precio significativa entre los machos y las hembras.