Gato Mojave Spotted

Federaciones: IPCBA

El Mojave Spotted se desarrolló para preservar el gato montés en el desierto de Mojave. El desierto de Mojave está situado en el suroeste de Estados Unidos, a caballo entre California, Nevada y Arizona.

El gato del desierto de Mojave fue descubierto en 1980 por April Langford, una criadora estadounidense. No se ha registrado su número, pero las colonias vivían bajo los arbustos o en madrigueras para proteger a las crías del duro clima del desierto.

La primera colonia que observó se encontraba en la pequeña ciudad de Hesperia, en el sur de California. Todos sus miembros eran muy homogéneos en cuanto a su morfología: eran más grandes que los gatos domésticos y tenían cuerpos poderosos y elevados y patas muy musculosas que terminaban en pies polidáctilos (de 6 a 7 dedos en cada pata). El color de su pelaje no era uniforme -plateado, marrón, dorado o incluso negro-, pero todos tenían el mismo patrón de manchas. Más tarde, April Langford se dio cuenta de que los individuos de las distintas colonias compartían el mismo aspecto, salvo por el color de su pelaje.

April Langford decidió criarlos para preservar de la extinción a este felino, endémico del desierto de Mojave. Observó que se reproducía muy lentamente y empezaba a desaparecer. Sin embargo, sus primeros intentos fueron infructuosos, ya que estos gatos salvajes no se dejaban domesticar.

En 1984, encontró por casualidad una camada de gatitos bajo un enebro. Como la comida escaseaba durante el invierno, parecía que su madre los había abandonado para sobrevivir ella misma. Decidió acogerlos en lugar de abandonarlos a su suerte. Los colocó en un recinto cerrado bajo un cedro y los alimentó con un sustituto de la leche para gatos. Sin embargo, no estaban domesticados y seguían siendo salvajes.

April Langford decidió cruzarlos con el Gato Bengala, también un gato manchado, que era un cruce entre un Gato doméstico y un gato salvaje, el gato leopardo de Bengala. El resultado fue un gato polidáctilo con un pelaje manchado. Sin embargo, aunque nacieran y se criaran en cautividad, las primeras generaciones seguían siendo salvajes y no se domesticaban.

En aquella época, a los gatos polidáctilos se les llamaba a menudo gatos Hemingway, en honor al famoso escritor estadounidense Ernest Hemingway. A Hemingway le regalaron una gata polidáctila, de la que se sabe que dio a luz muchas camadas.

Los gatos con seis o siete dedos en algunas patas no son una raza especial; al contrario, se encuentran en muchas razas diferentes. Se trata simplemente de un defecto genético heredado que puede darse en cualquier individuo, independientemente de la raza o el sexo. La mayoría de las veces, los sextos o séptimos dedos de más están en las patas delanteras, pero a veces están en las traseras, y aún más raramente en las cuatro. Lejos de ser una enfermedad o de tener algún efecto sobre la salud del animal, esta particularidad es más bien una ventaja, ya que le da una mayor agilidad.

April Langford decidió llamar a la raza que estaba intentando crear Mojave Spotted, en referencia tanto a sus orígenes geográficos como a las manchas que presentan sus representantes.

En la década de 1990, el hábitat natural del gato montés del desierto de Mojave estaba siendo invadido por la construcción, y el felino, ya en peligro de extinción, estaba desapareciendo.

April Langford aceleró su programa de cría continuando el cruce del Mojave Spotted con el Gato Bengala, pero también con el Gato polidáctilo americano de otras razas. A partir de 2007, estos cruces dejaron de ser necesarios. En efecto, la población creada había alcanzado un número suficiente de individuos para poder seguir criando sólo a partir de los gatos ya obtenidos, de forma endogámica.

Además, con el paso de las generaciones, el Mojave Spotted comenzó a ser domesticado, aunque todavía queda mucho camino por recorrer.

La única organización que reconoce al Mojave Spotted es la International Progressive Cat Breeders’ Alliance (IPCBA), una organización especializada en nuevas razas de gatos.

Por tanto, ningún organismo importante reconoce a este gato, ya sea internacional -como la World Cat Federation (WCF), The International Cat Association (TICA) o la Fédération Internationale Féline (FIFé)- o nacional, como la American Cat Fanciers’ Association (CFA), la Canadian Cat Association (CCA), el British Governing Council of the Cat Fancy (GCCF) o el Livre Officiel des Origines Félines (LOOF) francés. Dada su distribución extremadamente confidencial, hay pocas posibilidades de que esto cambie en un futuro próximo.

En cualquier caso, el Mojave Spotted se creó principalmente como una reacción a la extinción del gato montés del desierto de Mojave, para tratar de mantenerlo de otra manera, no con el objetivo de desarrollar una nueva raza y difundirla lo más ampliamente posible.

Sólo un criadero, Cheshire Cattery, con sede en EE.UU., participa en el desarrollo del Mojave Spotted. Los gatos que regalan son castrados sistemáticamente, para evitar la cría paralela y mantener el control.
Todos estos factores combinados limitan la reputación del Mojave Spotted.

Más grande que la mayoría de los gatos domésticos, el Mojave Spotted es un tipo de cuerpo largo y poderoso (o largo y sustancial).

El cuerpo tiene huesos y músculos fuertes, pero la piel del vientre está ligeramente distendida, por lo que no son demasiado prominentes. La espalda se prolonga con una cola que puede ser corta o medianamente larga.

Las patas son largas, anchas y muy musculosas, ligeramente más grandes en la parte trasera que en la delantera. La gran mayoría de los individuos son polidáctilos, es decir, tienen de 6 a 7 dedos en uno o más pies. Esta especificidad se debe a un gen dominante, es decir, basta con que un individuo haya heredado esta mutación genética de uno de sus padres para ser polidáctilo. En general, el fenómeno es simétrico, es decir, afecta a las dos patas traseras (que normalmente sólo tienen 4 dedos) o a las dos delanteras (en las que normalmente hay 4 dedos y un espolón), siendo este último el caso más común. Algunos individuos son incluso polidáctilos en las cuatro patas. En todos los casos, las garras son poderosas y afiladas.

La cabeza es bastante fina, ligeramente ovalada y de tamaño medio. Las orejas son de medianas a grandes, con una base ancha y puntas redondeadas. Algunos individuos tienen un mechón de pelo en la base. Los ojos son grandes, ovalados y están muy separados. El hocico es ancho, corto y cuadrado. El cuero de la nariz, es decir, la parte donde se encuentran las fosas nasales, es de color rosa sólido, negro o marrón. Por último, las zonas con bigotes son prominentes.

El pelaje del Mojave Spotted es corto y sedoso. Los colores y patrones aceptados son el atigrado, el leopardo, el leopardo de las nieves, el rosetón, la marta, el castaño, el leonado, el plateado, el azul y el carbón. Por otro lado, el pelaje tiene manchas oscuras que pueden desaparecer con la edad.

Sin embargo, hay que recordar que el Mojave Spotted es todavía una raza muy nueva y en desarrollo. Por lo tanto, es posible que, en el futuro, y en particular en el contexto de un posible reconocimiento por parte de alguna organización importante, se añadan detalles sobre la apariencia que debe tener tal o cual parte de su cuerpo. Además, también puede haber cambios en su aspecto actual.

El Mojave Spotted se presenta en 4 variedades:

• El Mojave Spotted polidáctilo de cola corta;
• El Mojave Spotted polidáctilo de cola semi-larga;
• El Mojave Spotted de cola corta;
• El Mojave Spotted mediano de cola larga.

Una misma camada puede combinar representantes de las cuatro variedades.

Aparte de las diferencias en el número de dedos o la longitud de la cola, todos los individuos de la raza tienen el mismo aspecto físico y temperamento.

El Mojave Spotted se desarrolló hace un puñado de décadas en respuesta a la extinción del gato montés del desierto de Mojave. Los números siguen siendo bajos, por lo que hay que ser cauteloso a la hora de generalizar sobre su temperamento. Sin embargo, sea cual sea el individuo observado, sus ancestros salvajes nunca están lejos en su árbol genealógico. Aunque aprecia la compañía del hombre, este gato de origen salvaje sigue siendo muy independiente, y sólo con las sucesivas generaciones es posible la domesticación. En cualquier caso, es complicado tenerlo encerrado, por lo que no puede ser feliz en un piso, más aún cuando es muy activo y su instinto de caza sigue muy presente.

Necesitan un jardín para prosperar, y no dudarán en explorar más allá de él si tienen la oportunidad: es difícil contenerlos en un entorno concreto. De hecho, al ser extremadamente curiosos, suelen tener un fuerte deseo de superar los límites de su territorio. Ágiles y atléticos, no se cansan de trepar a los árboles, buscar y capturar pequeñas presas, e incluso de jugar en el agua, ya que son una de las pocas razas de gatos que aman el agua.

Como la raza es todavía nueva y se está desarrollando, es difícil decir si el Mojave Spotted se comportará finalmente como la mayoría de los gatos domésticos, y cuándo lo hará, a medida que se realicen las sucesivas selecciones. Sin embargo, es cierto que con cada nueva generación, al estar cada vez más alejada del gato salvaje, se vuelve un poco más manso.

Dado que el Mojave Spotted es todavía muy nuevo y está en pleno desarrollo, falta información sobre su salud y, en particular, sobre las posibles enfermedades a las que está predispuesto.

Por otra parte, una característica heredada del gato salvaje del que desciende, y que explica en parte que este último esté próximo a la extinción, es su bajísima fertilidad. El número de camadas (de una a tres al año) es comparable al de los gatos domésticos, pero en cambio el número de gatitos que producen (de 1 a 3 como máximo) es significativamente menor. Evidentemente, esto no es ajeno al hecho de que el número de ejemplares de la raza crece muy lentamente.