Lo único cierto del gato Bosque de Noruega es que es una raza antigua.
La leyenda, dice que no es otro que el gato troll de los cuentos de hadas escandinavos, pero la historia sugiere otra cosa.
Se sabe que el gato doméstico llegó a Noruega hacia el año 1000 d. de C. Además de llegar con la expansión gradual de felinos por toda Europa durante los siglos anteriores, los gatos llegaron a Escandinavia gracias al comercio entre los vikingos y el Imperio bizantino. Las pruebas de este movimiento están en algunos colores del pelaje, que son comunes en Turquía y Noruega, pero raros en el resto de Europa.
Esta relación sugiere la posibilidad de que el gen del pelo largo llegara a Noruega por las mismas rutas comerciales. El pelo largo le otorgó ventajas para los duros inviernos del norte, y se convirtió en una característica extendida en los gatos noruegos.
El skogkatt o skaukatt, como también se conoce, no se reconoció como raza en su tierra natal hasta la década de 1930, y solo algunas décadas después se llevó a cabo su cría selectiva.
Sin embargo, desde entonces el gato del bosque noruego se ha ganado su aceptación en su terra y en el extranjero, aunque sigue siendo menos conocido que el Maine Coon , otro gato de pelo largo de pasado similar.
Esta raza, también conocida como wegie, sigue reflejando sus orígenes como gato de granja, y los criadores a veces se refieren a él como su «pequeño lince».
Es grande, robusto y musculoso, y su cabeza triangular está definida por una larga nariz. Su pelo brillante tiene una capa superior impermeable y una inferior espesa y aislante. También sigue teniendo la personalidad de un gato de granja.
Estos gatos son flexibles y ágiles, cazadores excelentes, y se sabe que pescan. Aunque son compañeros dóciles y tranquilos, son independientes y tienden a defender con energía su territorio. Un noruego vive feliz siendo el único gato de la casa.
Nombres alternativos:Skogkatt / Skaukatt / Norsk Skogkatt / Norsk Skaukatt / Weegie
Razas de gatos: Gato Bosque de Noruega
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El Gato javanés (Colorpoint Longhair) se inspiró en criadores que querían tomar las cualidades de los siameses y alterar el pelaje y los colores a su gusto. Todas estas razas comparten conformaciones y tipos de personalidad similares.
Contenido
Valoraciones del "Gato javanés (Colorpoint Longhair)"
Es importante la convivencia que vas a tener con tu nuevo amigo. Antes de plantearte la adquisición de un gato de la raza "Gato javanés (Colorpoint Longhair)" debes conocer ciertos factores. Debes tener en cuenta su carácter, su necesidad de ejercicio, su interacción con otras mascotas, sus cuidados y si tienes niños pequeños, su nivel de tolerancia hacia ellos.
Alegría
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Nivel de actividad
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con otras mascotas
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con los niños
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Requisitos de aseo
2,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Vocalidad
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Necesidad de atención
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Afecto hacia sus dueños
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Docilidad
2,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Inteligencia
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Independencia
1,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Robustez
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Historia
Los orígenes del Gato javanés
También conocido como Colorpoint Longhair, el javanés es una raza de gato bastante rara.
En contra de lo que podrían sugerir los distintos nombres exóticos, fue creada en Estados Unidos.
En 1978, criadores estadounidenses del Gato balinés y el Gato Oriental de pelo corto cruzaron las dos razas para desarrollar una nueva con una personalidad similar a la de el Gato Siamés, pero con el pelo más largo y una mayor variedad de colores.
De estos dos ancestros, es claramente el Gato balinés al que más se parece su aspecto general: ha heredado el hecho de que su cola termine en pelos parecidos a los de las plumas. Esto explica el nombre javanés, ya que la isla indonesia de Java está cerca de Bali: es, por tanto, un guiño a su parecido con el Gato balinés -aunque, por cierto, el balinés no procede de Bali como el Gato javanés lo hace de Java…
Los gatos javaneses y los balineses difieren en los colores de sus túnicas. En el caso del primero, se aceptan todos los colores de vestimenta. Para los balineses, sin embargo, sólo se permiten los colores point blue, chocolate, lila y foca.
El reconocimiento de la raza
El Gato javanés (Colorpoint Longhair) ha causado mucha controversia y debate sobre si este gato es realmente una nueva raza, o simplemente una variedad del Gato balinés. Los principales organismos oficiales de todo el mundo siguen divididos, pero muchos lo consideran una variedad de Gato Oriental de pelo largo, no una raza aparte.
En 1979, la Asociación Internacional del Gato (TICA) reconoció al Gato javanés como raza por derecho propio, con el nombre de Gato Oriental de pelo largo. Sin embargo, más tarde cambió de opinión y lo agrupó con el Gato Siamés, el Gato balinés y el Gato Oriental de pelo corto, considerando a los cuatro como una sola raza, el grupo de razas siamesas.
La Cat Fanciers’ Association (CFA) hizo exactamente lo mismo: después de reconocer al Gato javanés como una raza distinta en 1986, lo rebautizó como Gato Oriental de pelo largo en 2002 y lo clasificó como una variedad del oriental, del mismo modo que el Gato Oriental de pelo corto. En otras palabras, a diferencia de la TICA, la CFA considera a los orientales como una raza por derecho propio, especialmente por su amplia variedad de colores.
El Consejo de Gobierno Británico de la Fantasía Felina (GCCF) adoptó la misma postura cuando la reconoció en 1997: también mantuvo el nombre de Oriental de Pelo Largo y la integró en el grupo de razas orientales, donde ya figuraban el Siamés, el Balinés y el Oriental de Pelo Corto.
Por su parte, el Livre Officiel des Origines Félines (LOOF), organismo francés de referencia, decidió asociar el Gato javanés con el Gato balinés. Así, considera al javanés como un balinés con ojos verdes y una amplia gama de colores de pelaje.
Además, sea cual sea el organismo oficial, los cruces aceptados son :
El Gato javanés ha heredado las características físicas del Gato Siamés, del que desciende: la única diferencia importante es que tiene un pelaje largo y puede ser de un mayor número de colores.
Se trata, pues, de un gato de pelo largo u oriental que se distingue por su gran elegancia. De hecho, su silueta está muy bien equilibrada y sus movimientos son gráciles.
De tamaño medio, de forma tubular y muy musculoso, su cuerpo es flexible, delgado y tiene una estructura ósea fina. La cola también es fina y se estrecha hacia la punta, donde el pelo está emplumado.
Las caderas y los hombros son igualmente anchos y están unidos a unas patas esbeltas y bien musculadas. Estos últimos son altas, pero las de atrás son aún más altas que las de adelante. Ambas patas terminan en pequeños pies ovalados.
La cabeza descansa sobre un cuello largo, fino y musculoso. Es de tamaño medio y de forma triangular, larga y estrecha. El cráneo y la frente son planos. El perfil es recto desde la frente hasta la nariz, que es larga y fina. Las mejillas son planas, pero se acepta la papada en el macho. Los ojos tienen forma de almendra, están muy separados y suelen ser de color verde esmeralda. Sin embargo, los individuos con un pelaje multicolor pueden tener los ojos perlados, mientras que los de pelaje blanco pueden tener los ojos azules. Las orejas son especialmente grandes, largas y anchas en la base.
El Gato javanés no tiene subpelo, sino una capa superior de pelo medio largo, fino y sedoso, que es más corto en los hombros. Se aceptan todos los colores y patrones de pelaje, excepto los Colourpoints.
Por último, el Gato javanés presenta un ligero dimorfismo sexual, ya que el macho es ligeramente más macizo que la hembra. Además, el macho puede tener papada, cosa que no ocurre con la hembra.
Tamaño y peso
Tamaño: 30 a 35 cm
Peso: 3 a 5 kilos
Carácter y aptitudes
"Gato javanés (Colorpoint Longhair)"
Si el Gato javanés comparte muchos rasgos con el Siamés en cuanto a la apariencia, también tiene un temperamento bastante similar al del Siamés, aunque sea menos exigente en la vida diaria.
Sin embargo, al ser al mismo tiempo inteligente, cariñoso y juguetón, pero también testarudo y posesivo, hay que señalar que tiene una fuerte personalidad.
Muy fiel y apegado a sus dueños y a las personas con las que vive, le encantan los mimos, pero también pasar tiempo con ellos y participar en las actividades familiares. Es incluso más fácil integrarlo en la familia, ya que puede aprender a andar con correa y, por tanto, a ser llevado de paseo.
Se lleva muy bien con los niños y disfruta jugando con ellos, siempre que le traten con respeto y atención. En cualquier caso, por el bien de ambos, nunca se debe dejar a un gato solo con un niño pequeño sin la supervisión de un adulto. Esto se aplica independientemente de la raza.
Es habitual que el javanés esté especialmente apegado a un miembro concreto de la casa, que suele ser la persona que más le cuida. Combinada con su curiosidad, esta cercanía puede convertirlos en perros un poco pegajosos hasta el punto de seguirlos a todas partes, dormir con ellos y vigilar todos sus movimientos desde la mañana hasta la noche.
Al ser muy observador e inteligente, no duda en aprovechar para aprender y reproducirlos. Por eso no es extraño verle, por ejemplo, abriendo una puerta, un cajón o incluso vaciando un bolso.
Sin embargo, es posible utilizar estas habilidades para enseñar a su gato trucos. Por ejemplo, puede enseñar a su gato a buscar y recuperar objetos, tal como lo haría un gato. De hecho, el javanés es una raza de gato fácil de adiestrar.
Para mantener a su gato feliz, es necesario estimularlo mentalmente. Disfrutan con los juegos que requieren pensamiento y astucia, como los laberintos de croquetas o cualquier otro juguete que implique dificultad. Darle una parte de su ración diaria a través de un dispensador o de juguetes que apelen a su inteligencia también es algo excelente, porque además le ayuda a saciarse más rápidamente: esto ayuda a evitar que este pequeño glotón se vuelva obeso, a lo que está predispuesto.
También es una buena forma de mantenerlo ocupado cuando está fuera, ya que su apego a sus humanos hace que no soporte estar solo. Sin embargo, en cuanto sufre de ansiedad por separación, pronto comienza a comportarse de manera destructiva. Por lo tanto, es preferible no dejarle solo durante mucho tiempo ni con demasiada frecuencia, y dejarle juguetes para que se ocupe cuando esté fuera. En cualquier caso, una persona que pase la mayor parte de sus días fuera de casa y no pueda llevárselo consigo estaría mejor con un representante de otra raza más independiente.
Otra solución puede ser que comparta su casa con otro perro; este compañero de juegos seguro que le ayudará a pasar el tiempo, y viceversa. Sin embargo, las cosas suelen ir mucho mejor cuando él viene en segundo lugar, o cuando ambos entran en casa al mismo tiempo. Si está acostumbrado a ser el único gato de la casa y entra un recién llegado, es probable que se muestre celoso y posesivo, pero también que defienda su territorio contra este invasor.
Debido a su cercanía a la familia, el javanés es también una raza de gato que maúlla mucho. En este caso, tiene una notable habilidad para variar sus vocalizaciones según el objeto de su petición, para educar gradualmente a sus amos a reconocerlas. No duda en comunicarse con sus humanos y pedir toda la atención que necesita, logrando generalmente sin dificultad hacerse entender.
Para las personas mayores, esto puede ser un poco agotador a largo plazo, dada la atención y la respuesta que requiere. Si además tienen dificultades para moverse y él siempre les estorba, ciertas situaciones pueden incluso llegar a ser peligrosas. De nuevo, otra elección de raza de gato es potencialmente más apropiada.
En cualquier caso, el Gato javanés se comporta de forma muy diferente con las personas que no conoce: es tan reservado con ellas como cercano con las que conoce a diario.
Por otro lado, un perro con el que comparte su hogar puede ser considerado perfectamente como su amigo, sobre todo si ha convivido con él desde muy pequeño. De lo contrario, es necesaria una adaptación gradual para que la convivencia funcione.
Aunque es sociable con su familia, sus compañeros e incluso los perros, el Gato javanés sigue siendo un cazador formidable. Incluso si ha estado con él desde muy joven, un roedor o un pájaro nunca estarían completamente seguros con él, porque su instinto depredador podría tomar el control en cualquier momento.
Este instinto, combinado con su curiosidad, hace que, si tiene acceso a un jardín, no dude en abandonarlo para seguir a su presa. Por tanto, existe un gran riesgo de que acabe perdiéndose al alejarse demasiado de su territorio. Por ello, un collar GPS para gatos puede ser una sabia inversión para que sepa dónde está su gato en todo momento y no se preocupe innecesariamente.
En cualquier caso, el miedo a que se pierda no es motivo para mantenerlo encerrado cuando se vive en una casa con jardín. En efecto, este pequeño felino, muy atlético, ágil y vivaz, necesita espacio para correr, retozar y trepar. Está claro que son más felices en una casa con jardín, pero pueden acostumbrarse a vivir en un piso, siempre que sea lo suficientemente grande, estén estimulados y tengan un árbol para gatos. También debe recordar proporcionarle un poste de rascado si no tiene acceso al exterior, ya que los muebles y las cortinas pueden resultarle muy cómodos para rascar.
Por último, el hecho de que en general sea muy activo y se mueva a menudo no significa que no pueda ser también tranquilo y comedido en ocasiones. Así, su cercanía a sus humanos no es incompatible con el hecho de que, como cualquier gato, también necesita sus momentos de soledad; todos deben respetarlos, ya que es una condición indispensable para su desarrollo.
Salud
El Gato javanés goza generalmente de buena salud, aunque es propenso a ciertas enfermedades:
Asma, que es similar a la bronquitis crónica. Con un tratamiento adecuado, la vida del animal no corre peligro y puede llevar una vida casi normal;
Estrabismo genético, que reduce ligeramente la agudeza visual y no es tratable;
El glaucoma, que se produce por un aumento repentino de la presión en el interior del ojo. Si no se trata rápidamente, puede provocar ceguera;
La atrofia progresiva de la retina (ARP), una enfermedad hereditaria que también acaba provocando ceguera. La diferencia es que es incurable;
El síndrome de hiperestesia, una enfermedad rara que se manifiesta por ataques ocasionales o regulares, durante los cuales pueden aparecer numerosos síntomas (espasmos de la piel de la espalda, pupilas dilatadas, lamido frenético de ciertas zonas, agresividad…). El tratamiento es posible, pero depende de la causa del problema, que a menudo es difícil de identificar;
La amiloidosis, una enfermedad hereditaria rara e incurable para la que actualmente no existe ninguna prueba de detección genética. Suele producirse antes de los 5 años y provoca insuficiencia renal;
La enfermedad periodontal, una inflamación de las estructuras que soportan los dientes causada por la acumulación de sarro.
Además, el javanés tiene predisposición a la obesidad. Fácilmente glotón, puede ganar rápidamente mucho peso y entrar en un círculo vicioso, ya que un animal con sobrepeso tiene menos ganas de moverse y, por tanto, tiende a engordar aún más. La obesidad puede provocar o agravar muchos problemas de salud. Obviamente, el riesgo aumenta si el perro pasa su vida confinado entre cuatro paredes, sin acceso al mundo exterior…
Como con cualquier raza, adoptar un Gato javanés de un criador serio le da la mejor oportunidad de adoptar un animal sano. Además de un certificado veterinario que acredite que el animal está realmente sano, el criador debe poder mostrar los detalles de las vacunas administradas al animal (registradas en su cartilla sanitaria, o libreta de vacunación), así como los resultados de cualquier prueba genética realizada a los padres o a la cría para contrarrestar el riesgo de enfermedades hereditarias.
Una vez adoptada, los cuidados veterinarios regulares son, como en el caso de cualquier felino, la mejor manera de mantener a su mascota en buen estado de salud. En particular, debe realizarse una revisión completa al menos una vez al año para diagnosticar cualquier posible problema lo antes posible y, al mismo tiempo, asegurarse de que está al día con sus vacunas.
Al mismo tiempo, el propietario debe renovar sus tratamientos antiparasitarios cada vez que sea necesario, para que su compañero esté siempre protegido.
Aseo
Como cualquier gato, el Gato javanés requiere un poco de mantenimiento cada semana.
En primer lugar, es necesario cepillar su pelaje para eliminar los pelos muertos y evitar los nudos. Como no tiene subpelo, esto es bastante fácil.
Al mismo tiempo, limpiar las esquinas de los ojos con un paño húmedo puede reducir el riesgo de enfermedades oculares.
También debes aprovechar para limpiar los oídos de tu perro con un paño húmedo para prevenir infecciones.
La sesión semanal de mantenimiento es también una oportunidad para cepillar los dientes de su gato con una pasta de dientes especialmente diseñada para gatos. Así se evita la acumulación de sarro, que no sólo causa mal aliento, sino que puede provocar diversas enfermedades, algunas de ellas muy graves (como la septicemia, por ejemplo). No hay que dudar en hacerlo incluso más a menudo si su perro acepta este tratamiento con facilidad, sobre todo porque esta raza es propensa a la enfermedad periodontal.
Por último, es esencial comprobar la longitud de las uñas del gato al menos una vez al mes. Si el gato vive en el exterior, el desgaste natural suele ser suficiente. Sin embargo, si vive en un piso, esto no suele ocurrir, e incluso se recomienda hacerlo con más frecuencia. En cualquier caso, en cuanto son demasiado largos, es necesario recortarlos a mano, con el riesgo de que estorben o incluso se rompan, con el riesgo de lesionarlos en el proceso. Además, si no tiene acceso al exterior, hay que proporcionarle un rascador para que haga sus necesidades, a riesgo de que utilice los muebles en su lugar.
La primera vez, puede ser conveniente aprender de un veterinario o de un profesional de la peluquería los gestos y reflejos correctos para cuidar el pelaje, los ojos, las orejas, los dientes y las uñas de su gato. Además, no hay que esperar para empezar: cuanto antes se acostumbre, más probable es que las sesiones vayan bien, sobre todo porque su proximidad con su amo facilita las cosas.
Alimentación
Como todas las razas de felinos, el Gato javanés necesita una dieta de buena calidad adaptada a su edad y actividad, y por tanto a sus necesidades nutricionales.
Es aún más necesario prestar atención a su alimentación ya que tiende al sobrepeso o incluso a la obesidad. Además de proporcionarle las raciones diarias adecuadas, es imprescindible controlar su peso mediante pesajes regulares, al menos una vez al mes. Si su perro tiene sobrepeso y éste persiste durante varias pesadas (o incluso empeora), es imprescindible llevarlo al veterinario. El veterinario podrá determinar si el problema se debe a una enfermedad, a un medicamento que no se tolera bien o a una alimentación que no es adecuada en términos de calidad y/o cantidad. Una vez realizado el diagnóstico, podrá proponer una solución al problema.
Por último, es absolutamente esencial que el Gato javanés tenga acceso continuo al agua disponible. Esto es cierto para cualquier gato, pero aún más para él, que es propenso a la hiperestesia, que causa insuficiencia renal.
Comprar un "Gato javanés (Colorpoint Longhair)"
El precio de un Gato javanés suele rondar los 1000 euros.
Sin embargo, en Europa, el limitado número de criadores de Gato javanés hace que a veces haya que tener paciencia.
Otra solución es ir al extranjero a buscar el gato. En el Reino Unido, el coste suele ser de unas 500 libras (unos 550 euros). En Estados Unidos, país de origen de la raza y con el mayor número de criadores, el coste medio es de 1.500 dólares.
En el caso de una adopción en el extranjero, es necesario, por supuesto, informarse sobre la legislación relativa a la importación de animales, para cumplirla. Además, los gastos administrativos y de transporte se añadirán al precio de compra del gatito.
Sea cual sea el país, el precio que se pide puede diferir de un ejemplar a otro en función de su linaje, de la reputación del criadero del que procede y, sobre todo, de sus propias características, especialmente las físicas.
El gato más alto del mundo, con 123 centímetros de longitud, era Stewie, un Maine Coon del Estado de Oregón. Tras su muerte a los 13 años, el gato Maine Coon Omar de Melbourne ocupó su lugar con éxito.
Contenido
Valoraciones del "Gato Maine Coon"
Es importante la convivencia que vas a tener con tu nuevo amigo. Antes de plantearte la adquisición de un gato de la raza "Gato Maine Coon" debes conocer ciertos factores. Debes tener en cuenta su carácter, su necesidad de ejercicio, su interacción con otras mascotas, sus cuidados y si tienes niños pequeños, su nivel de tolerancia hacia ellos.
Alegría
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Nivel de actividad
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con otras mascotas
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con los niños
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Requisitos de aseo
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Vocalidad
1,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Necesidad de atención
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Afecto hacia sus dueños
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Docilidad
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Inteligencia
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Independencia
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Robustez
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Historia
Los orígenes del Maine Coon
El Maine Coon es una raza natural originaria del noreste de Estados Unidos, y más concretamente del estado de Maine, del que es el «gato oficial» desde 1985. Sin embargo, sus orígenes exactos no están claros, y muchas leyendas más o menos rebuscadas la rodean.
El más extendido, pero también el menos creíble, es el origen de su nombre: el mito de que es el resultado de un cruce entre gatos domésticos y mapaches salvajes («Raccoons» o «Coons«) es muy simpático, pero genéticamente imposible.
Otra teoría popular es que el Maine Coon desciende de seis Gatos Angora turcos propiedad de la reina francesa María Antonieta (1755-1793). Al prepararse para huir de Francia tras la Revolución Francesa, los confió al cuidado de un tal capitán Nathaniel Clough, que los llevó a través de América hasta Wiscasset, Maine. La reina fue incapaz de escapar y recuperar a sus gatos, por lo que se quedaron en Maine y comenzaron a reproducirse con los felinos locales, dando lugar a esta raza.
Aunque es poco probable, esta teoría es creíble. De hecho, en la actualidad se acepta que el Maine Coon es el resultado del cruce entre gatos de pelo corto presentes en Norteamérica y gatos de pelo largo procedentes de Europa. Sin embargo, debido a la falta de pruebas reales, es imposible saber si estos gatos llegaron con los vikingos noruegos en el siglo XI (lo que explicaría su sorprendente parecido con el Gato Bosque de Noruega), con los marineros ingleses en el siglo XIX (como el capitán Charles Coon) o con los pescadores de Nueva Inglaterra en la misma época.
El reconocimiento del «Maine Coon»
Sea cual sea su origen exacto, desde principios del siglo XIX, los agricultores y pescadores de Maine apreciaban la capacidad del Maine Coon para cazar ratones y otros roedores. Útil y resistente, este gato de resistencia al frío comenzó a exhibirse en las exposiciones agrícolas locales a partir de la década de 1850.
Las primeras referencias al Maine Coon aparecieron en 1861 y se referían a un gato blanco y negro llamado Capitán Jenkins de la Infantería de Marina. En 1895, una hembra de Maine Coon llamada Cosey fue expuesta en la primera Exposición Norteamericana de Gatos, celebrada en el Madison Square Garden de Nueva York, donde ganó un collar de plata grabado con su nombre, así como el título de «Mejor de la Exposición».
Sin embargo, la popularidad del Maine Coon disminuyó mucho a principios del siglo XX debido a la aparición de razas más exóticas, como el Gato Persa y el Gato Siamés, y su declive fue tan grave que a principios de la década de 1950 la raza fue declarada extinta. Esta declaración fue prematura y exagerada, pero hizo que los amantes de los gatos fueran conscientes de la gravedad de la situación. Bajo el liderazgo de Ethylin Whitemore, Alta Smith y Ruby Dryer, se formó el Central Maine Cat Club, que trabajó duro para promover la raza en varias exposiciones y competiciones, y elaboró su primer estándar en 1960.
A esto le siguió el reconocimiento oficial de la American Cat Fanciers Association (CFA) en 1976, la International Cat Association (TICA) en 1979, la Fédération Internationale Féline (FIFé) en 1982 y el British Governing Council of the Cat Fancy (GCCF) en 1993. Así, en sólo unas décadas, el Maine Coon no sólo resurgió de sus cenizas, sino que se convirtió en una de las razas de gatos más populares del mundo.
La popularidad del «Maine Coon» en el mundo
Durante muchos años, el Maine Coon ha sido una de las cinco razas de gatos más populares en Estados Unidos, pero ahora también es uno de los gatos más comunes en Europa. En Gran Bretaña, por ejemplo, el Maine Coon se ha establecido firmemente como una de las 5 razas más populares del país.
Pero es sobre todo en Francia donde su éxito ha sido más fulgurante: desde 2011, es la raza de gato más popular entre los franceses. Año tras año, incluso acaba ampliando la brecha que le separa de sus rivales: con casi 14.000 inscripciones en el Libro Oficial de Orígenes Felinos en 2018 (frente a casi tres veces menos que el Gato Sagrado de Birmania (Birmano), el primero de sus rivales), representa por sí solo más de un tercio de los nuevos nacimientos registrados durante el año. Además, hay más de 2.500 criaderos de Maine Coon activos en Francia, es decir, que han registrado al menos una camada en los dos últimos años.
Características físicas
El Maine Coon es un gato imponente, hasta el punto de que sus representantes ostentan con regularidad el récord de gato más grande del mundo: ¡algunos ejemplares machos alcanzan los 12 kg de peso y los 120 cm de longitud! Sin embargo, se trata de casos excepcionales: aunque efectivamente es mucho más grande que un gato «normal», un Maine Coon no suele alcanzar estas dimensiones récord. La gran mayoría son de tamaño similar a los noruegos, raza con la que comparten muchas características.
Más bien largo y rectangular, su cuerpo es musculoso y armonioso, mientras que sus patas, de altura media, son fuertes, con un pie sólido y ancho: como tal, son un tipo de gato largo y poderoso. La cola es uno de los rasgos más distintivos de esta raza: tupida y llevada en alto, es tan larga como el cuerpo y se estrecha hasta la punta.
Los pómulos son altos y prominentes. Vista de lado, la frente está sutilmente redondeada y la línea de la nariz forma una curva ininterrumpida y ligeramente cóncava. Visto de frente, su hocico anguloso parece cuadrado; sus grandes y expresivos ojos, colocados en ángulo, parecen redondos cuando están atentos y pueden tener cualquier tonalidad de verde, dorado, cobre o amarillo. En los individuos blancos, pueden ser incluso azules o menta (es decir, de dos colores diferentes). Sus grandes orejas, de base ancha y moderadamente puntiagudas, están colocadas en lo alto de la cabeza, con los pelos interiores extendidos horizontalmente hacia fuera. Se buscan penachos en las puntas de las orejas, similares a los del lince.
El pelaje semilargo, denso e impermeable, ofrece una buena protección contra las inclemencias del tiempo. Es más corto en la cabeza y los hombros, pero se alarga gradualmente en los lados. El subpelo es menos denso que el de otras razas de pelo largo, pero se vuelve más denso en invierno para protegerlo del frío. El Maine Coon tiene entonces una densa gola que recuerda a la melena de un león. El pelaje puede ser de diferentes colores, normalmente atigrado, aunque también se aceptan mapaches de un solo color. El color marrón atigrado es el más común. Sin embargo, algunos colores de pelaje, como el chocolate o el lavanda, no son aceptados por todas las normas.
El dimorfismo sexual es bastante marcado: las hembras son significativamente más pequeñas que los machos, cuyas orejas inclinadas parecen más pequeñas.
Por último, el Maine Coon es un animal de crecimiento lento, que no alcanza su tamaño adulto hasta los 3-4 años de edad.
Tamaño y peso
Tamaño macho: 30 a 45 cm
Tamaño hembra: 25 a 40 cm
Peso macho: 6-10 kg
Peso hembra: 4-7 kg
Variedades del «Maine Coon»
Existente desde los primeros días de la raza, el Maine Coon polidáctilo está reconocido como una variedad por derecho propio por la TICA (Asociación Internacional del Gato). Como su nombre indica, este gato puede tener garras o dedos de más.
La polidactilia en los gatos existe en muchas razas, pero el Maine Coon es claramente una de las razas más afectadas, estimándose que afecta a un 2% de los individuos. Algunos historiadores creen que es un rasgo heredado de los gatos de mar, que necesitaban un mejor equilibrio y agarre para resistir el cabeceo de los barcos.
Carácter y aptitudes
El Maine Coon es un gato tranquilo, inteligente y cariñoso que se adapta fácilmente a diferentes estilos de vida y personalidades. Son muy apegados a sus dueños y disfrutan de su compañía, pero no exigen una atención especial: les gusta que les acaricien, pero son igual de felices sentados al lado de su dueño o supervisando sus acciones. Es habitual que le siga por la casa o que espere pacientemente detrás de una puerta cerrada. Por otro lado, desconfía mucho más de la gente que no conoce.
Inteligente y cercano a su dueño, el Maine Coon es un buen candidato para el adiestramiento: armado con una buena dosis de paciencia y sus golosinas favoritas, es muy posible enseñar a su gato trucos.
Además, la convivencia con otros gatos e incluso con perros no supone ningún problema, siempre que estos últimos estén acostumbrados a los gatos. El Maine Coon es también una raza de gato ideal para los niños, ya que los adora, es muy cariñoso con ellos y disfruta jugando con ellos. Son muy juguetones e, incluso de adultos, perseguirán una pelota o los juguetes.
Por otra parte, gracias a su pelaje denso e impermeable que le protege de las inclemencias del tiempo, se trata de una raza de gato que no teme el frío, ni tampoco la humedad.
A muchos Maine Coon les fascina el agua: ¿quizás un recuerdo de sus antepasados que viajaban en barcos pesqueros de Nueva Inglaterra? Ayudados sin duda por su pelaje impermeable, les gusta tumbarse en el suelo de una ducha aún húmeda o tocar el agua del baño con su curiosa pata. Sin embargo, la mayoría de las veces, esta atracción no va más allá: al Maine Coon no le gusta especialmente nadar, y no es de los que siguen a su amo en el baño o la ducha.
Por último, maúlla muy poco o nada, pero emite un chirrido agudo que resulta sorprendente para un animal de este tamaño.
Aseo y cuidado del "Gato Maine Coon"
A pesar de tener un pelaje denso y relativamente largo, la textura sedosa del pelo del Maine Coon evita que se enrede en exceso. Sin embargo, se recomienda cepillar al gato con un peine de acero inoxidable semanalmente, para desenredar el pelo y distribuir uniformemente las secreciones de la piel.
Un rastrillo de aseo para gatos (o peine) también es útil para eliminar el subpelo muerto, que puede provocar enredos si se acumula. Esta herramienta debe utilizarse con suavidad, especialmente en el vientre, donde la piel es más sensible.
En cualquier caso, el Maine Coon muda mucho, especialmente durante la época de muda (otoño y primavera). Por lo tanto, no se recomienda para las personas que quieren tener un interior perfectamente limpio en todo momento.
La parte inferior de la cola también debe revisarse a diario para asegurarse de que no hay excrementos residuales incrustados en el pelaje. Si es necesario, se pueden limpiar con una toallita para bebés. Muchos propietarios optan por cortar el pelo de esta zona para evitar este inconveniente.
Por último, se recomienda realizar un mantenimiento de las orejas de su gato cada 2-3 semanas, comprobando que están limpias y libres de infecciones. También debes cepillar los dientes de tu gato con regularidad para eliminar los restos de comida y evitar la acumulación de sarro. Las sesiones de mantenimiento son también una oportunidad para comprobar si sus garras necesitan ser recortadas.
¿Gato de exterior o de interior?
A pesar de su gran tamaño, el Maine Coon puede vivir en un piso. Menos inclinado a la exploración vertical que sus compañeros, prefiere quedarse en el suelo o en el sofá antes que trepar por las cortinas o los muebles. Dado su tamaño, esto no es necesariamente algo malo…
En cambio, en cuanto se presenta la oportunidad, se despierta su instinto de cazador y persigue a los ratones y otros pequeños roedores sin vacilar. Es especialmente conocido por su habilidad para cazar ratones. De hecho, debe descartarse la convivencia con roedores domésticos como hámsters, cobayas u otros animales pequeños, ya que lo más probable es que acabe mal.
¿Cuánta actividad necesita el "Gato Maine Coon"?
En general, el Maine Coon es bastante poco problemático en su mantenimiento. El gato puede dormitar durante 16 horas seguidas sin aburrirse. Sin embargo, incluso los pequeños dormilones necesitan una ración de actividad de vez en cuando. Especialmente si se mantienen en el interior, el ejercicio regular es indispensable.
Cuando estos inteligentes gatos (sobre todo los machos) se aburren, se les ocurren todo tipo de tonterías. Los juegos con una caña de pescar, los ratones de juguete o las pelotas junto a sus humanos proporcionan suficiente ejercicio. También refuerzan el vínculo entre los amigos de dos y cuatro patas.
Si no tienes mucho tiempo y tienes que hacer otras cosas aparte, puedes recurrir a los juguetes de inteligencia para gatos. Aquí, los Maine Coon pueden ocuparse durante un tiempo bajo supervisión. Como una de las pocas razas de gatos, los Maine Coon tienen cierta afinidad con el agua y también pueden estar maravillosamente ocupados con un grifo que gotea.
Salud y alimentación
El Maine Coon es más bien una raza de gato robusta con una salud fuerte. Sin embargo, existen algunos riesgos.
En primer lugar, tiene una predisposición a la cardiomiopatía hipertrófica felina (HCM), la forma más común de enfermedad cardíaca en los gatos domésticos, que suele afectar a los gatos adultos. Dado que casi uno de cada tres individuos es portador del gen, se recomienda el cribado de la mutación de la proteína de unión a la miosina cardíaca para reducir el riesgo de MCH, pero no para eliminarlo.
El riesgo de poliquistosis renal, una enfermedad de progresión lenta que puede conducir a una insuficiencia renal mortal, es también más pronunciado que en otras razas. Es aconsejable informarse sobre la salud de los padres antes de adoptar un gatito Maine Coon, ya que esta enfermedad es hereditaria.
La atrofia muscular espinal, que afecta a los músculos del tronco y las extremidades, es otra enfermedad genética a la que es susceptible este gato. Sin embargo, no es mortal, y la mayoría de los individuos afectados viven cómodamente durante muchos años. Existe una prueba para detectar los ejemplares portadores y los gatitos afectados.
Además, como todas las razas de gatos grandes, el Maine Coon tiene un mayor riesgo de displasia de cadera. Según un estudio titulado «Demografía de la displasia de cadera en el gato Maine Coon» realizado en 2015 en Estados Unidos por la Orthopedic Fundation for Animals en más de 2.500 gatos Maine Coon, el 24,9% de los sujetos tenían displasia de cadera. La prevalencia es mayor en los machos (27,3%) que en las hembras (23,3%).
Algunos profesionales creen que esta epidemia de displasia se debe a la moda de los gatos Maine Coon gigantes a finales de la primera década del siglo XXI. Para satisfacer la demanda, muchos criadores de Maine Coons trataron de crear individuos cada vez más grandes seleccionando los ejemplares más grandes para la cría, pero también proporcionándoles una dieta muy rica en proteínas para promover un rápido crecimiento. Esto último es peligroso para las articulaciones.
Además, hay que tener en cuenta que el Maine Coon tiene una tasa de reproducción muy baja, con camadas limitadas a 2 o 3 gatitos.
Esperanza de vida
9 a 15 años
Alimentación
El Maine Coon se comporta muy bien con la comida industrial para gatos, tanto seca como húmeda (latas y bandejas). Sin embargo, sea cual sea el alimento que se le dé, es importante asegurarse de que sea de buena calidad y le proporcione los elementos que necesita. Por lo tanto, debe tener un alto contenido de proteínas, un bajo contenido de carbohidratos y menos del 20% de grasa, pero también debe contener todas las vitaminas y nutrientes que el gato no puede sintetizar.
También es posible preparar sus comidas en casa, por ejemplo con una dieta de tipo BARF que consiste principalmente en carne cruda, órganos y huesos. En este caso, es esencial consultar al veterinario para asegurarse de que se establece una dieta que aporte todos los nutrientes y vitaminas necesarios para el gato, y que no sufra carencias de vitaminas o minerales.
Salvo en casos especiales (enfermedad u obesidad del gato), el gato Maine Coon se autorregula, por lo que la comida y el agua deben estar disponibles en todo momento. Por otra parte, el agua rica en cloro puede dañar los riñones del gato y provocar una insuficiencia renal; si este es el caso, es por tanto aconsejable filtrarla o incluso preferir el agua embotellada.
Comprar un "Gato Maine Coon"
El precio varía según el color del pelaje, pero en general un gatito Maine Coon hembra se vende por unos 1400 a 1500 euros, mientras que un gatito Maine Coon macho es más probable que se venda por 1600 a 1800 euros.
Datos y curiosidades interesantes
En 2012, «Hank the Cat» estuvo a punto de llegar al Senado de Virgina. Inicialmente pensado como una broma para una campaña de bienestar animal, el gato obtuvo la friolera de 7.319 votos, quedando en tercer lugar en la elección.
En las películas de Harry Potter, la Sra. Norris, la gata del cuidador Argus Filch, está representada por un Maine Coon rojo.
El gato más alto del mundo, con 123 centímetros de longitud, era Stewie, un gato Maine Coon de Oregón. Tras su muerte a los 13 años, el gato Coonie Omar de Melbourne ocupó su lugar con éxito. Con 1,20 metros de largo y 14 kilos de peso, es actualmente el gato más grande del mundo y una auténtica celebridad en la red.
Reconocido por la CFA, FIFe, TICA, AACE, ACFA/CAA, CCA-AFC
Origen: Egipto, Italia
Antiguedad: 1850
Carácter: Independiente e inteligente
Peso: 2,5 a 5 kg
El Mau egipcio no da su afecto a todo el mundo: para ganarse su confianza, su familia debe prestarle toda la atención que merece.
Contenido
Valoraciones del "Mau egipcio"
Es importante la convivencia que vas a tener con tu nuevo amigo. Antes de plantearte la adquisición de un gato de la raza "Mau egipcio" debes conocer ciertos factores. Debes tener en cuenta su carácter, su necesidad de ejercicio, su interacción con otras mascotas, sus cuidados y si tienes niños pequeños, su nivel de tolerancia hacia ellos.
Alegría
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Nivel de actividad
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con otras mascotas
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con los niños
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Requisitos de aseo
1,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Vocalidad
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Necesidad de atención
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Afecto hacia sus dueños
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Docilidad
1,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Inteligencia
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Independencia
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Robustez
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Historia
Mau es una palabra egipcia que significa «gato», y de todas las razas existentes, el Mau egipcio probablemente es el que tiene más semejanza con los gatos domésticos del Antiguo Egipto. Esta apariencia no se debe a la recreación detallada con diversas razas o variedades, sino a la descendencia de la raza de gatos de calle egipcios que pueden haber vivido en la misma región y haber sido esencialmente iguales durante milenios.
Si la aparición de esta variedad se toma como la fecha de origen de la raza, es con mucho la más antigua del mundo. Más recientemente, el Mau egipcio como raza de pedigrí es la creación de Nathalie Troubetskoy, rusa exiliada que vive en Italia desde la segunda guerra mundial, que importó gatos de El Cairo. Los reprodujo y mostró los gatitos resultantes en Europa, y los registró en Estados Unidos, donde se instaló en 1956. El pleno reconocimiento de la raza tardó otros veinte años, y mucho más en Gran Bretaña, donde se retrasó por la confusión con gatos atigrados moteados similares: que antes se llamaban maits y eran parte del Gato Oriental de pelo corto, y por su similitud con el Gato Ocicat.
Su difusión internacional también continuó, de modo que en los años 90 estaba presente tanto en América como en Europa continental, pero también en latitudes más lejanas, como Japón. La Fédération Internationale Féline (FIFé) la reconoció en 1992.
Sin embargo, el Reino Unido, un país con una gran cultura felina, se quedó un poco atrás, ya que no fue hasta 1998 cuando Melissa Bateson importó los primeros Maus egipcios al país, y hasta 2006 cuando el British Governing Council of the Cat Fancy (GCCF) concedió el reconocimiento definitivo a la raza.
Hoy en día, el Mau egipcio está bien representado en todos los continentes, pero su popularidad sigue estando muy por debajo de las nuevas razas de gatos de origen salvaje, como el Gato Bengala o el Gato Savannah. En Estados Unidos, se encuentra en torno al puesto 30 del ranking de razas de la CFA por número de inscripciones, e incluso parece que se está estancando, ya que a principios de la década de 2010 estaba en torno al puesto 20. En el Reino Unido, la raza fue bastante popular después de su reconocimiento por el GCCF, con casi 200 ejemplares registrados cada año alrededor de 2010, pero su popularidad no hizo más que disminuir a partir de entonces, hasta el punto de que desde 2015 el número ha descendido a menos de 100 por año.
Características físicas
El Mau egipcio es un gato semilineal. Su cuerpo es a la vez musculoso y elegante, bien asentado sobre unas patas largas (más en la parte delantera que en la trasera) y potente, hasta el punto de convertirlo en un campeón de la velocidad. Se distingue por un exceso de piel entre los flancos y los cuartos traseros, que forma una especie de bolsa ventral llamada «fuelle». La cola es de tamaño medio y se estrecha hacia la punta.
Vista de frente, la cabeza del Mau egipcio tiene forma de triángulo redondeado, sin líneas rectas. La frente tiene una marca muy característica en forma de M, llamada «marca del escarabajo». Los ojos están muy abiertos y tienen un color específicamente denominado «verde grosella». Las orejas son de tamaño medio y tienen la punta redondeada.
El pelaje del Mau egipcio es de longitud media, y su textura depende del color del pelaje. Así, el negro humo (marcas negras sobre fondo carbón) y el negro (marcas negras sobre fondo negro, sólo visibles bajo cierta iluminación) tienen un pelaje fino y sedoso. El plateado (marcas negras sobre fondo plateado) y el bronce (marcas marrón oscuro sobre fondo bronce) tienen un pelaje denso y flexible.
Sea cual sea su color, el pelaje del Mau egipcio siempre está manchado. El Mau egipcio es la única raza de gato doméstico que presenta esta peculiaridad, ya que las demás razas en este caso fueron todas creadas por el hombre.
Por último, el dimorfismo sexual está bien marcado: el macho es significativamente más grande y pesado que la hembra.
Tamaño y peso
Tamaño macho: De 28 a 32 cm
Tamaño hembra: 25-28 cm
Peso macho: 4-7 kg
Peso hembra: 2,5-4,5 kg
Estándar de la raza
Los estándares de la raza son documentos establecidos por organismos oficiales que enumeran las condiciones que debe cumplir un Mau egipcio para ser plenamente reconocido como perteneciente a la raza:
El Mau egipcio no da su afecto a todo el mundo: para ganarse su confianza, su familia debe prestarle toda la atención que merece. Parece que le gusta ser admirado y el centro de atención, como lo eran sus antepasados, que eran considerados deidades en el antiguo Egipto. Una vez establecido el vínculo, es completamente devoto y leal, y disfruta pasando el tiempo jugando con su amo o siendo acariciado.
Sin embargo, son mucho más cautelosos con los extraños y son bastante tímidos y temerosos en un entorno ruidoso. Para evitar que el gato se estrese demasiado, es importante acostumbrarlo a un cierto nivel de actividad en la casa desde una edad temprana, así como a los diversos ruidos a los que puede enfrentarse más adelante: televisión o música a un volumen alto, aspiradora, sirena de incendios, etc. Esto es especialmente cierto para aquellos individuos que están destinados a participar en exposiciones felinas, ya que el ambiente y la agitación que reinan en estos eventos pueden ser extremadamente estresantes para un gato que hasta entonces sólo ha conocido la calma de un hogar tranquilo.
Al ser juguetón, al Mau egipcio le gusta la compañía de los niños que saben comportarse en presencia de un animal, pero huye rápidamente de los más pequeños y/o de los que encuentra demasiado agitados para su gusto. Disfrutan de la compañía de otros perros y gatos, pero quieren seguir siendo el centro del universo de su familia.
Por otro lado, como es un excelente cazador, hay que evitar la convivencia con roedores, peces o aves, ya que es muy probable que acabe mal. Además, si tiene acceso al exterior, no debe sorprender que de vez en cuando traiga un regalo a su familia, en forma de ratón o de pájaro. No entendería que su familia no se alegrara de disfrutar de los frutos de su esfuerzo, por lo que es aconsejable felicitarle con muchas caricias y algunas golosinas, para hacerle saber que su regalo es apreciado.
Raza inteligente y activa, el Mau egipcio aprende rápidamente a devolver un objeto lanzado, a correr tras un ratón de plástico o a abrir una puerta, ya sea la del armario donde se guardan las golosinas o la que le ofrece el acceso al exterior que tanto le gusta. No obstante, puede vivir en un piso, pero entonces es necesario jugar con él a diario y que el piso sea lo suficientemente grande para que este pequeño bólido pueda corretear.
También son una de las pocas razas de gatos que aman el agua. Aunque es poco probable que se una a su dueño en la ducha, puede jugar un rato con el agua de su cuenco o de un grifo abierto. También le gusta saltar y posicionarse en lo alto para observar su territorio, por lo que es muy posible que la parte superior de un armario se convierta en su lugar favorito.
Por último, aunque no es muy vocal, el Mau egipcio no duda en hacer oír su voz suave y melodiosa cuando su cuenco está vacío, o cuando está especialmente contento. También es capaz de emitir sonidos de cacareo bastante específicos de esta raza, al tiempo que mueve la cola de una forma bastante inusual.
Salud
El Mau egipcio es una raza felina muy resistente y apenas ha sido moldeada por la mano del hombre a lo largo de su larga historia, lo que la hace menos propensa a las enfermedades genéticas.
Sin embargo, es más propenso a ciertas enfermedades:
Leucodistrofia, una enfermedad extremadamente rara del sistema nervioso;
Hernias umbilicales (órgano que atraviesa la pared abdominal), que pueden corregirse castrando al gato;
La deficiencia de piruvato quinasa, otra enfermedad rara, que afecta a una enzima de la sangre. Provoca anemia en otras razas, pero no parece tener ningún efecto en el Mau Egipcio: aunque sea portador, no parece desarrollar ningún síntoma particular.
Además, esta raza es especialmente sensible a los fármacos y a los anestésicos; por lo tanto, antes de cualquier tratamiento u operación, conviene asegurarse de que el veterinario conoce bien esta especificidad.
Por último, el riesgo de obesidad en los gatos es especialmente pronunciado en el Mau egipcio, sobre todo si viven en el interior. No se trata de una enfermedad en sí, pero puede ser la causa o un factor agravante de muchos problemas de salud.
Esperanza de vida
De 12 a 15 años
Aseo
El Mau egipcioe es un gato de fácil cuidado. De hecho, un cepillado rápido una vez a la semana es suficiente para librar su pelaje de los pelos muertos.
Esta sesión semanal de acicalamiento es también una oportunidad para comprobar que sus dientes, ojos y orejas están limpios y para limpiarlos si es necesario, con el fin de evitar cualquier riesgo de infección.
Por último, si sus garras son demasiado largas, hay que recortarlas con un cortaúñas. Esto es más probable en el caso de una persona que vive en el interior, ya que hay menos desgaste natural.
Alimentación
El Mau egipcio no es exigente con sus comidas y puede ser alimentado con comida comercial para gatos sin ningún problema. Sin embargo, éstos deben ser de buena calidad y estar adaptados a su edad y nivel de actividad, para proporcionarle todo lo que necesita para su salud.
Como son bastante glotones y propensos a la obesidad, es importante vigilar de cerca sus raciones diarias y no dejar comida disponible todo el tiempo ya que, a diferencia de otras razas de gatos, no son capaces de autorregularse.
Comprar un "Mau egipcio"
El precio de un gatito Mau egipcio es de media unos 1400 euros.
Sin embargo, esta cifra esconde grandes disparidades entre un sujeto con un pedigrí prestigioso y características destinado a las exposiciones felinas, cuyo precio puede ascender fácilmente a 1800 euros, y otro destinado simplemente a convertirse en mascota, que puede encontrarse en torno a los 1000 euros.
En cualquier caso, no hay una diferencia de precio significativa entre los gatitos machos y las hembras.
Taking a Walk With Egyptian Mau Cat Leo : Mau Egipcio
Según los informes, el rey Eduardo VIII era un fanático del Gato Manx y a menudo asistía a exposiciones de gatos con la raza. Los británicos formaron el primer club de la Isla de Man en 1901.
Contenido
Valoraciones del "Gato Manx"
Es importante la convivencia que vas a tener con tu nuevo amigo. Antes de plantearte la adquisición de un gato de la raza "Gato Manx" debes conocer ciertos factores. Debes tener en cuenta su carácter, su necesidad de ejercicio, su interacción con otras mascotas, sus cuidados y si tienes niños pequeños, su nivel de tolerancia hacia ellos.
Alegría
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Nivel de actividad
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con otras mascotas
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con los niños
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Requisitos de aseo
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Vocalidad
2,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Necesidad de atención
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Afecto hacia sus dueños
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Docilidad
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Inteligencia
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Independencia
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Robustez
1,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Historia
El Gato Manx existe desde mediados del siglo XVIII en la isla de Man, situada entre Inglaterra e Irlanda, pero sus orígenes exactos son objeto de especulación. Una leyenda dice que fue el último animal en subir al Arca de Noé y que su cola se cortó al cerrarse la puerta. Otra leyenda afirma que los invasores, vikingos o irlandeses según la versión, cortaban las colas de los gatitos para usarlas como amuletos de buena suerte: para proteger a sus crías, las gatas madre les habrían cortado la cola con los dientes al nacer. Por último, otra teoría descabellada es que es el resultado de un cruce entre un gato y un conejo, pero se ha demostrado científicamente que no tiene ninguna base.
De hecho, la explicación más probable es que se trate de una mutación genética que apareció de forma espontánea entre la población felina de la isla y se extendió rápidamente gracias a su dominancia (basta con que uno de los dos progenitores sea portador del gen correspondiente, y por tanto tenga esta característica, para que algunos de los gatitos se encuentren en el mismo caso).
La presencia de gatos en la Isla de Man también es objeto de especulación. Una de las teorías es que los vikingos los llevaron hacia el siglo IX, otra que los marineros ingleses los llevaron en sus frecuentes viajes a partir del siglo XIII y otra que llegaron con los supervivientes del hundimiento de un galeón español en 1588. Todas estas explicaciones pueden tener alguna base de verdad, pero una cosa es cierta: los primeros representantes de la especie felina que aparecieron en la isla tenían la cola llena.
Lo que también es cierto es que el hecho de que la isla de Man fuera un puerto con cierto tráfico internacional en un contexto de aumento del comercio facilitó la difusión del manés por todo el mundo durante el siglo XIX, especialmente en el Reino Unido (desde principios de siglo) y luego en Estados Unidos. Así es como el Manx se convirtió en una de las razas expuestas en las primeras exposiciones felinas de la historia, que se celebraron en Gran Bretaña a partir de 1871. En 1903 se elaboró un estándar de la raza y la famosa Cat Fanciers’ Association (CFA) reconoció la raza en su fundación en 1906. Lo mismo ocurrió con la creación de la Fédération Internationale Féline (FIFé) en 1949, y luego con la TICA (The International Cat Association) en 1979.
Auténtico símbolo nacional de su isla de origen, donde aparece sobre todo en monedas, sellos, tarjetas postales e insignias, el manx sigue siendo poco popular fuera, a pesar de su larga historia y su reconocimiento internacional. En Estados Unidos, las estadísticas de la CFA sitúan al Gato Manx entre los puestos 25 y 30 (de unos 45) en el ranking de razas según el número de inscripciones anuales. En Gran Bretaña, incluso se ha producido una cierta desafección por este gato desde 2006: mientras que entre 1997 y 2006 se registraron unos cuarenta individuos al año, ahora su número se puede contar con los dedos de una mano, aunque 2018 marcó un salto, con 22 nacimientos registrados. Queda por ver si esto se mantiene en el tiempo… En Francia, además, es una raza de gato rara, ya que solo se registraron 56 ejemplares en el Libro Oficial de Orígenes Felinos (LOOF) entre 2003 y 2019. Su número es incluso cero en algunos años.
Características físicas
El Manx tiene una morfología brevilínea / cobby. Su cuerpo es compacto y curvilíneo, pero bien musculado y con buenos huesos. Las patas delanteras son cortas y están muy separadas, mientras que las traseras son mucho más largas.
Al igual que el resto del cuerpo, la cabeza del Gato Manx también es regordeta, asentada sobre un cuello ancho y corto. Las orejas son de tamaño medio, anchas en la base y redondeadas en la punta. Los ojos son grandes y redondos y pueden ser de varios colores: amarillo, cobre, avellana, verde o incluso azul.
La ausencia de cola es el rasgo más distintivo de este gato. A diferencia de los Bobtails, que tienen una cola corta, el Manx no tiene cola en absoluto (variedad rumpy), o sólo un crecimiento óseo (variedad riser) que consiste en una a tres vértebras sacras, es decir, a nivel de la cadera. El estándar del Libro Oficial de Orígenes Felinos (LOOF) también reconoce a los ejemplares con una cola corta formada por entre 1 y 3 vértebras caudales, es decir, situada más allá de las caderas y que, por tanto, ya forma una cola (variedad «stumpy«), pero ni la Cat Fancier’s Association (CFA) ni el Governing Council of the Cat Fancy (GCCF) las aceptan. También hay Gatos Manx que tienen la cola tan larga como la de otra raza (variedad «longy«); no están reconocidos como Manxs por ninguna norma, pero se mantienen en el programa de cría, ya que todavía pueden dar a luz a individuos sin cola («rumpy» o «riser«).
El pelaje se compone de una capa inferior densa y algodonosa y de una capa superior más dura y brillante. El subpelo puede ser menos denso en verano, y los ejemplares blancos o de color claro pueden tener una capa superior más suave. Su capa superior puede ser corta o larga. Sin embargo, mientras que algunas organizaciones consideran que el Manx de pelo largo es una mera variedad, otras (como la Fédération Internationale Féline o The International Cat Association) lo consideran una raza por derecho propio, distinta del Manx y denominada Gato Cymric.
Se aceptan todos los colores de pelaje, a excepción de los resultantes de la hibridación: chocolate o lavanda. Del mismo modo, todos los patrones son posibles excepto el Himalaya.
Por último, el dimorfismo sexual está bien marcado, siendo la hembra más pequeña que el macho.
Tamaño y peso
Tamaño: 35 cm
Peso: De 3,5 a 5,5 kilos
Variedades del «Gato Manx»
El Manx de pelo largo, también conocido como Gato Cymric, es considerado por las asociaciones felinas bien como una simple variedad del Manx (esta es la posición adoptada por el British Governing Council of the Cat Fancy y la American Cat Fanciers’ Association), bien como una raza por derecho propio (este es el caso, por ejemplo, de la Fédération Internationale Féline y The International Cat Association).
Además, no todos los individuos, ya sean de pelo corto o largo, carecen completamente de cola (variedad rumpy) o tienen una pequeña protuberancia formada por una a tres vértebras sacras (variedad riser). También hay individuos de cola corta (stumpys) con una a tres vértebras en la cola, e individuos de cola larga.
Estos últimos no se consideran Manx, pero sin embargo se utilizan en el programa de cría, ya que pueden dar a luz camadas sanas con gatitos rumpy o riser. Esto es una suerte, ya que la cría de dos padres rumpy o riser es problemática, ya que algunas de sus crías son víctimas del síndrome de Manx o incluso mueren antes de nacer.
Carácter y aptitudes
El Gato Manx es cariñoso con toda su familia, pero suele tener una persona favorita a la que sigue por toda la casa y con la que le gusta descansar. Son perfectamente capaces de pasar el día solos cuando sus dueños están fuera, pero prefieren la compañía de sus humanos a la soledad: no son una raza de gato adecuada para alguien que se ausente a menudo.
Su carácter juguetón lo convierte en una raza de gato adecuada para los niños, siempre que hayan aprendido a comportarse con los animales y a respetarlos. También se lleva bien con otros gatos y con perros acostumbrados a los gatos, siempre que se conozcan poco a poco. Por otro lado, como ha conservado sus instintos de caza, los pequeños roedores, pájaros o peces correrían un gran riesgo de tener un final rápido y trágico si tuvieran que cohabitar con un Manx.
De carácter más bien desconfiado, es reservado con los extraños e incluso es un excelente gato guardián -o al menos alerta-, que no deja de avisar a su amo cuando se acerca un recién llegado. Si ve que el propietario permanece tranquilo, acepta la situación y la observa.
Inteligente y hábil, el Gato Manx es una buena opción para quien desee enseñar a su gato trucos, como por ejemplo, a recuperar un objeto. También son muy buenos cuando se les pasea con correa. Por otra parte, su inteligencia también puede volverse en contra de su amo: es muy probable, por ejemplo, que entienda cómo funciona el pomo de una puerta, por lo que es aconsejable cerrar el armario de la comida.
Esto es especialmente cierto porque, a pesar de su gordura y de la falta de cola, que podría pensarse erróneamente que perjudica su sentido del equilibrio, el Manx es sorprendentemente ágil y activo. Sus poderosas patas traseras lo convierten en un excelente saltador, y es bastante común encontrarlo sentado encima de un armario. Dicho esto, también es una raza de gato que se adapta bien a la vida en un piso, siempre que tenga suficientes oportunidades para correr y jugar.
Desde sus orígenes isleños, el Gato Manx conserva una fascinación por el agua, que puede llevarle, por ejemplo, a observar un grifo abierto durante mucho tiempo o a jugar con el agua del baño. Sin embargo, esto no va mucho más allá: no le gusta mojarse y, por lo tanto, no tiene la posibilidad de seguir a su amo en la ducha.
Por último, este gato tiene una bonita voz, que no duda en compartir con los demás manteniendo una conversación de vez en cuando.
Aseo del "Gato Manx"
El Manx es un gato fácil de cuidar: basta con cepillarlo una vez a la semana para mantener su pelaje sano. Sin embargo, esta frecuencia debe aumentarse durante las mudas anuales de primavera y otoño, cuando es necesario cepillar cada 2 o 3 días para eliminar el exceso de pelo muerto.
El cepillado semanal del pelo del gato es una oportunidad para asegurar que sus dientes están libres de caries y sarro, y que sus ojos y oídos están limpios. Deben limpiarse con un paño húmedo.
Por último, si se han vuelto demasiado largas, debes cortar las uñas de tu gato con un cortaúñas para evitar que se vea obstaculizado en sus movimientos. Sin embargo, esta operación no suele ser necesaria, ya que un gato se recorta las uñas con regularidad y las mantiene en buen estado y con la longitud adecuada.
Salud y alimentación
El Gato Manx es portador de un gen responsable de la desaparición de su cola, lo que tiene consecuencias en su salud. Este gen es dominante (no es necesario que ambos progenitores tengan esta característica anatómica para que sus gatitos la tengan), pero no se expresa de la misma manera en todos los gatos, por lo que algunos no tienen cola, mientras que otros tienen una cola parcial.
"Gato Manx"
Un feto que recibe dos genes mutados tiene graves problemas de desarrollo y suele morir en el útero. Los que sólo tienen un gen mutado consiguen desarrollarse, ya sea sin cola o con una cola corta; en este último caso se les denomina variedad «stumpy«. Sin embargo, entre el 20% y el 30% de ellos están afectados por lo que comúnmente se denomina «síndrome de Manx».
Afecta a la columna vertebral y a varios órganos internos, como la vejiga, los intestinos o el estómago. Estas deformidades son fatales a largo plazo, por lo que los gatitos afectados suelen ser sacrificados. Los que no lo son suelen morir al cabo de 3 o 4 años, con un pico de 5 años. El síndrome es detectable a partir de los 4-6 meses de edad observando al gatito, por lo que un criador de Manx responsable no pondrá en adopción gatitos antes de esta edad.
Los individuos que se salvan suelen vivir mucho, la mayoría supera los 15 años de edad y algunos llegan a los 20. Eso sí, son más propensos a padecer ciertas enfermedades:
La artritis de la cola, que afecta principalmente a los individuos de raza y puede ser muy dolorosa para el animal;
La distrofia corneal, una enfermedad ocular genética que comienza alrededor de los 4 meses de edad y provoca problemas de visión que pueden acabar en ceguera.
Alimentación
El Manx no es exigente en cuanto a la alimentación y puede ser alimentado con comida industrial para gatos disponible en el mercado sin ningún problema. Hay que asegurarse de que la calidad del alimento es suficiente para proporcionar los nutrientes esenciales necesarios, en función de la edad y el nivel de actividad del gato.
Este gato es un tipo codicioso y tiene un apetito saludable. Por lo tanto, no es necesariamente capaz de autorregularse, por lo que es mejor evitar dejarle comida a su disposición todo el tiempo: su dueño debe, en cambio, asegurarse de proporcionarle raciones diarias adaptadas a sus necesidades, y velar por que no sufra sobrepeso. Si este es el caso, se debe consultar a un veterinario para establecer un programa de alimentación adecuado.
Comprar un "Gato Manx"
El precio de un gatito Manx macho es de unos 800 euros, mientras que el de una hembra Manx es de unos 700 euros.
Incluso en su tierra natal, Estados Unidos, el Minskin sigue siendo desconocido. Los criadores de la raza se pueden contar con los dedos de una mano, por lo que el número anual de nacimientos es extremadamente limitado.
Contenido
Valoraciones del "Gato Minskin"
Es importante la convivencia que vas a tener con tu nuevo amigo. Antes de plantearte la adquisición de un gato de la raza "Gato Minskin" debes conocer ciertos factores. Debes tener en cuenta su carácter, su necesidad de ejercicio, su interacción con otras mascotas, sus cuidados y si tienes niños pequeños, su nivel de tolerancia hacia ellos.
Alegría
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Nivel de actividad
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con otras mascotas
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con los niños
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Requisitos de aseo
1,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Vocalidad
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Necesidad de atención
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Afecto hacia sus dueños
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Docilidad
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Inteligencia
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Independencia
2,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Robustez
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Historia
El atípico Minskin es el resultado de la voluntad de Paul McSorley, un criador estadounidense de Munchkin afincado en Boston (Massachusetts) que un día se propuso crear una raza de gato sin pelo y con patas cortas, de ahí el nombre que le puso, ya que «min» es la abreviatura de «miniatura» y «skin» se refiere a su piel.
Para lograr su objetivo, en 1998 cruzó un ejemplar de su criadero con un Gato Sphynx (Gato Esfinge). De hecho, la característica más llamativa del Gato Munchkin es tener las patas muy cortas, mientras que la del Sphynx es tener la piel sin pelo o con pelo en los extremos (patas, cola, orejas y máscara facial). Este cruce le permitió combinar las dos características que quería.
A continuación, continuó su programa de cría introduciendo el Gato Burmés americano y el Devon Rex. Deseaba ampliar el acervo genético y recuperar ciertos rasgos físicos y temperamentales de estas razas.
Como las primeras generaciones no dieron los resultados esperados, Paul McSorley tuvo que esperar hasta julio de 2000 para conseguir el primer gatito que cumpliera sus expectativas. Durante los cinco años siguientes, nacieron no menos de 50 gatos de patas cortas y sin pelo.
Reconocimiento por parte de los organismos oficiales
"Gato Minskin"
Las patas cortas del Minskin, característica que comparte con su ancestro el Gato Munchkin, corresponden a un retraso en el crecimiento de los huesos que contienen. Por ello, las cuatro extremidades no crecen tanto como el resto del cuerpo, que tiene un tamaño medio.
Esto se debe a una mutación genética espontánea asociada a un gen dominante. En otras palabras, un individuo sólo necesita tener una copia del gen para tener esta particularidad. Esto también implica que los gatitos pueden heredar el gen aunque sólo uno de los padres lo tenga.
Esta característica morfológica explica que el Munchkin haya sido siempre fuente de debate y controversia. Siguiendo el ejemplo de la Asociación Internacional del Gato (TICA) o del Livre Officiel des Origines Félines (LOOF), algunas organizaciones de referencia felina la han reconocido, pero otras asociaciones, por el contrario, se niegan a dar el paso: el hecho de que la raza se base en una anomalía genética les echa para atrás.
No es de extrañar que el Minskin haya heredado las controversias asociadas a su ancestro: el hecho de que sea una raza felina reciente no es ni mucho menos la única explicación de que su reconocimiento por parte de las instituciones felinas mundiales o nacionales siga siendo casi inexistente por el momento.
La TICA fue una excepción y la reconoció como raza experimental en 2008. A continuación, le siguió de cerca el comité de genética de la organización, cuya misión es controlar el trabajo de los criadores y supervisar el desarrollo de las razas. En 2019, la organización finalmente revirtió su decisión y ya no reconoce la raza.
Popularidad
El Minskin es una de las razas de gatos más raras del mundo. El hecho de que no esté (¿todavía?) reconocido por las principales organizaciones felinas no favorece, obviamente, su desarrollo, por no hablar de que algunos criadores son reacios a desarrollar una raza basada en una anomalía genética.
Incluso en su tierra natal, Estados Unidos, el Minskin sigue siendo desconocido. Los criadores de la raza se pueden contar con los dedos de una mano, por lo que el número anual de nacimientos es extremadamente limitado.
Características físicas
El Minskin tiene un aspecto especialmente original, y rara vez deja a alguien indiferente. Casi sin pelo, es de pequeño tamaño y tiene patas cortas que lo mantienen cerca del suelo.
Tamaño y peso
Tamaño macho: 18 a 20 cm
Tamaño hembra: 18-20 cm
Peso macho: 2 a 3 kg
Peso femenino: 2 a 3 kg
Morfología
El Minskin es un perro de longitud media (semi-cobby). Largo pero de tamaño pequeño a mediano, su cuerpo es de huesos sólidos y músculos fuertes. El pecho es amplio y fuerte. A medida que crece, mantiene su aspecto de gatito lindo.
El Minskin se distingue por sus patas muy cortas de igual longitud. Pueden hacer que su cuerpo parezca más largo de lo que realmente es, pero no impiden su agilidad: es bastante comparable a la de otros gatos.
Los pies son redondos y compactos, en línea con las patas y apuntando hacia delante, lo que da al gato una base sólida.
No obstante, hay que señalar que esta particularidad heredada de su ancestro el Gato Munchkin no está exenta de debate. Es el resultado de una mutación genética que corresponde a un retraso en el crecimiento de los huesos de las cuatro extremidades.
Cola
El lomo del Minskin es plano y termina en una cola ligeramente más grande que el cuerpo, que se estrecha desde la base hasta la punta. La cola es algo roma.
Cabeza
Apoyada en un cuello bien desarrollado, la cabeza del Minskin es más ancha que larga. Su forma es redondeada, tanto que no hay superficie plana. El perfil muestra una ligera parada.
Las orejas son especialmente grandes y están situadas en la parte superior de la cabeza o en los laterales. Tienen una base ancha y abierta y una punta redondeada.
Los ojos están muy separados, son grandes, redondos y abiertos. Dan al perro un aire apacible que derrite a quienes se cruzan en su camino, pero también una expresión alerta e inteligente.
La nariz no es ni recta ni abultada. Se prolonga en su alineación mediante un mentón fuerte y firme.
Las almohadillas de los bigotes son prominentes, y los propios bigotes pueden ser muy densos, escasos o estar ausentes por completo.
Abrigo
El Minskin tiene un pelaje corto en las extremidades (patas, cola, orejas y máscara facial), mientras que el resto del cuerpo tiene un pequeño plumón apenas visible o está completamente desnudo. Sin embargo, el pelo de las patas puede subir un poco en los hombros, las caderas o los cuartos traseros. El pelo de las sienes está muy disperso, pero a veces hay mechones de pelo en la entrada de las orejas. El vientre siempre está totalmente desprovisto de pelo.
En todos los casos, esta particularidad no es el resultado de una manipulación genética o de una enfermedad de la piel: corresponde simplemente a una mutación genética natural que existe desde hace mucho tiempo en la especie felina, y que en este caso ha heredado de su antepasado el Gato Sphynx (Gato Esfinge). El gen correspondiente es recesivo: para tener esta particularidad, un individuo debe ser portador de dos copias del gen. Esto también significa que sólo dos progenitores con piel sin pelo o con un ligero pelaje velloso pueden dar a luz a crías que también tengan estas características (pero no necesariamente todas).
La piel del Minskin puede estar arrugada, sobre todo cuando todavía es un gatito. La textura es similar a la de la cachemira.
Colores de la capa
El pelaje del Minskin puede ser de cualquier patrón y color; no hay restricciones a este respecto.
Carácter y aptitudes
La cercanía a sus propietarios
El Minskin no sólo se distingue por su inusual físico, sino también por su carácter muy afectuoso.
De hecho, es un gato ideal para una familia, ya que ama y busca la compañía de los humanos, siendo muy cariñoso y afectuoso con todos. No es tacaño con su afecto, y expresa su apego esperando fuera de la puerta para saludar a sus dueños cuando entran. Puede mostrar una ligera preferencia por su referente humano (la persona que más le cuida), pero no es de los que se dedican a un solo gato, por lo que tiene una buena relación con todos los miembros del hogar.
Les gustan los mimos y los cuidados, y son muy buenos para hacerse entender cuando sienten la necesidad de ser atendidos, sin ser demasiado ruidosos o entrometidos.
Consigue la satisfacción con mayor facilidad porque acariciarlo es muy agradable: su piel casi sin pelo y cálida da la sensación de tocar cachemira. La ausencia de abrigo hace que él mismo busque el calor de los demás: no duda en acurrucarse contra uno de los suyos para calentarse y tomar el sol.
Capacidad de soportar la soledad
Muy apegado a su familia, el Minskin no soporta estar solo durante horas o incluso días, aunque comparta su hogar con otro gato o un perro.
Si quiere adoptar a este gato, será mejor que tenga un estilo de vida más bien hogareño, ya que de lo contrario podría desarrollar problemas de comportamiento.
Llevarse bien con los niños
El Minskin es un buen compañero para los niños, ya que le gusta jugar con ellos y es paciente.
Sin embargo, no es necesariamente un buen compañero para un niño muy inquieto. De hecho, tanto su pequeño tamaño como su piel desnuda la hacen especialmente expuesta y hacen que deba ser tratada con delicadeza.
En cualquier caso, ningún gato, sea cual sea su raza, debe quedarse solo con un niño muy pequeño, sin la supervisión de un adulto: la seguridad de ambos compañeros está en juego.
Llevarse bien con los desconocidos
Como este gato es todavía nuevo y está poco desarrollado, algunos rasgos de su carácter siguen sin estar claros. Esto es especialmente cierto en su relación con los humanos desconocidos, que puede variar mucho de un sujeto a otro.
A la espera de verlo más claro, es importante asegurarse de que nunca se vea forzado y de que siempre tenga una solución alternativa. Un árbol para gatos es un accesorio esencial para permitirle no sólo hacer ejercicio, sino también observar el mundo que le rodea y evaluar las situaciones desde arriba, para que se sienta tranquilo. Si quiere conocer al visitante, puede acercarse a él.
Necesidad de ejercicio
Al contrario de lo que podría sugerir su apariencia de piernas cortas, el Minskin es relativamente atlético y tiene una necesidad de ejercicio bastante alta.
Le gusta especialmente correr, y es capaz de ir mucho más rápido de lo que cabría esperar. También le gusta trepar, y aquí también su particular morfología no le perjudica mucho.
Todo esto explica que necesite cierto espacio para estar a gusto: no es cuestión de que viva entre las cuatro paredes de un piso muy pequeño.
Actividades recomendadas
Al Minskin le gustan los niños porque es muy juguetón. No basta con acariciarlo y darle cariño, sino que también hay que desafiar su inteligencia mediante diversos juegos. Por ello, se recomienda dedicar veinte minutos dos o tres veces al día a jugar con el perro y así estimularlo no sólo física sino también intelectualmente.
Dejarle juguetes interactivos, como rompecabezas, también es una buena forma de mantenerlo ocupado cuando está fuera.
Nivel de sonido
El Minskin sabe comunicarse y hacerse entender por su familia cuando tiene una petición que hacer, por ejemplo si quiere un abrazo. Sin embargo, no es del tipo que maúlla desmesuradamente (o incluso sin razón), y el volumen de sus maullidos es bastante razonable.
En otras palabras, no duda en expresarse cuando es necesario, pero lo hace con suavidad.
Adaptación al cambio
Cambiarse de casa o irse de vacaciones no tiene por qué alterar a un Minskin tanto como suele hacerlo con sus compañeros. De hecho, su curiosidad hace que se adapte con bastante facilidad a los cambios de su entorno: no deja de recorrer su nuevo hogar y encuentra rápidamente su lugar en él.
Llevarse bien con otros gatos
Por lo general, el Minskin no tiene dificultades para convivir con un compañero de viaje: esto lo convierte en un compañero de juegos y hace que las ausencias de sus amos sean menos dolorosas.
Sin embargo, si los dos perros no se conocen desde que son cachorros, es preferible acostumbrarlos por etapas, para que cada uno encuentre su lugar y se sienta cómodo.
Además, como el Minskin apenas tiene pelo, su piel es más propensa a sufrir pequeñas heridas. Por lo tanto, debe revisar las uñas de su perro con regularidad y recortarlas en cuanto se vuelvan demasiado largas, para evitar que se rasque involuntariamente.
Llevarse bien con los perros
El Minskin se lleva muy bien con los caninos, siempre y cuando, por supuesto, se elija una raza de perro respetuosa con los gatos. Compartir un hogar con otro animal es una excelente manera de dar a su Minskin un compañero de juegos y hacer que se sienta menos solo cuando sus dueños no están.
Las cosas van mejor si la convivencia se establece desde la edad más temprana de los dos protagonistas. Si no es así, es mejor iniciar la relación de forma gradual, para que cada uno encuentre su lugar y así minimizar el riesgo de conflicto.
En cualquier caso, es importante recortar regularmente las garras de su(s) mascota(s), ya que la ausencia de pelo hace que su piel no esté realmente protegida: podría herirla involuntariamente cuando jueguen juntos.
Hogar ideal
Apartamento
El Minskin es un gato adecuado para un piso, siempre que éste sea lo suficientemente grande como para permitirle hacer ejercicio a gusto. No deje que sus cortas patas le engañen: este gato no es menos atlético que cualquier otro. Puede correr bajo el suelo, pero eso no le impide moverse rápidamente, como cualquier gato. También es bastante capaz de trepar y saltar, y no echa de menos la necesidad de encontrar otra ruta para llegar a donde quiere.
Por otra parte, el hecho de que viva en el interior le protege de las agresiones externas: el frío, el sol, el mal tiempo… En efecto, su piel casi desnuda puede quemarse fácilmente con los rayos ultravioleta en caso de exposición prolongada al sol, y le hace especialmente sensible al frío cuando baja el mercurio.
¿En el jardín?
Aunque los Minskins se encuentran perfectamente en un piso, nunca son más felices que cuando viven en una casa grande con libre acceso al exterior, gracias a una gatera que les permite entrar y salir a su antojo.
Sin embargo, hay que tomar ciertas precauciones, debido a su falta de pelaje. Cuando las temperaturas son bajas, es útil equiparle con un abrigo para gatos y/o no dejarle fuera durante las horas más frías. Este accesorio también tiene la ventaja de proteger su piel, para evitar que se haga daño con las ramas de los árboles, los arbustos, etc. Durante la época de calor, es esencial aplicar una crema solar diseñada para felinos, y es mejor evitar dejarle al sol cuando está en su punto álgido.
¿Como primer gato?
El Minskin necesita que sus dueños estén presentes a su lado, y su piel casi o totalmente desprovista de pelo hace que necesite más cuidados y atención.
Por lo tanto, es una raza bastante exigente, que no se recomienda necesariamente para una primera adopción.
¿Para una persona con poco tiempo?
Está claro que el Minskin no es una buena elección para una persona poco disponible, ya que su proximidad a sus humanos hace que no lleve bien las ausencias prolongadas de éstos: pueden provocar una verdadera ansiedad de separación.
Es menos probable que el problema surja si comparte su hogar con otro gato o con un representante canino, pero sigue siendo cierto que necesita la presencia humana y los cuidados diarios.
Por ello, antes de adoptar un gato de esta raza, es importante pensar en el tiempo que podrá dedicarle, a riesgo de acabar con un compañero infeliz.
¿Para una persona mayor?
El Minskin es muy adecuado para una persona mayor, siempre que esté dispuesta a hacer los esfuerzos necesarios para cuidarlo adecuadamente, incluido el cuidado diario de la piel.
Son cercanos a las personas, cariñosos y mimosos, sin ser «potables». Además, aunque es juguetón, también aprecia los largos periodos de descanso.
Por lo tanto, la cohabitación puede ser muy beneficiosa para ambas partes.
¿Para una persona con alergias?
Como el Minskin tiene una piel casi sin pelo, a veces se presenta como una raza hipoalergénica.
Se trata de olvidar que ninguna raza es totalmente hipoalergénica. De hecho, la alergia a los gatos está causada por proteínas (especialmente la Fel d 1, la más alergénica) que se encuentran en la orina, el sebo, la saliva, la transpiración y en ciertas células de la piel. Todos los gatos los producen y, por tanto, son susceptibles de provocar una reacción alérgica.
Sin embargo, es cierto que el hecho de que el Minskin carezca casi por completo de pelo significa que no muda y, por tanto, no deja alérgenos por todas partes a su paso.
Como el riesgo cero no existe, una persona alérgica no debe prescindir de una prueba en la vida real, que consiste en pasar varias horas con el animal que está considerando adoptar.
¿Para un presupuesto reducido?
Lo que es raro es caro, y el Minskin no es una excepción. Por lo tanto, en el momento de la compra, está lejos de ser una raza adecuada para un presupuesto reducido.
Además, la cantidad que se gasta en su alimentación tiende a ser un poco más alta que la media. En efecto, su falta de pelo hace que, para mantener una temperatura corporal de entre 40° y 41°C en todo momento (es decir, dos grados más que la mayoría de las otras razas), deba quemar más calorías y, por tanto, comer más.
Aseo y cuidado del "Gato Minskin"
"Gato Minskin"
Cuidado del abrigo
Como el Minskin sólo tiene pelo en las extremidades y el resto del cuerpo carece por completo de él o está cubierto por un plumón muy ligero, su piel está especialmente expuesta y requiere ciertos cuidados.
Lo ideal es limpiar la piel a diario con un paño suave y húmedo para mantenerla sana. También es esencial bañarse con frecuencia.
Baño
El Minskin debe bañarse aproximadamente una vez cada quince días. Esto se debe a que la ligera pelusa que cubre la piel no es suficiente para absorber todo el sebo que emite la dermis (la parte inferior de la piel), y la piel se vuelve adiposa. El lavado de la piel elimina la acumulación de grasa y mantiene el tejido cutáneo suave y limpio. Como en el caso de cualquier gato, esto requiere el uso de un champú hidratante especialmente diseñado para felinos.
Una vez enjabonado y enjuagado a fondo para evitar la irritación de la piel, debe utilizarse una toalla suave para secar al gato. Un secador eléctrico no es apropiado, ya que puede causar quemaduras.
Cuidado de las orejas
Los oídos del Minskin deben ser revisados y limpiados semanalmente. Eliminar la suciedad con un paño húmedo ayudará a prevenir las infecciones (empezando por las de oído).
Esto es especialmente importante, ya que la Minskin tiene poco o ningún pelo que la proteja.
Cuidado de los ojos
Al igual que con los oídos, es necesario revisar los ojos del Minskin semanalmente.
Si no están limpias, es fundamental limpiar las esquinas con un paño húmedo: así se evitará la acumulación de suciedad, que puede provocar enfermedades.
Cuidado de los dientes
Como en el caso de cualquier raza, es absolutamente esencial el mantenimiento de los dientes del Minskin. Ayuda a prevenir la acumulación de placa, que puede provocar no sólo mal aliento, sino también enfermedades graves.
El cepillado una vez a la semana con una pasta de dientes diseñada específicamente para felinos pequeños es un mínimo, pero lo ideal es hacerlo a diario.
Cuidado de las uñas
La longitud de las uñas de su Minskin debe revisarse al menos una vez al mes, incluso si tiene acceso al exterior. Esto se debe a que el desgaste natural puede no ser suficiente. Si las garras son demasiado largas, pueden estorbar, romper o incluso herir al perro. Por lo tanto, si han crecido demasiado, hay que cortarlas manualmente.
Además, como cualquier gato, el Minskin debe poder rascarse siempre que sienta la necesidad. Por lo tanto, un poste de rascado es esencial; de lo contrario, puede que no tenga más remedio que caer sobre los muebles o las cortinas.
Introducción a la peluquería
Ya sea la piel, las orejas, los ojos, los dientes o las garras, el cuidado de un Minskin no es muy complejo. Sin embargo, es esencial dominar los gestos correctos, a riesgo de herirlo o incluso lesionarlo. Por lo tanto, es mejor aprenderlos la primera vez con un veterinario o un peluquero profesional.
En cualquier caso, el Minskin tiene la ventaja de amar a ser manejado. Por lo tanto, acepta fácilmente estos momentos de acicalamiento, y es tanto más receptivo y cooperativo si su amo sabe hacer de estas ocasiones momentos especiales de caricias y ternura. Las cosas también van mejor si se le acostumbra desde pequeño.
Salud y alimentación
Resistencia al frío y al calor
La piel completamente o casi completamente desnuda del Minskin lo hace especialmente sensible a las bajas temperaturas y a la luz solar. Aunque el cuerpo del Minskin esté cubierto por un pequeño abrigo casi invisible, esto no es suficiente para protegerlo de los elementos, y no sólo del clima.
Por lo tanto, durante los meses de verano, debe aplicar crema solar en el cuerpo de su gato y evitar que salga al exterior durante las horas de más calor. Esto evitará las quemaduras del sol, las quemaduras y el posible cáncer de piel.
A la inversa, también es esencial invertir en un pequeño abrigo para mantener a su gato caliente en caso de bajas temperaturas, o incluso de enfermedad. En cualquier caso, es mejor evitar tenerlo en el exterior durante las horas más frías del invierno, a primera hora de la mañana o al atardecer.
Siempre debe haber un lugar en la casa donde el cato pueda mantenerse caliente, lejos del frío y las corrientes de aire.
Enfermedades
Como el Minskin es una raza reciente y aún no está extendida, falta información sobre su salud.
Sin embargo, como cualquier raza, es más propensa a ciertas enfermedades. En su caso, se trata de:
La miocardiopatía hipertrófica, que corresponde a un engrosamiento del músculo cardíaco. Puede provocar problemas respiratorios, fatiga severa y dificultad para hacer ejercicio. Está causada por una mutación genética y puede detectarse mediante una prueba de ADN. Sin embargo, es imposible saber cuándo empezarán a aparecer los síntomas;
Lordosis, es decir, una curvatura excesiva de la columna vertebral;
El pectus excavatum, una deformación cóncava de la caja torácica. Esto conduce a la compresión, que puede causar problemas respiratorios o cardíacos;
Mastocitosis cutánea, una enfermedad de la piel que provoca lesiones que requieren tratamiento, generalmente de forma puntual. Las causas de esta afección no son bien conocidas.
Adopción saludable
Como en el caso de cualquier raza, es esencial acudir a un criador de confianza para tener la mejor oportunidad de adoptar un gatito Minskin sano. También es una garantía de que el pequeño felino ha sido criado y socializado en un entorno que le permite estar bien de la cabeza y de las patas.
Un profesional serio se asegurará de que se realicen determinadas pruebas genéticas a los reproductores propuestos, para garantizar que no son portadores de una enfermedad genética que pueda transmitirse a su descendencia. No dudará en excluir de su programa de cría a cualquier individuo que presente tal riesgo.
Además de los resultados de las pruebas realizadas a los sementales, debe poder presentar un certificado de buena salud expedido por un veterinario, así como la lista de vacunas administradas al gatito, que han quedado registradas en su cartilla de vacunación o sanitaria.
Mantener una buena salud
Una vez adoptado, el nuevo propietario se hace responsable de mantener al gatito sano durante toda su vida.
Esto incluye llevar al perro al veterinario para una revisión periódica. Una vez al año es suficiente durante los primeros años, pero esta frecuencia debe aumentarse a medida que el animal envejece.
Estas revisiones permiten al veterinario diagnosticar posibles problemas, a veces incluso antes de que aparezcan (y, por tanto, tratarlos en condiciones óptimas), pero también llevar a cabo los recordatorios de vacunas necesarios.
Es probable que se lleven a cabo sin demasiada dificultad: se sabe que el Minskin disfruta con la manipulación y no es de los que oponen una gran resistencia cuando se le examina.
El propietario también debe asegurarse de que su gato sea tratado contra los parásitos con la frecuencia necesaria a lo largo del año. Este esfuerzo preventivo es esencial para garantizar que su perro esté siempre protegido contra los parásitos, aunque viva entre cuatro paredes. Aunque la probabilidad sea significativamente menor, un gato de interior puede contraer parásitos.
Expectativa de vida
12 – 14 años.
Alimentación
Como cualquier otro gato, el Minskin debe ser alimentado con una dieta que satisfaga sus necesidades nutricionales, tanto cuantitativa como cualitativamente. Esto significa que difiere según su edad, nivel de actividad y estado de salud.
En cualquier caso, se distingue por su apetito, que es ligeramente superior al de la mayoría de sus congéneres, como ocurre con su antepasado el Gato Sphynx (Gato Esfinge). En efecto, su piel casi desnuda le obliga a mantener continuamente una temperatura corporal de entre 40 y 41°C, es decir, dos grados más que la mayoría de las demás razas de gatos. Para ello, tienen que quemar más calorías… y, por tanto, comer más.
Esto se nota más en invierno, cuando necesita alimentarse más, especialmente si tiene acceso al exterior. En cualquier caso, para evitar infraalimentarle o darle más de lo que necesita, lo mejor es consultar a un veterinario para saber la dosis diaria que hay que proporcionarle.
Los alimentos industriales pueden satisfacer perfectamente sus necesidades, siempre que sean de buena calidad. Por otro lado, debes evitar darle alimentos destinados a los humanos, a menos que los selecciones cuidadosamente para que se correspondan con sus necesidades. Por no hablar del riesgo de los alimentos que son populares entre los humanos pero que son tóxicos para los gatos. En otras palabras, aunque sepa ablandar a sus dueños, éstos deben abstenerse de darle sistemáticamente las sobras de la comida y de ofrecerle acceso a las papeleras, que no duda en hurgar con fruición si se le ofrece la oportunidad.
Por último, como en el caso de cualquier gato pequeño, es esencial que el Minskin tenga agua fresca a su disposición en todo momento, para que pueda saciar su sed cuando sienta la necesidad.
Comprar un "Gato Minskin"
El Minskin es una raza reciente muy rara. El hecho de que no esté reconocido por ninguna organización felina importante (principalmente por la controversia sobre la mutación genética asociada a las patas cortas) explica que le cueste desarrollarse.
De hecho, en Europa , actualmente no hay criadores de la raza.
Para adoptar un Minskin, hay que dirigirse a Estados Unidos, su país de origen. Allí sólo hay un puñado de criadores, que suelen ofrecer a sus pequeños entre 1.500 y 2.400 dólares estadounidenses.
Sin embargo, adoptar un gato en el extranjero implica informarse de la normativa que regula la importación de animales de compañía en el país donde se vive, para evitar sorpresas desagradables. Además, es importante tener en cuenta que los gastos administrativos y de transporte se añadirán al precio de compra.
En cualquier caso, estos últimos pueden diferir considerablemente en función de la reputación de la cría, de la línea de la que procede el animal, pero también de sus características intrínsecas, en particular de sus características físicas. Este último punto justifica las diferencias, a veces significativas, dentro de una misma camada.
Videos del "Gato Minskin"
This Cat Breed Looks Like A Kitten For Its Whole Life! | Cats 101
Es importante la convivencia que vas a tener con tu nuevo amigo. Antes de plantearte la adquisición de un gato de la raza "Gato Munchkin" debes conocer ciertos factores. Debes tener en cuenta su carácter, su necesidad de ejercicio, su interacción con otras mascotas, sus cuidados y si tienes niños pequeños, su nivel de tolerancia hacia ellos.
Alegría
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Nivel de actividad
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con otras mascotas
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con los niños
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Requisitos de aseo
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Vocalidad
2,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Necesidad de atención
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Afecto hacia sus dueños
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Docilidad
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Inteligencia
5,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Independencia
1,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Robustez
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Historia
El Gato Munchkin es una raza felina estadounidense reciente, pero la existencia de gatos de patas cortas se ha documentado en varias ocasiones a lo largo del siglo XX. Por ejemplo, ya en la década de 1930, en el Reino Unido, estos gatos vivieron durante cuatro generaciones antes de desaparecer durante la Segunda Guerra Mundial. En los años 50, en San Petersburgo (Rusia), apareció un gato de patas cortas, apodado el «Canguro de Stalingrado» por su propensión a sentarse sobre las caderas y boxear con sus pequeñas patas delanteras. También se observó otro gato de patas cortas en la década de 1970 en Nueva Inglaterra, Estados Unidos.
Pero fue en 1983, en Luisiana (EE.UU.), cuando una profesora de música llamada Sandra Hockenedel encontró dos gatas embarazadas de patas cortas debajo de un camión y las llamó Blackberry y Blueberry. Encontró un hogar para Blueberry, pero se quedó con Blackberry. Blackberry dio a luz a una camada con gatitos normales y de patas cortas. A uno de estos últimos le puso el nombre de Toulouse, en honor al pintor Toulouse-Lautrec, que conservaba las piernas de un niño en el cuerpo de un adulto, y se lo regaló a su amiga Kay LaFrance, que vivía cerca.
Todos los Munchkins actuales descienden de los diversos encuentros de Blackberry y Toulouse con otros gatos domésticos. De hecho, sus propietarios les permitían vagar libremente por las plantaciones, y sus diversos escarceos con otros gatos domésticos dieron lugar a muchas camadas con gatitos de la misma peculiaridad anatómica. Así, pronto se desarrolló en la zona una colonia de gatos de patas cortas. Hockenedel y LaFrance decidieron llamar a los gatos Munchkin, en honor a los habitantes de Munchkinlandia en la película de Victor Fleming de 1939 El Mago de Oz, y se pusieron en contacto con el Dr. Solveig Pflueger para que los estudiara.
Descubrió que las patas cortas del Gato Munchkin se debían a una mutación genética natural que hace que el hueso superior de la pierna sea corto. Este gen es dominante, lo que significa que basta con que uno de los dos progenitores sea portador, y por tanto tenga esta característica física, para que un gatito tenga probabilidades de tenerla también. Conscientes de los posibles riesgos para la salud, varios criadores pidieron al profesor David Biller, del Colegio Universitario de Medicina Veterinaria de la Universidad de Kansas, que hiciera una radiografía de las espinas dorsales de varios Munchkins. Llegó a la conclusión de que no había nada malo en estos gatos, pero que los resultados de su trabajo no podían considerarse definitivos, ya que la raza era demasiado nueva.
Al mismo tiempo, los criadores examinaron las patas de algunos de los gatos más viejos -también con radiografías- y no encontraron daños en las articulaciones ni en los huesos. Concluyeron que la mutación no suponía un riesgo para los gatos y abrieron un debate que sigue dividiendo a los amantes de los gatos de todo el mundo.
"Gato Munchkin"
En 1991, el Gato Munchkin se presentó al público en general en una exposición de gatos celebrada en el Madison Square Garden de Nueva York, y los criadores empezaron a presionar a la TICA (Asociación Internacional del Gato) para que reconociera la raza. La TICA se negó al principio (en 1991), pero cuatro años después dio un giro: en 1994, concedió a la raza el estatus oficial de nueva raza en desarrollo, a pesar de las protestas de Katherine Crawford, juez de la TICA durante muchos años, que dimitió argumentando que este reconocimiento era una afrenta a la ética.
Indiferentes a los agitados debates que provocaron, los Munchkin siguieron viviendo su vida felina y conquistando al público, obteniendo en particular en 2003 el pleno reconocimiento de la TICA, y por tanto la posibilidad de competir en las exposiciones organizadas bajo la égida de la organización.
Esta sigue siendo la única asociación felina importante que ha reconocido la raza. La American Cat Fanciers’ Association (CFA) no ha dado el paso, la Fédération Internationale Féline (FIFé) dice que se niega a reconocer una raza «basada en una enfermedad genética», y el British Governing Council of the Cat Fancy (GCCF) ha mantenido una posición similar desde 1991 desaconsejando la importación de estos gatos, añadiendo que «no se pretende reconocer una raza basada en una anomalía genética».
En otras palabras, la controversia del Munchkin está lejos de terminar. Sin embargo, sería demasiado fácil resumirlo, como hacen algunos, como una disputa entre «organizaciones felinas retrógradas que no aceptan el cambio», por un lado, y «organizaciones felinas que no piensan en el bienestar de los gatos y sólo buscan la novedad», por otro. Todas las organizaciones felinas de renombre están comprometidas con la salud de la población felina, pero tienen enfoques diferentes: algunas prefieren tomarse un tiempo para estudiar cualquier nueva mutación para asegurarse de que es segura antes de reconocer una raza que la porta, mientras que otras optan por reconocerla rápidamente para establecer un marco para los criadores y estudiar la nueva mutación.
No es la primera vez, ni la última, que estos debates agitan el mundo de los amantes de los gatos. Sin embargo, si las discusiones en torno al Gato Munchkin son tan virulentas y llevan tanto tiempo, se debe principalmente a la actitud de algunos criadores sin escrúpulos que se aprovechan de la situación para ganar dinero fácil sin preocuparse por la salud de los animales. Así, aunque sepan perfectamente que en ese caso una cuarta parte de la camada nunca pasa de la fase de feto, algunos no dudan en criar dos Munchkins, con el único objetivo de no obtener una camada con la mitad de gatos «normales» que no se venden.
Al final, a pesar de la desconfianza que genera, el Gato Munchkin está presente en todo el mundo. Sin embargo, debido a la falta de reconocimiento y, por tanto, de inscripción oficial de los representantes de la raza en los registros, es difícil hacerse una idea exacta de su verdadera popularidad. Sin embargo, las innumerables fotos y artículos en la red sugieren que este gato al menos despierta una gran curiosidad.
En Francia, donde el Livre Officiel des Origines Félines (LOOF) es una de las pocas asociaciones nacionales que reconoce la raza (en dos variedades diferentes, según la longitud de su pelo) y, por tanto, lleva un registro, entre 2011 y 2019 se registraron 134 Munchkin de pelo corto y 198 Munchkin de pelo largo. La tendencia es al alza, con unas 50 inscripciones al año, pero la raza sólo representa algo más del 0,1% de la población felina del país.
Características físicas
El Gato Munchkin tiene una morfología de la línea media semi-foreign. Su cuerpo es musculoso pero no compacto, y termina en una cola afilada de aproximadamente la misma longitud que el resto del cuerpo.
Las patas son cortas (entre 5 y 10 cm más cortas que las de un gato normal), y el hueso superior tiene aproximadamente la misma longitud que el inferior. Son rectos, con una estructura ósea media y una musculatura proporcionada.
La cabeza es ligeramente redondeada, con pómulos bien definidos. Las orejas son de un tamaño proporcionado al resto del cuerpo y terminan en una ligera curva. Los ojos son almendrados y pueden ser de cualquier color.
El pelaje del Gato Munchkin puede ser corto (Munchkin de pelo corto) o semilargo (Munchkin de pelo largo). Algunas organizaciones, como la TICA (Asociación Internacional del Gato), incluso las consideran dos razas distintas que compiten en dos categorías diferentes en las exposiciones felinas, pero que comparten el mismo estándar. Esta no es la posición del LOOF (Livre Officiel des Origines Félines) francés, para quien son simplemente dos variedades de la misma raza. En cualquier caso, el pelaje del pelo largo tiene una textura sedosa, mientras que el del pelo corto tiene un aspecto brillante.
Se permiten todos los colores y patrones de pelaje, incluido el típico patrón colourpoint del Gato Siamés.
Por último, el dimorfismo sexual es marcado, siendo la hembra más pequeña que el macho.
Sin embargo, es importante señalar que hoy en día siguen produciéndose muchos cruces de Gatos Munchkins con otras razas y otros gatos domésticos, tanto de pelo largo como de pelo corto. Esto diversifica el acervo genético de la raza para evitar problemas de salud, pero también significa que el aspecto de la raza no es fijo y puede seguir evolucionando en el futuro.
Además, si hasta 2015 las patas cortas eran consideradas oficialmente como la exclusividad del Gato Munchkin, y que cualquier gato que presentara esta particularidad y se correspondiera con el estándar (independientemente de sus orígenes) podía ser reconocido como Gato Munchkin, ya no es así. De hecho, desde esta fecha, los «Munchkins con apariencia persa» son considerados como una raza por derecho propio por la TICA (The International Cat Association): el Minuet (o Napoleón).
Tamaño y peso
Tamaño macho: 16 a 20 cm
Tamaño hembra: 15 a 18 cm
Peso macho: 3 a 4 kg
Peso hembra: 2 – 3,5 kg
Estándar de la raza
Los estándares de la raza son documentos establecidos por organismos oficiales que enumeran las condiciones que debe cumplir un Gato Munchkin para ser plenamente reconocido como perteneciente a la raza:
Hay Munchkins de pelo corto y Munchkins de pelo largo. La TICA (The International Cat Association), la única asociación mundial que reconoce al Gato Munchkin, considera incluso que son dos razas diferentes. En cambio, para el organismo de referencia francés, el LOOF (Livre Officiel des Origines Félines), son simplemente dos variedades de la misma raza.
El Gato Munchkin de pelo largo tiene el mismo origen que el Gato Munchkin de pelo corto. No se sabe si Blackberry, la hembra original rescatada por Sandra Hochenedel en Louisiana, tenía el gen del pelo largo, pero la subsiguiente amplia variedad de cruces con gatos con y sin pedigrí pudo haberlo introducido en esta raza en una primera fase, seguramente junto con todos los colores y patrones conocidos del mundo felino.
El Gato Munchkin de pelo largo posee un pelaje semilargo y sedoso y una capa inferior moderada. El pelo se describe como apto para todos los climas, aunque la mayoría de los criadores recomiendan que este gato diminuto viva dentro de casa. En otros aspectos, la variedad de pelo largo se parece mucho a la de pelo corto. Tiene el cuerpo de tamaño medio y redondeado, la cabeza en forma de cuña y los ojos grandes. A pesar de su pequeña estatura, son muy activos, tienen una naturaleza curiosa y una personalidad enérgica.
Además, el Gato Munchkin se ha cruzado con el Gato Persa para crear el Minuet, a veces llamado Napoleón, una nueva raza felina aceptada por la TICA en 2016.
Asimismo, también se ha cruzado con otros gatos para crear nuevas razas. Pero, a diferencia del Minuet, los resultados de estos cruces aún no están reconocidos por ningún organismo oficial. Así es como se cruzó el Gato Munchkin con el :
Las distintas organizaciones que reconocen la raza permiten que un Gato Munchkin se críe con otro Gato Munchkin, con un Gato europeo de pelo corto (Gato común europeo) o con un Gato doméstico (es decir, sin pedigrí, pero propiedad de una familia que normalmente garantiza su buena salud). Sin embargo, algunas personas no dudan en incumplir esta norma y organizan la cría con individuos de otras razas. Como el gen de las patas cortas es dominante, algunos de los gatitos nacidos de estas uniones tienen las patas cortas, por lo que se consideran Gatos Munchkins.
Conociendo esta diversidad de orígenes, es fácil comprender que es difícil definir los rasgos de carácter que comparten todos los representantes de la raza. De hecho, la personalidad de los Gatos Munchkin varía mucho de un individuo a otro, ya que pueden haber conservado más o menos los rasgos de las razas de las que proceden. Así, algunos están muy apegados a su familia, mientras que otros son mucho más independientes. En general, pueden ser especialmente solitarios o, por el contrario, muy sociables.
La mayoría de los individuos, sin embargo, se encuentran en este último caso, siendo muy apegados y afectuosos tanto con los adultos como con los niños.
También aprecian mucho la compañía de sus congéneres y disfrutan jugando con ellos, sin que su especificidad anatómica sea percibida como una desventaja por ninguno de los protagonistas. También se llevan perfectamente con la presencia de un compañero canino, siempre que éste pertenezca a una raza de perro adaptada a los gatos, y por tanto se abstenga, por ejemplo, de perseguirlo por la casa. Por otro lado, no se recomienda la convivencia con animales pequeños, ya que muchos Gatos Munchkins han conservado el instinto de caza.
Además, muchos propietarios de Gatos Munchkin se han dado cuenta de que su mascota siente una especial atracción por los objetos brillantes, como las joyas, que no duda en robar y esconder en un lugar que sólo él conoce. Son más propensos a hacerlo porque suelen ser muy curiosos y observadores. También hay un punto común a todos los representantes de la raza: son gatos activos y sorprendentemente ágiles y vivaces. Sus pequeñas patas no les impiden ser muy rápidos y son una ventaja definitiva a la hora de tomar un giro brusco o hacer un cambio de dirección repentino. Es difícil no sonreír al ver a un Gato Munchkin corriendo a toda velocidad tras una pelota por toda la casa y haciendo giros increíbles.
Si prefieren quedarse a ras de suelo y, por lo general, no se aventuran más allá del sofá o la mesa de centro, a diferencia de muchas otras razas, es más por elección que por obligación. De hecho, aunque no sean capaces de dar saltos tan espectaculares como sus homólogos de patas largas, son especialmente ágiles e ingeniosos, de modo que siempre acaban encontrando la manera de alcanzar en varios saltos los muebles que otra raza habrá alcanzado en uno.
Asimismo, sus cortas patas no les impiden trepar por un árbol para gatos, y es muy probable que acaben en la barra de la cortina, dejando a sus dueños preguntándose cómo han llegado tan alto.
El Gato Munchkin ha desarrollado el hábito de sentarse sobre sus patas traseras, adoptando una posición similar a la de la suricata para observar su entorno. Esta característica ya se observó en 1956 en el «canguro de Stalingrado», un gato de patas cortas descubierto en Rusia, que no está emparentado con los actuales Gatos Munchkin, lo que hace pensar que se trata de una adaptación a su particularidad física.
El Gato Munchkin es más bien una raza de gato de interior, es decir, pensada para la vida en un piso, sobre todo porque sus patas cortas son una desventaja en el exterior, donde es más probable que sufra accidentes o depredación que otra raza. Sin embargo, les gusta que los paseen con correa bajo la supervisión de su dueño.
Con todo, el Gato Munchkin lleva una vida normal como gato y no está especialmente perjudicado por su condición. Sus compañeros lo consideran completamente como uno de los suyos, y él mismo no parece saber la diferencia. Por lo tanto, la diferencia está principalmente en los ojos de los humanos.
Salud
Todos los Gatos Munchkins tienen acondroplasia, una condición genética asociada al enanismo. Sin embargo, no está claro si esta mutación genética, responsable de las patas cortas de la raza, tiene alguna otra repercusión en la salud de los individuos afectados.
Los estudios han demostrado que los embriones homocigotos (portadores de dos genes mutados) no son viables y mueren en el útero, mientras que los individuos heterocigotos (portadores de un solo gen mutado) no parecen estar afectados y llevan una vida completamente normal. Esto significa que cuando se cruzan dos Gato Munchkins, el 25% de los embriones no llegan a madurar y mueren en el vientre materno: es precisamente para evitarlo que se permiten, e incluso se fomentan, los cruces con gatos domésticos, frente a la cría entre dos representantes de la raza.
Además, aunque este gato es reciente y, por tanto, hay que desconfiar de sacar conclusiones precipitadas, algunas afecciones parecen afectarle especialmente:
La lordosis, una curvatura excesiva de la columna vertebral;
El pectus excavatum, una deformación de la caja torácica hacia dentro, que provoca una compresión que conlleva dificultades respiratorias y/o problemas cardíacos.
Por último, como ocurre con cualquier gato de interior, la obesidad es un grave riesgo para la salud del Gato Munchkin. Puede provocar otras enfermedades y/o agravar los problemas de salud existentes. Por ello, un buen propietario debe comprobar regularmente que su gato mantiene un peso normal, y corregirlo rápidamente si no es así.
Esperanza de vida
12 a 14 años
Aseo
El mantenimiento del Gato Munchkin es relativamente fácil, especialmente para los gatos de pelo corto. En el caso de los gatos de pelo corto, basta con cepillar su pelaje una vez a la semana. La variedad de pelo largo necesita ser cepillada un poco más frecuentemente, una vez cada dos o tres días.
En ambos casos, también es aconsejable dedicar unos minutos cada semana a revisar sus dientes en busca de caries y sarro, y a limpiar rápidamente sus ojos y oídos con un paño húmedo.
Por último, cuando se han vuelto demasiado largas, es necesario recortar las uñas de su gato, para evitar que se vea obstaculizado en sus movimientos.
Alimentación
En general, el Gato Munchkin no supone ningún problema en cuanto a la alimentación y se encuentra perfectamente con la comida industrial para gatos disponible en el mercado. Para proporcionar a su gato todos los nutrientes que necesita para gozar de buena salud, se recomienda darle un alimento de calidad, adaptado a su edad y nivel de actividad.
Además, para evitar los riesgos de obesidad, es aconsejable controlar sus raciones diarias. Si su gato tiene sobrepeso, debe consultar a un veterinario para establecer un programa de alimentación que le ayude a perder peso.
Comprar un "Gato Munchkin"
Un gatito Gato Munchkin suele costar unos 800 euros por un macho y 700 euros por una hembra.
Es importante la convivencia que vas a tener con tu nuevo amigo. Antes de plantearte la adquisición de un gato de la raza "Gato Nebelung" debes conocer ciertos factores. Debes tener en cuenta su carácter, su necesidad de ejercicio, su interacción con otras mascotas, sus cuidados y si tienes niños pequeños, su nivel de tolerancia hacia ellos.
Alegría
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Nivel de actividad
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con otras mascotas
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Amabilidad con los niños
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Requisitos de aseo
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Vocalidad
2,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Necesidad de atención
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Afecto hacia sus dueños
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Docilidad
3,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Inteligencia
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Independencia
2,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Robustez
4,0 de 5 estrellas (basado en 1 reseña)
Historia
El Gato Nebelung actual se originó en Estados Unidos en la década de 1980, pero su historia es mucho más antigua y es inseparable de la del Gato Azul ruso.
El Gato Azul ruso ya existía en Rusia en el siglo XIX, donde se cazaba a menudo por la calidad de su piel, lo que provocó un descenso de la población. La raza incluía tanto individuos de pelo corto como de pelo largo. Si el Gato Azul rusode pelo corto se exportó a Gran Bretaña a partir de 1870 y conoció rápidamente un cierto éxito allí, su primo de pelo largo no tuvo esta oportunidad, y siguió decayendo. El siglo XX y sus dos guerras mundiales sellaron su destino, y ahora se considera extinta. En otras palabras, los Nebelungs actuales replican su aspecto, pero no son sus descendientes.
La historia de los Nebelung comienza en 1984 en Denver, Colorado (EE.UU.), cuando la gata del hijo de Cora Cobb, un desarrollador informático, dio a luz a un gatito macho de pelo largo de color gris-azul. Seducida por esta bola de pelo, Cora Cobb decidió quedarse con él y lo llamó Sigfrido, en honor al protagonista de la ópera de Wagner «El anillo del nibelungo».
"Gato Nebelung"
Unos meses más tarde, esta gata dio a luz a otra camada en la que uno de los gatitos tenía el pelo largo de color gris azulado. Cora Cobb también adoptó a esta gata y la llamó Brunilda, de nuevo en referencia a los personajes de la ópera de Wagner, basada en el poema germánico del siglo XIII Nibelungenlied.
Cuando se trasladó a Old Paso, Texas, Cora Cobb se llevó a Siegfried y Brunhilde, que se lo agradecieron dando a luz a una camada de tres gatitos en 1986. Todos ellos tenían el mismo pelaje azul-grisáceo y medio-largo.
Esto se debe a que el gen responsable del pelo largo y el gen responsable del pelo azul-gris son ambos recesivos, lo que significa que el individuo debe heredarlo de ambos padres para tener esta apariencia. Así, los gatitos resultantes del apareamiento de dos gatos grises de pelo largo o gris-azul deben tener el mismo pelaje que sus padres.
Decidió llamar a los gatos Nebelung, una clara referencia a la ópera de Wagner y al poema original, pero también un juego de palabras con la palabra alemana «Nebel» (que significa «niebla») y la rusa «Nebo» (que significa «cielo»). Entonces comenzó el proceso de reconocimiento de la raza, poniéndose en contacto con la Dra. Solveig Pflueger, jefa de genética de la TICA (Asociación Internacional del Gato).
Siguiendo su consejo, elaboró un estándar para el Gato Nebelung basado en el del Gato Azul ruso, cambiando únicamente la descripción del pelaje. La TICA reconoció provisionalmente la raza en 1987, y Cora Cobb fundó su criadero, al que llamó Nebelheim.
En 1989, el Nebelung se presentó en una exposición felina en París, donde tuvo cierto éxito y empezaron a aparecer crías en Europa. En 1997 fue reconocido definitivamente por la TICA, luego por el Livre Officiel des Origines Félines (LOOF) francés en 2008 y por el Governing Council of the Cat Fancy (GCCF) británico en 2015. La World Cat Federation (WCF) también ha reconocido la raza, pero ni la American Cat Fanciers’ Association (CFA) ni la Fédération Internationale Féline (FIFé) han dado aún el paso.
Aunque ahora está presente en América del Norte, así como en Europa, el Nebelung sigue siendo una raza rara de gato, y todavía no ha conquistado al gran público. En Francia, las estadísticas del Libro Oficial de Orígenes Felinos (LOOF) indican que cada año se registran menos de cincuenta ejemplares, mientras que en Gran Bretaña estas cifras no superan la veintena. La raza es aún más discreta en Estados Unidos, donde sólo hay un puñado de criaderos en todo el país.
Características físicas
El Nebelung tiene una morfología de tipo foreign medio. Su cuerpo, largo y elegante, es atlético y bien proporcionado, y se apoya en unas patas musculosas que terminan en unas patas ovaladas. La cola es larga, al menos tanto como el cuerpo, y el pelo de la misma es más largo que en el resto del cuerpo.
La cabeza en forma de cuña está bien proporcionada al tamaño del animal y las orejas son grandes y puntiagudas. La boca está ligeramente girada hacia arriba en las comisuras, lo que le da la apariencia de estar sonriendo constantemente, y la nariz es de color gris carbón. Los ojos son ligeramente ovalados y de un color verde intenso similar al del Gato Azul ruso. Sin embargo, los gatitos pueden tener los ojos amarillo-verdosos hasta que alcanzan la madurez, alrededor de los dos años de edad.
El pelaje del Nebelung, que no está completamente desarrollado hasta esa edad, es semilargo, y los machos pueden tener melena. El subpelo es denso e impermeable, mientras que el pelaje exterior es largo y sedoso. En invierno, el pelaje se vuelve más largo y denso, lo que le permite protegerse mejor del frío.
El único color de pelaje permitido es el gris, pero éste se denomina «azul» en el mundo de las exposiciones felinas. Los gatitos pueden tener rayas «fantasma», pero éstas desaparecen a medida que crecen, dando paso a un bonito tono uniforme.
Por último, el dimorfismo sexual es bastante marcado, siendo la hembra más pequeña que el macho.
Tamaño y peso
Tamaño macho: 26 a 30 cm
Tamaño hembra: 25-28 cm
Peso macho: 4-7 kg
Peso hembra: 3-6 kg
Estándar de la raza
Los estándares de la raza son documentos establecidos por organismos oficiales que enumeran las condiciones que debe cumplir un Nebelung para ser plenamente reconocido como perteneciente a la raza:
Si el Nebelung se llama a menudo Azul ruso de pelo largo, esto es un error: es un equivalente de pelo largo del Gato Azul ruso, pero el Nebelung y éste son dos razas distintas que no comparten orígenes comunes. De hecho, en contra de lo que podría pensarse, el Nebelung no desciende de los azules rusos de pelo largo que se encontraron en Rusia en el siglo XIX y que han desaparecido desde entonces.
Sin embargo, las normas permiten el cruce entre estas dos razas, lo que, por supuesto, sólo puede llevar a la confusión. Un gatito resultante de tal unión se considera como Azul Ruso si tiene el pelo corto, y como Nebelung si presenta por el contrario el pelo largo.
Carácter y aptitudes
El Nebelung es extremadamente cariñoso con su familia y le encanta pasar tiempo con ella. Sin embargo, es un gato bastante tímido, que necesita cierto tiempo antes de confiar en los humanos; después de adoptar uno, no se le debe forzar a socializar con su familia, sino que se le debe permitir acostumbrarse a su propio ritmo. Una vez que se sienta cómodo, seguirá a los miembros de su familia por toda la casa y permanecerá devoto y leal a ellos de por vida.
Como es lógico, incluso cuando está bien integrado en su hogar, prefiere la tranquilidad de una velada familiar a la vida social. Es habitual que huya cuando llegan invitados a la casa, y puede permanecer escondido durante un tiempo antes de aparecer para recibir a los recién llegados.
Se llevan muy bien con los niños de la familia que han aprendido a comportarse con un animal, pero huyen de los jóvenes demasiado bulliciosos. Asimismo, puede convivir muy bien con otros gatos, o incluso con perros acostumbrados a los gatos, siempre y cuando no lo persigan por la casa y las presentaciones se hagan en sus términos, es decir, sin forzarlo a socializar rápidamente.
En general, a los gatos no les gustan los cambios, y el Nebelung no es una excepción. Le gusta la rutina y no le gusta que se alteren sus hábitos. Es un excelente despertador, que cada mañana recuerda a su dueño que es hora de levantarse y, de paso, de darle el desayuno. Por lo tanto, no es adecuado para las personas que se mudan a menudo y/o tienen un estilo de vida caótico.
Cuando se siente seguro en el núcleo familiar, este pacífico compañero se vuelve activo y juguetón, no dudando en invitar a su amo a jugar o a correr tras un objeto brillante que ha caído al suelo. Una vez que hayan hecho suficiente ejercicio, se acomodarán con gusto junto a un miembro de la familia para recibir unas merecidas caricias.
Como raza inteligente, el Nebelung es capaz incluso de aprender algunos trucos, como ir a buscar una pelota o abrir la puerta del armario de las golosinas. Esta inteligencia le permite comprender las entonaciones de las voces, y le hace capaz de reconocer los cumplidos, pero también las burlas: no es raro verle enfurruñado con su familia después de haberles hecho reír en contra de su voluntad, por ejemplo, cayéndose del sofá.
Por último, se trata de un gato hecho para vivir en un piso y no en el jardín: encuentra sus marcas más rápidamente y se siente más seguro allí, lo que favorece su adaptación. De hecho, aunque tenga acceso al exterior, es probable que prefiera la comodidad del hogar a las posibles novedades que le esperan fuera. Además, es una raza de gato que tolera bien la soledad, por lo que puede dejarse solo en casa cuando su familia está trabajando: a diferencia de otras razas activas e inteligentes, no hay que temer que adopte un comportamiento destructivo, sobre todo si recibe atención extra por la noche.
Salud
El Nebelung es una raza de gato muy resistente, sin enfermedades genéticas conocidas.
Esto no lo protege de la mayoría de las enfermedades a las que están expuestos todos los gatos; aunque pase su vida en el interior, es fundamental vacunarlo bien y darle tratamientos antiparasitarios adecuados.
El riesgo más importante para la salud es la obesidad. No es una enfermedad en sí misma, pero puede causar graves problemas. El propietario es la única persona que puede proteger al perro de esta afección, por lo que debe asegurarse de pesarlo regularmente para controlar su peso y evitar el sobrepeso.
Esperanza de vida
15 a 18 años
Aseo
"Gato Nebelung"
El mantenimiento del Gato Nebelung no es difícil, pero requiere un poco de tiempo.
Su hermoso pelaje debe cepillarse dos veces por semana para eliminar los pelos muertos y distribuir el sebo de la piel. Estas acciones ayudan a mantener el pelaje brillante y a evitar los nudos.
Durante la época de muda, en primavera y otoño, este cepillado debe hacerse todos los días para hacer frente a la gran cantidad de pelo muerto.
Además, es aconsejable dedicar unos minutos cada semana a comprobar el estado de las orejas, los ojos y los dientes del gato: para evitar cualquier riesgo de infección, deben mantenerse perfectamente limpios. Las orejas y los ojos pueden limpiarse con un paño húmedo si es necesario.
Cuando se vuelven demasiado largas, es necesario recortar las garras con un cortaúñas. Como el Nebelung es generalmente un gato de interior, el desgaste natural suele ser insuficiente.
Por último, cabe señalar que el Nebelung tiene un nivel de limpieza muy elevado, incluso más que la mayoría de sus congéneres. Por lo tanto, para evitar problemas, es importante sustituir la caja de arena y limpiarla regularmente.
Alimentacion
El Nebelung no es exigente en cuanto a la alimentación y puede ser alimentado con comida industrial para gatos disponible en el mercado. Estos deben ser de calidad suficiente para proporcionarle todos los nutrientes y vitaminas necesarios para mantenerlo sano. Y, como en el caso de cualquier gato de cualquier raza, la alimentación debe adaptarse a su edad y nivel de actividad.
El Nebelung es un gran glotón, y su apetito puede ser una fuente de problemas. Por lo tanto, es importante respetar las raciones diarias recomendadas por el fabricante, y prestar atención al contenido calórico de las posibles golosinas para gatos que reciba; lo ideal es, por supuesto, deducir de su ración de croquetas o paté la cantidad aportada por éstos. Además, no suele ser capaz de autorregularse, por lo que es mejor evitar que tenga comida disponible todo el tiempo.
En caso de aumento excesivo de peso, no hay que dejar que la situación se descontrole, sino que hay que consultar rápidamente a un veterinario para establecer un nuevo programa de alimentación más adecuado a sus necesidades.
Comprar un "Gato Nebelung"
Un gatito Nebelung cuesta de media unos 1.200 euros, pero el rango de precios va de 1.000 a 1.400 euros, dependiendo de las características físicas del gatito.
El precio de las hembras suele ser ligeramente inferior al de los machos, pero no hay grandes diferencias.