El Gato Burmilla nace a raíz de una cruza accidental, ocurrida en el Reino Unido entre un gato Persa chinchilla y una Burmesa lila, y fruto de este amorío gatuno, en 1981 nacen sus cuatro gatitos. En el año 1984 se importaron varios gatos de esta raza a Dinamarca.
Al Burmilla se le considera parte de la raza del grupo asiático.
Su color es blanco pero como si tuviera una manta de sombras y tonos negros. Aunque se presentan distintos patrones, de colores blanco o plata con negro, azul, chocolate, lila, rojo, crema y tortuga. Las distintas marcas y colores dan más de 40 capas distintas.
Sus ojos tienen forma oblicua de tamaño grande, la línea inferior es muy curvada, siempre en tonos diversos de verde.
Son de tamaño mediano con cuerpos musculosos, caras redondas y hocico corto
El Burmilla es un gato muy irreverente e independiente que adora a su dueño y muestra muchas características similares a las de un gatito, incluso en la edad adulta. En el temperamento que son sociables, juguetones y cariñosos, y se llevan bien con los niños y otros animales.