Without trivializing too much the mournful tragedy of Sisyphus, I leave here two videos that I found surfing the net, in which two dogs emulate the misfortune of the myth.
I hope that apart from taking a few smiles, Let us think a little.
In hell, Sísifo fue obligado a empujar una piedra enorme cuesta arriba por una ladera empinada, but before that it reached the top of the Hill the stone always rolled down, y Sísifo tenía que empezar de nuevo desde el principio.
The reason for this punishment is not mentioned by Homer, and it is dark (Some suggest that it is a part of Minos ironic punishment: Sísifo no quería morir y nunca morirá, but in exchange for a high price, and he will not rest in peace to pay for it).
Según algunos, había revelado los designios de los dioses a los mortales. According to others, It was due to his habit of attacking and killing travelers. También se dice que aún después de viejo y ciego seguiría con su castigo.
Habían pensado los Dioses, con algún fundamento, que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza.
Pero Sísifo enseña la fidelidad superior que niega a los dioses y levanta una y otra vez la roca. Él también juzga que todo está bien. This universe henceforth, without love, no le parece estéril ni fútil. Each of the grains of this stone, each mineral piece of this mountain in the dark, llena por sí solo un mundo. The effort to reach the heights is enough to fill a human heart.
“Hay que imaginarse a Sísifo feliz.” – Albert Camus